BUENOS AIRES – Entre París y París, Carlos Alcaraz prefiere la París dorada, la París del oro olímpico.

«Para mí es un sueño llevar el oro olímpico a mi país», dijo este lunes en Buenos Aires el español, que tiene una cuenta pendiente con la capital francesa desde la derrota en semifinales de Roland Garros ante el serbio Novak Djokovic en junio de 2023.

La revancha es posible todos los años, porque el calendario del tenis es cíclico, vuelve a iniciarse cada temporada. Pero el número dos del mundo tiene claro que para 2024 prefiere un éxito en agosto en París, y no en junio.

¿Qué elegiría ganar este año, Roland Garros o los Juegos Olímpicos? La pregunta en el ATP 250 de Buenos Aires, donde defiende el título, le arrancó una sonrisa al español de 20 años.

El oro olímpico es el gran objetivo de Alcaraz

«Yo diría que el título olímpico. Para mí es un sueño llevarme el oro a mi país, a España. Y el oro es una de las cosas más grandes que hay en el deporte en general. O sea que preferiría ganar el oro olímpico este año. Aunque… ganaría los dos, no te voy a mentir».

Y si se trata de elegir un título de Grand Slam, Alcaraz, campeón ya en el US Open y en Wimbledon, tampoco privilegia la arcilla francesa.

«Me da lo mismo que sea Roland Garros, Australia o cualquier otro. Me hace mucha ilusión ganarlo, en Roland Garros estuve ya en semis y espero este año mejorar ese resultado. Yo no siento que deba ganarlo, que tenga esa espinita clavada. Pero es un sueño ganarlo».

Alcaraz se demostró como un enfático defensor de la gira sudamericana sobre arcilla, que encadena cuatro torneos: Córdoba, Buenos Aires, Río de Janeiro y Santiago de Chile.

«Es verdad que el año pasado vine porque no tenía partidos, por no poder jugar Australia, llevaba tiempo sin competir. Que venga este año es por una buena razón, porque me ha encantado. Es un torneo muy bonito, la gente es maravillosa, fue un torneo increíble y quise volver este año. Las vibras que se viven aquí son especiales».

«A los que están en Europa, sobre todo los que no han jugado la gira sudamericana, les diría que hagan la experiencia de jugar en Buenos Aires, en Río. No los va a defraudar».

Alcaraz, acompañado en esta gira por su entrenador, Juan Carlos Ferrero, que no estuvo en Australia, cree que el torneo de la capital argentina tiene razones para ser ascendido de categoría, dejar de ser un 250 para pasar a ser un 500.

«Comparando con el año pasado ha habido un cambio para mejor bestial. El año pasado no lo veía para un 500, pero este año, sí. Las instalaciones han mejorado muchísimo. La pista está muy bien, la organización en general es muy, muy buena, muy servicial y atenta a todo, todo está siempre a disponibilidad. La gente aquí se involucra mucho, está muy metida en el tenis, eso se agradece. No me extrañaría si este torneo se convierte en un 500».

Pese a la derrota poco lucida que sufrió en enero ante el alemán Alexander Zverev en los cuartos de final del Abierto de Australia, Alcaraz ofreció una versión optimista de su momento.

«Mi nivel actual es muy bueno, estoy jugando con mucha confianza, a un buen nivel. Vengo de jugar un buen tenis en Australia, mis días de entrenamiento en tierra han sido muy buenos, estoy físicamente a un nivel muy alto».

«Siempre he sido muy ambicioso, de querer ganar a todo, eso es lo que me impulsa para seguir al máximo nivel».

En un día de alta humedad y tras una noche y mañana de intensas lluvias, Alcaraz habló de esos detalles sutiles, pero importantes, en los que aún debe trabajar para alcanzar su máximo nivel.

«Algunas pequeñas cosas las he mejorado. El fuera de pista es muy importante e influye en el dentro de pista, eso es algo que estoy mejorando. Muy importante para el tema de las lesiones es la alimentación, el descanso, etcétera, etcétera. Algo que quizás antes, que es lógico por la edad que tengo, se me escapaba un poquito y no lo hacía. Poco a poco vamos a mejorando. Esas pequeñas cosas fuera de pista evitan lesiones seguro, es algo que tengo en cuenta para este año».

El número dos del mundo cree el serbio Novak Djokovic y el italiano Jannik Sinner están hoy un escalón por encima de los demás rivales.

«Son los rivales a batir. Para mí y para todo el mundo. Y Zverev, que tiene el head to head a favor contra mí. Pero Djokovic y Sunner ahora mismo están en el tope».

Alcaraz está a favor de que el tenis masculino llegue a Arabia Saudita y de que el reino del desierto, una fuerte dictadura, se convierta en una escala estable del circuito.

«Es bueno para el tenis que haya más sedes, que se vayan abriendo los países adonde vamos y donde jugamos. Arabía es un país que está evolucionando muy rápido en todos los sentidos, en el mundo del deporte están habiendo muchísimos eventos allí. Fútbol, ahora muchísimo tenis. Es bueno para el deporte en general. No sé hasta dónde llegaremos, pero seguro que estará evolucionando».

Aunque es consciente de las críticas a Rafael Nadal por haber firmado como embajador de la Federación de Tenis Saudí, Alcaraz no las comparte.

«He escuchado a gente decir que lo han estado criticando. Bueno, Rafa ha decidido ser embajador, a mí personalmente no me parece mal, ha firmado como embajador del tenis. Es un país que se está desarrollando, que mejor que Rafa se meta ahí para ampliar el mundo del tenis a lugares donde anteriormente se jugaba nunca. Los jugadores intentamos atraer más personas para que vean tenis y no hay mejor persona que Rafa para lograr eso».