PARÍS – Cuando te llamas Rafael Nadal y eres uno de los más grandes deportistas jamás vistos, te presentas al sorteo de un torneo, cosa que rara vez sucede, y el resultado es la posibilidad muy seria de medirte en segunda ronda a Novak Djokovic, tu rival más duro, hay algo muy claro: la historia se está acelerando.
Es lo que le sucedió a Nadal este mediodía en París, en el inicio de su última aventura en los Juegos Olímpicos. La foto que encabeza este artículo lo refleja con claridad: el Nadal de 38 años, con claros en su cabellera, observa una foto del pletórico Nadal que a los 22 se llevó el oro en Pekín 2008. Habría otro oro, en dobles en Río 2016, una ausencia en Tokio 2021 y este regreso en París 2024.
Esta vez, Nadal vuelve a apostar por el individual y el dobles, en este caso en compañía de Carlos Alcaraz, doula que ya se proclamó campeona de la villa olímpica: es abrumador el número de selfies que se les pide. El dobles los emparejó en el debut con los argentinos Andrés Molteni y Máximo Gonzáles, octavos favoritos. Pero, como suele decir Nadal, «el que es bueno es bueno», y eso vale también para el dobles.
El australiano Matthew Ebden se tomó con muy buen humor el posteo de @_claymagazine en redes sociales, en el que se hablaba de la seria posibilidad de un Nadal versus Djokovic en segunda ronda. Ebden será el rival del serbio en el debut.
«¿No me tienen fe para la primera ronda?», preguntó con ironía Ebden, forzado al mismo destino que el húngaro Marton Fucsovics: resulta difícil encontrar alguien que no quiera un Nadal versus Djokovic. Y eso implica el sacrificio del australiano y el húngaro.
No faith in me for first round? 😂😭
— Matt Ebden (@mattebden) July 25, 2024
Si eso sucede, en los primeros días de París 2024 habrá un highlight de proporciones. El último Nadal – Djokovic data de los cuartos de final de Roland Garros 2022, uno de los mejores partidos que haya jugado el español en el tramo final de su carrera: 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (7-4) en una noche en la que el serbio vio cómo el público celebraba sus dobles faltas.
«Este año no tuve la oportunidad de pasar demasiado tiempo en Roland Garros«, ironizó Rafael Nadal, en referencia a la derrota en primera ronda ante el alemán Alexander Zverev. Apenas dos meses después, gentileza de los dioses del Olimpo, el español tiene una segunda posibilidad en el escenario que lo convirtió en leyenda del deporte: 14 títulos en un mismo Grand Slam.
Leyenda que crece hasta 22 títulos de Grand Slam, solo por debajo de los 24 de Djokovic. Verlos juntos en el Philippe Chatrier, es, también y entre otras cosas, ver 46 trofeos de los grandes en un mismo partido. ¿La despedida de Nadal de París? En su fuero íntimo, el español quiere volver una última vez, en 2025, pero no es él, sino su físico el que tiene la última palabra.

Siete años atrás, en 2017, Nadal le dijo al sitio Tennis Topic que no se veía ni por asomo participando en los Juegos Olímpicos de 2024.
«Llevo 300 años jugando, si voy, iré como entrenador. No me veo competitivo», dijo.
En la noche del miércoles, la radio española Cadena COPE le hizo escuchar ese audio a Nadal para decirle que se había equivocado, que estaba como jugador en París 2024. Nadal, hábil como con la raqueta, termino ganando el duelo: «Bueno, ves, es que lo de competitivo…».
🎾 El audio que @RafaelNadal no pensaba que iba a escuchar en @partidazocope
😂 «Competitivo no»
📻 #PartidazoCOPE pic.twitter.com/DbDSEFOp0V
— El Partidazo de COPE (@partidazocope) July 24, 2024
Así, con pocas palabra, dio a entender que pese a haber llegado a la final, la semana pasada mostró un tenis de pobre nivel en Bastad, y que necesita más, mucho más, si no quiere que este paso por Roland Garros sea otra vez breve.
Si supera el debut y Djokovic hace lo propio, será el partido número 60 entre ambos en un cabeza a cabeza notablemente equilibrado, 30-29 a favor del serbio, que sueña con el oro olímpico que nunca colgó de su cuello. Podría ser, también, el último, el capítulo final de una de las grandes rivalidades de todos los tiempos.