Las campeonas de Grand Slam tienen algo que decir – Carta desde Melbourne (7)
MELBOURNE – Ocurrió lo inesperado. La absoluta favorita a ganar en Australia se fue en octavos de final. Perdió Iga Swiatek.
La polaca, incluso con el ranking actualizado al minuto, duplica en puntaje a su más cercana perseguidora tras un 2022 en el que arrasó con lo que se le cruzó en el camino. Pero el 2023 le propone otros desafíos. Todas la tienen en la mira. Todas la tienen estudiada. Es el objetivo a vencer para la gran mayoría de las jugadoras top.
Swiatek sigue siendo la favorita para dominar esta temporada, pero la va a tener más difícil. El ser la presa que todas quieren cazar le agrega una presión extra. A medida que avance el calendario, veremos si la situación se le torna beneficiosa. Podría utilizar a su favor los nuevos desafíos que le ofrecen sus rivales para subir aún más la vara que ya tiene bien arriba. Es una lógica sencilla: no la tienes tan «fácil» como el año pasado, vas a tener que encontrar otra fórmula si quieres seguir ganando.
En Sydney fue Jessica Pegula (hoy, la favorita para triunfar en Australia) la que le «le dio una clase» como dijo Frances Tiafoe en el periplo a ganar la United Cup. En Melbourne, Elena Rybakina nunca la hizo sentir cómoda y la mandó a comprar pasajes a Polonia.
«Sentí la presión, y sentí que no quiero perder en vez de querer ganar. Entonces, creo que ahí está la base de lo que debería trabajar en las próximas semanas», confesó la número uno.
La kazaja es la campeona vigente de Wimbledon y su ranking es mentiroso. Por lo mismo tiene un status importante también, a pesar de que la organización no le haya reconocido ese peso cuando en la primera ronda -al igual que en el US Open- la programara en una de las canchas de tercer orden. «No me importa la cancha. Yo estoy enfocada en ganar donde sea que juegue», comentó.
Jelena Ostapenko supera a Gauff
Otra monarca de Grand Slam pisó fuerte y eliminó a una top ten. Jelena Ostapenko, campeona de Roland Garros 2017 ya puede recordar mejor lo que se siente estar en cuartos de final de un torneo grande, donde no estaba hace cuatro años y medio. Este domingo hizo lo que el fotógrafo Carl Recine disparó de manera espectacular para Reuters: derribó a Coco Gauff.
Muy frustrada, la norteamericana lloró en la conferencia de prensa, pero no aceptó que se cortara el espacio frente a los micrófonos. Gauff acostumbra a ser muy clara cuando habla, le gusta hablar de política, de temas sociales, de la vida fuera de la pista. Tiene 18 años y se maneja con la madurez de una de 30.
En tanto, Jelena Ostapenko -por enfrentar a Rybakina-, está hambrienta por ganar otro Grand Slam después de que lo hiciera por primera y única vez muy joven, a los 19. «Mi vida cambió completamente desde entonces. Todos esperaron después que ganara todos y cada uno de los torneos, lo que es una locura. No te puedes sentir bien todos los días».
Los comentaristas de sillón en Twitter la critican por su físico y por su vestimenta oversize y multicolor (de la marca letona DK ONE que se venden por 250 euros). Mientras, ella se mete entre las ocho mejores de un torneo grande.
Nos seguimos leyendo en la segunda semana de Australia.
