BUENOS AIRES – A veces la mejor solución es ver, ser testigo de lo que te cuentan y no terminas de creer: es la propuesta del argentino Federico Coria al jefe de la ATP, Andrea Gaudenzi, para que cambie su visión de la gira sudamericana de tenis.
«Ojalá que el año que viene él (Gaudenzi) pueda venir a la gira para que vea lo que es», dijo Coria durante una entrevista con CLAY que se desarrolló en dos partes durante la gira sudamericana: en Córdoba y Santiago. Coria analizó muchos otros temas, desde su relación con Novak Djokovic hasta su suspensión años atrás, pasando por la carrera de su hermano, el ya retirado Guillermo Coria.
Entrevista a Federico Coria
– Usted fue de los pocos tenistas que apoyaron públicamente a Novak Djokovic en Australia 2022. Entrenó con él en esa impensada práctica en la Rod Laver Arena antes de que lo deportaran. ¿Qué recuerda de ese momento tan extraño?
– Él estaba sumamente angustiado, la estaba pasando muy mal. Tenía mucha ilusión de que lo dejaran jugar. Ya conocemos el final de la historia. Él sitió un gran respeto, porque en su momento muchos jugadores le dieron la espalda o no estaban de acuerdo como él procedía. No fue en el mejor momento de él ni el mío. Yo le tuve que decir que me deje de hacer correr porque había estado encerrado y me estaba por morir.
– ¿Varios lo rechazaron?
– Me parece que en su momento el Gringo (Andrés Schneiter), mi entrenador, le mandó un mensaje diciéndole que nosotros estábamos para entrenar con él. Se organizan así los entrenamientos. Obviamente ellos, los que son muy top, ya lo tienen organizado mucho tiempo antes, pero bueno, en esta situación era todo muy del día a día. Yo no lo dudé ni un segundo. Se reía Nole de que yo tenía una habitación con un pequeño balcón y él no. Sus ventanas estaban selladas, entonces tenía que estar con el aire acondicionado.
– ¿Y sobre todo el revuelo social y político que estaba sucediendo, pudieron conversar?
– No, no, yo no crucé esa línea
– Se llevan muy bien ustedes dos.
– Creo que él vio un video donde yo digo que era mi jugador favorito. Jugamos en Serbia en 2021 y yo después del partido (victoria de Djokovic por 6-1 y 6-0) le pido una foto. Arrancó un ida y vuelta de buena onda. Él igualmente en la intimidad de los vestuarios tiene muy buena onda con todos. Es muy atento. No quiero dejar fuera a los otros top. Nadal, Alcaraz, todos los top. Rublev es un maestro, Zverev. No puedo decir nada malo de ninguno de los chicos que me toca compartir vestuario. Todos saludan y son muy respetuosos. Obviamente Djokovic es el mejor jugador de la historia y se le remarca más. Pero la verdad que creo que el circuito es bastante sano en eso.
– ¿Vio que Nick Kyrgios lo criticó por haberse tomado esa foto con Djokovic? Cuestionó su profesionalidad y dijo que su mentalidad era muy extraña.
– Sí, lo vi. A mí me hubiese encantado poder contarle a Kyrgios cuál es mi historia. De dónde vengo. Lo que me costó a mí llegar y meterme. Cuántas veces dejé de jugar al tenis. En el 2019 cuánta plata yo tenía para poder seguir jugando. Si tal vez le hubiese contado mi historia, obviamente hubiese entendido que lo que representaba para mí jugar en cuartos de final en Serbia contra el mejor jugador de la historia… Obviamente a mí me hubiese gustado hacerlo mejor y tener un buen resultado, pero cada uno vive su historia. La verdad que lo vi y entiendo de dónde viene. Kyrgios ha disparado a todos lados. Criticó una vez el cuadro del ATP de Chile, dijo que exterminaran a todas las ratas de clay. Sabemos que se zarpa a veces.
– ¿Hay algo de él que le guste?
– Creo que es parte de un personaje que él vende. Ahora está bastante tranquilo. Creo que el tenis también lo necesita. Yo muchas cosas no comparto, tengo otros valores. Es parte del show, está bueno que él esté. También criticó una vez a Carreño Busta. Le salió como el orto porque Carreño Busta ya tiene dos semis en el US Open, ganó un Masters 1000 en dura. Le tiró a Carreño Busta, no me va a tirar a mí.
– Sudamérica ya perdió el ATP de Córdoba, no le dieron el upgrade a 500 a Buenos Aires. ¿Qué le dirá a Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP, cuando se lo cruce?
– Para mí lo que habría que hacer, no sé si ya se hizo, es invitarlo y que vea la pasión que tiene el aficionado sudamericano, cómo vive el deporte, cómo le pone color. Yo creo que si él hubiese estado en el partido de Wawrinka en Buenos Aires, sin duda hubiese entendido cómo vive el deporte un sudamericano. Porque que en Buenos Aires esté jugando un suizo y un chileno (Nicolás Jarry) y que la cancha tenga un clima espectacular y que luego un tipo que ya ganó tres Grand Slams se vaya prácticamente llorando por perder una segunda ronda de un ATP 250… si te lo pones a analizar es inentendible. Un tipo que ganó todo, que le haya dolido tanto. Influyó todo el cariño que había recibido de la gente para que se pusiese así. Así que ojalá que el año que viene él (Gaudenzi) pueda venir a la gira para que vea lo que es.
– ¿Es un presidente cercano a los jugadores?
– Yo no lo veo mucho. Me lo he cruzado en los torneos grandes alguna que otra vez, sí. Seguramente los que están más arriba deben tener más contacto con él.
– ¿Cómo mira en retrospectiva esos meses en los que estuvo suspendido por no haber informado un intento de soborno? ¿Hoy saca alguna cosa positiva?
– Sí, obviamente fue un punto que fue uno de los momentos más difíciles de mi vida. Porque me estaban sacando la posibilidad de hacer lo que a mí me apasionaba. Pero también, viéndolo hoy desde todo lo que me pasó después, creo que fue un momento de impacto que hace que cambie todo para bien. Porque dicen que lo que no mata te fortalece, y bueno, de algo me liberé, algo hizo click. A raíz de eso también aparecieron El Gringo Schneider y mi novia. Parecía que todo tenía que llegar en el mismo tiempo. Algo muy malo y algo muy bueno que es Flor y El Gringo. No voy a decir que me ayudó, pero que me hizo tocar el fondo y salir muy fortalecido, sí.
– ¿Guarda rencor?
– Intento no guardar rencor. La sanción, si vos te la ponés a analizar, a mí cuando me dan el veredicto era… uff, pasó tanto que no me acuerdo, era como que… “Sí, te entendemos, sí, sos inocente, pero sos culpable”. A mí me sancionaron por no reportar un intento de soborno. Yo di todas las explicaciones y me las tomaron todas válidas, pero igual me sancionaron dos meses. Yo lo interpreto como que fue para mandar un mensaje a todos los jugadores. Creo que voy a ser el único jugador en la historia que lo sancionen por eso. Me parece que también el apellido mío iba a hacer noticia y creo que fue más por ese lado.
– ¿Cómo maneja todos los mensajes que recibe en redes sociales?
– Yo no entro ni a las solicitudes de mensajes de Instagram, porque son prácticamente todos insultos de apostadores, gane o pierda. Y a veces he entrado y un flaco que te agradece a la vida y te ama, al partido siguiente quiere que se muera toda tu familia.
– Es muy buena esa foto que subió con Marcelo Salas y Marcelo Gallardo cuando usted era un niño. Misma época en la que su hermano Guillermo vivía un gran momento en el tenis.
– Sí, fue en el ATP de Buenos Aires eso, en el 2004. Cuando mi hermano ganó el torneo gente muy grosa iba a verlo jugar. Tuve la posibilidad de ver el partido con esas dos personas tan queridas para los hinchas de River Plate.
Argentina open 2004 😍 @ArgentinaOpen pic.twitter.com/DRbnNBdutu
— fede coria (@fedeecoria) February 14, 2024
– ¿Ese año estuvo en París cuando su hermano llegó a la final en Roland Garros?
– Sí, fueron dos semanas increíbles con un final malo. Porque mi hermano estaba jugando su mejor tenis. Pero por algo la vida y el destino quiso que no se le diera en esa final. Obviamente, a mí me tocó ver a mi ídolo y hermano no poder cumplir su sueño. Pero creo que con el tiempo, y más siendo ahora tenista, uno valora que terminó jugando una final de un Grand Slam. No es nada fácil. Le tocó a Gaudio y fue un justo ganador también porque llegó a la final y se bancó un arranque que parecía que iba a ser la final más rápida de la historia. Había arrancado mi hermano con un 6-0, 6-3. Y creo que se puso 4-3 en el tercero. Como tenista hoy rescato que Gaudio se quedó en el partido y lo luchó hasta el final, porque la verdad es que era una paliza tenística. Como argentinos hay que valorarlo. Fue también algo histórico. Si te lo ponés a pensar es una locura que hayan tres semifinalistas de un mismo país en un Grand Slam.
– Un año después su hermano perdió otra final icónica. Con Nadal en el quinto set de Roma.
– Yo estaba en Venado Tuerto (localidad en Argentina donde se criaron los Coria) con mis amigas, nos iban echando de los bares porque nos quedábamos sin consumir, porque el partido duró cinco horas. A esa edad salíamos con la plata justa para una gaseosa y no para cuatro o cinco.
– Uno revive ese partido se da cuenta de lo mucho que ha cambiado el tenis en poco tiempo. Puntos muy variados, muchos drop shots, globos, cambios de ritmo, pelotas altas.
-Está considerado como uno de los mejores partidos, creo yo, en la historia del polvo de ladrillo. Es uno de los diez mejores. Han pasado muchísimos años y la gente lo sigue recordando. Nadal lo ha recordado también en alguna que otra conferencia de prensa. Fue un partido espectacular, de mucha estrategia, de muchos puntos largos. Si vos ves el resumen, no sabés quién gana el punto y si pensás que lo gana uno, lo termina ganando el otro. Creo que fue una batalla y también, obviamente, en el lugar donde fue, en Roma, parecían dos gladiadores en un coliseo. La verdad que fue un partido histórico.
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