En la hora del adiós, Roger Federer tiene claro que debe evitar lo que le sucedió a Pete Sampras. Ya lo dijo Naomi Klein: No Logo. En este caso es «No Sampras».
Cuando el estadounidense ganó en 2002 el US Open, su decimocuarto título de Grand Slam, muchos en las tribunas del estadio Arthur Ashe esperaron un «hasta la vista, baby», una despedida apoteósica del tenis con las pulsaciones aún a mil tras la épica victoria sobre Andre Agassi. Eran el lugar y el momento ideal, pero eso nunca sucedió: Sampras no volvió a jugar un partido y se despidió del tenis recién un año más tarde con un frío comunicado.

Federer, que no jugaba desde julio de 2021, se despidió también con un un comunicado, aunque 20 años más tarde las redes sociales y un video de sencilla factura le permitieran darle bastante más calor a ese adiós.
¿Una gira mundial de despedida? Es algo que sucederá. Ya lo anticipó René Staffer, el biógrafo de Federer, en una reciente entrevista con CLAY.
«Si ve que (el regreso) no funciona, entonces lo va a pensar, va a pensar acerca de cómo despedirse, de cómo hacer algo que sea bueno para el tenis, para su fundación. Quizás un partido ante 50.000 espectadores como en Ciudad del Cabo, una gira de despedida mundial… Eso me lo puedo imaginar».
«Doy por descontado que lo vamos a tener por mucho tiempo en el tenis, y eso es bueno para el deporte, porque es una figura que ayuda al deporte», añadió Stauffer en aquella entrevista. «No como ministro o supervisor, sino como una instancia independiente que sea respetada por todos, una figura de integración que hoy en el tenis falta. Todo está muy polarizado, Roger es alguien que tiene el respeto de todos».
Se acerca también el momento de la autobiografía, que Federer siempre dijo que quería publicar una vez cerrada su carrera, y no durante, tal como hizo Rafael Nadal en aquel libro escrito por John Carlin.
Irse bien es en ciertos aspectos más importante que llegar. Si se atiende a las reacciones del mundo del tenis, desde Novak Djokovic a Rafael Nadal, pasando por Juan Martín del Potro, Andy Murray, David Nalbanian, Serena Williams, Iga Swiatek o Stefanos Tstsipas, Federer acertó de lleno: las redes sociales se saturaron de elogios y mensajes emocionados hacia su persona.
Y la situación de Federer tiene diferencias con aquella de Sampras, claro. El estadounidense tuvo en su mano decir adiós con el sudor bañando aún su rostro. Federer, en cambio, se rindió a la evidencia cuando su rodilla le envió renovadas señales de que no estaba en condiciones de volver al circuito. No estaba en una cancha de tenis, estaba en su casa.

One Reply to “No Sampras: Federer necesita sumarle espectacularidad a su despedida”
Margarita Isse
No Sampras, yes Federer