PARÍS – El 5 de junio de 2005, Rafael Nadal conquistó el Abierto de tenis de Francia.
El 5 de junio de 2022, Rafael Nadal conquistó el Abierto de tenis de Francia.
Entre las dos fechas hay 17 años exactos, un «teenager» de 19 y un hombre de 36. Las dos frases resumen la que es una de las leyendas deportivas más asombrosas de la historia.
Nadal ya es Rafael XIV de Francia, rey eterno de Roland Garros, un torneo que, con su 6-3, 6-3 y 6-0 sobre el noruego Casper Ruud, ya conquistó en 14 ocasiones.
La cifra escapa a la lógica y a cualquier parámetro normal manejado hasta la aparición del español, pero Nadal acostumbró a todos a lo extraordinario. Por eso es que en París ya lo están esperando para que, en 2023, se convierta en Rafael XV.
Con este título suma ya 22 de Grand Slam, dos más que los 20 de Novak Djokovic y de Roger Federer, los dos hombres con los que disputa una carrera por la historia.
En una húmeda tarde de primavera en París, el techo corredizo del estadio Philippe Chatrier estaba listo para desplegarse sobre la arcilla naranja, protegerla de la lluvia y, así, permitir que la final se jugara.
Pero no llovió sobre París, y Nadal se encontró con condiciones bastante parecidas a las que le gustan: calor, sol y la bola que, pese a la humedad, tomaba los efectos que el español necesita para aplastar a su rival contra el fondo de la cancha.
Nadal jugando en Roland Garros es un espectáculo ya antes de iniciarse el partido. Cuando el presentador comienza a enumerar los títulos del español, los aplausos lo tapan, pero cuando estos terminan, sigue enumerando torneos ganados por Nadal. No hay nada igual en la historia del tenis.
Diecisiete años atrás, el argentino Mariano Puerta le presentó bastante más oposición que Ruud, con una derrota en cuatro sets. Luego llegaría el doping positivo y la descalificación retroactiva.
Este domingo, tras un breve peloteo, Ruud le erró a la derecha en el primer punto del partido: le dio con el marco de la raqueta. Y 48 minutos después el set se terminó con un revés de Ruud que dio directamente en el micrófono del juez de silla. Fue lo más interesante de un primer set soporífero, que Nadal ganó 6-3.
El segundo parcial ofreció algunos puntos interesantes, pero Ruud siguió sin poder contener a Nadal. Se llevaba una hora y 42 minutos de juego cuando el español selló otro 6-3. Lo ayudó el noruego, que cerró ese set con una doble falta.
El tercer set ya no tuvo historia. Nadal podrá ser muy amable al hablar de Ruud, con el que se entrenó varias veces en su academia de Mallorca, pero a la hora de jugar en serio no tiene piedad: 6-3, 6-3 y 6-0.
«Ahora sé lo que significa jugar con Nadal en una final de Roland Garros», dijo con humor el noruego de 23 años tras la contundente derrota.
Eran las 17:30 de París cuando Nadal se arrodilló, embriagado de felicidad, sobre la arcilla naranja. Había resuelto la final en solo dos horas y 18 minutos.
Se convirtió así en el campeón más veterano de la era profesional en Roland Garros, en un domingo que le permitió, por primera vez en su carrera, ganar los Abiertos de Australia y de Francia en la misma temporada.
¿Qué vendrá ahora? «Keep fighting», seguir luchando, dijo en la ceremonia de premiación. Es decir, hay Nadal para rato aún.
Nadal recibió la copa de manos de la estadounidense Billie Jean King, de cuyo triunfo en Roland Garros se cumplen 50 años. En el palco presidencial estaba el brasileño Gustavo Kuerten, de cuyo primer título se cumplen 25 años en este 2022.
Antes del partido, y durante la final misma, circuló en redes sociales y en algunos medios de comunicación la «noticia» de que Roger Federer le entregaría el trofeo a Nadal, ya que este anunciaría en la tarde de París su retiro del tenis.
No fue así, no estaba previsto que fuera así. Los planes de Nadal son otros. Y Federer, que según supo CLAY estaba este domingo en París, nunca tuvo previsto ir a Roland Garros para opacar con su presencia la hazaña de su rival y amigo deportivo.