TOP

Arévalo es el primer centroamericano en ganar un Grand Slam: “Lo veía demasiado lejos”

PARÍS- Las emociones no son objetivas, y un comentario respecto a ellas siempre estará cargada de subjetividad.

Y aquí va una gran subjetividad:  la victoria del salvadoreño Marcelo Arévalo y el holandés de origen curazoleño Jean-Julien Rojer fue el momento más emocionante que hasta ahora ha ocurrido en el último fin de semana de Roland Garros.

Ganaron un partido apretado y sin breaks hasta su recta final. 6-7, 7-6 y 6-3 al croara Ivan Dodig y al estadounidense Austin Krajicek.

Rojer ya acumulaba un par de Slams (hoy batió el récord de ser el más veterano en ganar uno), pero lo de Arévalo es único y nuevo: es el primer salvadoreño en ganar en un major. Incluso nadie lo había conseguido en Centroamérica. Historia pura para El Salvador, cuyos libros deportivos lucen pobres y desnutridos: lo de Arévalo hoy en París significa el logro deportivo más atómico que el pequeño país de la costa del Pacífico puede contar.

En la Philippe Chatrier, un escenario que es testigo del dobles sólo para las finales, se vivió un ambiente vibrante. Con muchísima menos gente que ante un partido de singles, claro, pero a la vez con una intensidad inusual para cuando hay cuatro jugadores en cancha.

Concretado el triunfo, las emociones se elevaron en la ceremonia de premiación, con ambos campeones con sus hijos en brazos. Con el pequeño Marcelito que acompañó sobre la arcilla a su papá, igual que familiares y amigos de El Salvador y Curazao en una instancia para ellos desconocida.

“Ya veremos el impacto que esto puede generar en El Salvador. Yo espero influir en especial a los niños. Las condiciones de vida en mi país son muy difíciles y muchas veces lleva a los niños a caminos equivocados. Quiero hacer que esos niños crean en el deporte como un motor de lucha”, dice Arévalo.

¿Qué pasa por su cabeza en el momento que va 5-3 en el tercer set y tiene la responsabilidad de servir para campeonato?

La pregunta le cae a Chelo, quien bebe un sorbo de agua antes de contestar.

Pero Roger se le adelanta: “Tengo que responder esto antes yo. Estoy muy orgulloso de él, porque sacar para partido en un momento muy duro. Y mucho más si es para ganar tu primer Grand Slam… y así metió cuatro saques de calidad con lo que los otros no pudieron hacer nada. Se nota que estaba preparado”.

“Estaba viendo la cancha muy grande. Andaba muy suelto. Antes me pasó muchas veces que el brazo se me acortaba, pero ahí sólo pensé en todo el tiempo y sacrificio que dedicamos en los entrenamientos”, cuenta Arévalo.

No servía por sólo por él o por su equipo. Cuenta que servía por un país entero. Un país que valora una final de dobles como el hito más relevante de su historia deportiva.

El cuarto lugar mundial de fútbol playa, un título mundial de boxeo y dos clasificaciones a Copas del Mundo de fútbol donde sólo salieron goleados. Ahora el deporte salvadoreño puede lucir su Slam. El tenis del país más chico de América continental ya tiene un título de los grandes en sus vitrinas.

 

Si estás leyendo esto es porque te gusta el tenis y disfrutas con el periodismo que hacemos. Si puedes y quieres colaborar, invítanos un KOFI para que podamos seguir contando las mejores #HistoriasDeTenis por el mundo.
Invitame un café en cafecito.app

Reporteando el tenis alrededor del mundo desde hace 10 años. Ha colaborado con medios como La Tercera, Cooperativa, Infobae, y Racquet. Fundador del ex programa de radio Tercer Saque. Pluma & Lente es su espacio personal donde cuenta sus viajes y aventuras.