«Es que la del otro día fue una respuesta un poco más amplia», dijo Diego Schwartzman tras derrotar 7-.6 (7-3), 6-4 y 6-3 al portugues Nuno Borges y avanzar a la tercera ronda del Abierto de Francia. ¿El próximo rival? El griego Stefanos Tsitsipas, finalista del torneo en 2021.

«Yo dije que el tenis me dio mucho más de lo que yo podría haber imaginado. A los 20, 21 años no podía imaginar lo que logré», explicó el argentino, que tras derrotar en la primera ronda al español Bernabé Zapata Miralles y cortar una racha de cinco derrotas consecutivas, dejó una frase que llamó la atención: «Tendré que pensar mucho en lo que hago. Si el tenis no me devuelve todo lo que le doy diariamente, se me va a hacer difícil continuar».

«Estoy contento, ya es una sensación positiva la de este torneo».

Su autoexigencia a veces le juega en contra, admite. Le costó tiempo entender que ha logrado muchísimo en el tenis y en la vida.

«Con los años me fui convenciendo, mi equipo que me fue acompañando todos estos años me convenció de eso, tuve mucha suerte, y uno a veces no escucha tanto al que tiene al lado. Los que tuve al lado fueron muy buenos, me convencieron de muchas cosas, me hicieron mejor jugador, me hicieron mejor persona dentro de la cancha y la verdad que el tenis me dio demasiado hasta acá y estoy muy feliz».

Se trata de tener más tolerancia a la derrota, a la frustración. «A veces a uno le gustaría bajar un poco y permitirse tener unas semanas malas. En el trajín de las cosas unos se frustra consigo mismo. Estoy feliz de volver a ganar en un torneo grande y a estar preparado para eso. Y ojalá que en la derrota pueda también disfrutar un poquito más».

Tsitsipas, quinto del ranking mundial, derrotó a Schwartzman cuatro de las seis veces que lo enfrentó. El argentino sabe que no es el favorito, pero no descarta dar el golpe.

«Tsitsipas es un jugador que ya hizo final acá, que no ganó porque es (así el) tenis, va a ser muy difícil, es un desafío muy grande, siempre es emocionante jugar contra los grandes en estos grandes torneos y grandes estadios. Yo lo derroté algunas veces, él me derrotó otras. Mi nivel hace unas semanas no era el mejor para jugar con estos muchachos, pero es bueno para mi llegar a este partido con un par de partidos ganados y en este nivel».

Schwartzman reveló que hace unos días le envió un mensaje al ya retirado Roger Federer. «El otro día me hizo una joda con que era uno de los mejores sacadores que enfrentó, y le mandé un mensaje».

Extraña a Federer -«una persona como él entrando al vestuario, saludando a todo el mundo. creo que eso es lo que más se extraña»- y a Rafael Nadal: «No está acá, y cuando salimos del vestuario está su foto como último campeón».

«Son únicos, ¡cuando entran al vestuario entra un aluvión de gente con ellos!».