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Carlitos Alcaraz

¿Alcaraz? Ni Federer, ni Djokovic, ni Nadal: «Soy yo al cien por ciento, y no la copia de golpes de ningún otro jugador»

Circula por las redes sociales un breve video en el que se le pregunta a Carlos Alcaraz cuál es su sueño. Muy suelto de cuerpo, sin dudarlo, el español responde que a lo que aspira es a ser uno de los más grandes de la historia del tenis.
En la entrevista con la radio española Cadena SER no dice que sueña con ganar uno o varios Grand Slam, no dice que le gustaría ser alguna vez el número uno. En parte, porque ya logró ambas cosas siendo un «teenager». Pero, además, porque Alcaraz no sueña, a Alcaraz no le «gustaría» nada, Alcaraz no le ofrece espacio a la duda.
«Puede ser que sea demasiado ambicioso, que sea demasiado grande, pero en este mundo hay que siempre soñar a lo grande, siempre pensar en grande, objetivos de alta gama», se explicó Alcaraz, por si hacía falta.

Carlitos Alcaraz y sus objetivos

Alcaraz, el artista anteriormente conocido como «Carlitos», está tan convencido de las posibilidades de su tenis, que lo que se propone es un objetivo descomunal: competir mano a mano con los Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer de la historia. ¿Superarlos, también? En el sobreentendido de que dejará en el camino a nombres como Pete Sampras, Rod Laver y Bjorn Borg, por citar solo a unos pocos gigantes.
La ambición de Carlitos Alcaraz no tiene límites. Pero siempre con una sonrisa.
¿Sonríes porque ganas o ganas porque sonríes?, le preguntaron al español de 20 años, número uno del tenis mundial.
«Gano todo el tiempo porque estoy sonriendo», dijo. Lo dijo sonriendo. «Siempre dije que la sonrisa es, para mí, la llave de todo».
En eso, el español es diferente. En un par de años en el circuito sonrió más tiempo que Federer, Nadal y Djokovic sumados, tres jugadores que se tomaron muy en serio su trabajo y sus metas. Tan en serio como Alcaraz, aunque el joven no pare de sonreir.
La ambición de Alcaraz abarca las metas más grandes y las más pequeñas o banales. El miércoles, durante su victoria sobre el japonés Taro Daniel en el estadio central de Roland Garros, el español se propuso ganar un punto pasando la pelota entre las piernas y de espaldas a la red. Lo que muchos, en el mundo de habla hispana, conocen como «la gran Willy», ya que el argentino Guillermo Vilas era muy afecto a probar ese tiro.
No era el tiro más sencillo, no era el que más probabilidades de éxito tenía. Pero funcionó, el globo fue impecable. «Hay muchas veces que me gusta hacer ese tipo de puntos, intentarlo y ver que puedo hacer. En la cabeza pensaba en hacer el ‘willy'».
Eso sí, toda sonrisa tiene un límite, la de Alcaraz también. Se apaga un tanto ante la siguiente pregunta: aquellos que te analizan, aquellos que intentan entender el fenómeno Alcaraz dicen que ven en ti golpes de Federer, golpes de Nadal, golpes de Djokovic. ¿Es así? ¿O son todos golpes de Alcaraz y la comparación no tiene sentido?.
Queda claro que a Alcaraz no le gustan las comparaciones. Y es lógico, al fin y al cabo lo que se está proponiendo es luchar por la cima de la historia, se propone ser él la referencia, ser él el eje de la historia.
«Dicen que tengo golpes de Nadal, Federer y Djokovic, porque es lo que la gente ha estado acostumbrada a ver por 20 años. Pero yo no me defino, no he buscado ser como nadie. Me gusta pensar que soy yo al cien por ciento, y no la copia de golpes de ningún otro jugador».
Mejor que no le pregunte a Juan Carlos Ferrero, su entrenador, que en una entrevista meses atrás con CLAY admitió ese vínculo ehtre el juego de Alcaraz y los integrantes del ya fenecido «Big three»: «A nivel de golpes tiene esa agresividad de Djokovic, ese subir a la red de Roger y mentalmente, obviamente, Rafa. Si se los quiere comparar con los tres iría por ahí».
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Ex jefe de Deportes de DPA y de La Nación, ex presidente de la International Tennis Writers Association (ITWA). Autor de "Sin Red", un viaje por el mundo siguiendo a Roger Federer y Rafael Nadal, y de "Enredados", sobre el equipo argentino de Copa Davis. Cubrió más de 60 Grand Slams y entrevistó a los principales protagonistas de la escena del tenis en los últimos 30 años.