PARÍS – Cuando Alexander Bublik tenía dos años, su padre decidió su destino. A fines de los años 90 le pasó una pequeña raqueta y desde ahí, no le dio otra opción.
Ser tenista era el camino obligado. Una vida que odió durante gran parte de su carrera. «Nunca tuve otra opción. Mi padre me dijo que jugara, y jugué», dijo Bublik a CLAY en una entrevista muy reveladora realizada en 2022, a pocos días del nacimiento de su hijo Vasily.
«Nunca se planteó la cuestión de si quería ser tenista o no. En mi familia era así, mi madre apoyó a mi padre. Creo que es una gran actitud. Si quieres que tus hijos sean buenos tienes que cuidarlos, tienes que decirles lo que tienen que hacer», afirmó Bublik, quien por entonces aseguró que no quería que su hijo fuese tenista.

A pesar de que detesta los viajes, la madurez le ha dado al tenista que pronto cumplirá 28 años, otra visión sobre el tenis. También cambió su relación con la arcilla, superficie por la que tantas veces expresó su desagrado. En esos cambios, influyó mucho la paternidad.
«Simplemente no me gusta (la arcilla), pero hoy en día no me importa. Me gusta jugar donde sea. Realmente lo disfruto. Si es arcilla, es arcilla. He cambiado el enfoque en muchas cosas desde que nació mi hijo. Al fin y al cabo es mi trabajo y tengo que hacerlo bien», reveló a CLAY tres años atrás.
Paradójicamente, en el Abierto de Francia está viviendo el «mejor momento» de su vida. Así lo afirmó después de haber pasado a cuartos de final, cuando fue entrevistado en la pista por Alex Corretja, lleno de tierra en su cara y en su cuerpo. Nunca sonrió tanto al estar manchado con polvo naranjo.
El consejo de Monfils: «Tendrás tu chance»
Una charla con el francés Gael Monfils en Dubai, a principios de este año, fue otra situación que hizo cambiar su rumbo.
Bublik se lo comentó a CLAY en una de sus conferencias de prensa en Roland Garros: «Estaba reclamando porque venía de una mala racha, y lo que me dijo Gael, cambió mi perspectiva, dejé de alegar».
«Dije, Gael, antes era tan fácil. Ahora todos juegan tan bien. Me entregó un pensamiento mu sabio. ‘Alex, ahora todos son mu profesionales. Todos se levantan temprano, salen a correr, se someten a tratamientos, lo hacen todo muy calculado'»
Recuerda Bublik, que cuando llegó al tour, solo unos pocos estaban 100% enfocados: «Varios en el top 50, top 100 se lo tomaban con más calma. No todos andaban con sus physos. Ahora todos son estructurados, lo cual es preocupante. Creo que deberíamos tener más espacio para divertirnos»
«Gael me dijo que esperara mi oportunidad: ‘Tienes tus oportunidades, las aprovechas. Si las desperdicias, es tu problema'».
El kazajo desafiará en la Philippe Chatrier este miércoles a Jannik Sinner, número uno del mundo. El premio al ganador es un lugar en las semifinales de Roland Garros. Un escenario totalmente impensado para Bublik, un ex alérgico a la arcilla.