El mejor de Miami, el mejor de la mini gira estadounidense, el mejor del año. Daniil Medvedev es el número uno de la carrera a Turín con una racha impresionante en 2023: cinco finales al hilo con cuatro títulos, y un total de 30 victorias en 33 partidos en lo que va del año. Roger Federer, en 2006, fue el último en llegar a tantos partidos decisivos antes de la gira europea sobre polvo de ladrillo.

«La confianza es todo. El año pasado no la tenía en los grandes torneos y en los grandes momentos, pero este año me siento mucho mejor y la he recuperado», dijo Medvedev en la ceremonia de premiación del Miami Open, luego de vencer a Jannik Sinner por 7-5 y 6-3.

«Todos disfrutamos de tu semifinal con Carlos (Alcaraz), fue increíble. Yo tuve suerte, porque la vi acostado en la cama mientras tú corrías por todos lados», añadió el ruso, con ese estilo particular que hacen más divertidos sus discursos.

El ruso llegaba a la final del Abierto de Australia 2022 como favorito frente a Rafael Nadal, después de haber vencido a Novak Djokovic en el US Open, el Grand Slam anterior. Tuvo una ventaja de dos sets, y un quiebre en el tercer set. Nadal lo dio vuelta y dese ahí Medvedev no fue el mismo tenista.

Le pegó el bajón que significa perder un título grande de esa manera. Se convirtió en el número uno del mundo gracias a su gran temporada anterior, y también a la ausencia del serbio ese año en Melbourne y los Masters 1000 estadounidenses, pero ese liderazgo no afirmó su confianza.

“Perder no fue fácil, me llevó algún tiempo deshacerme de las emociones que tenía…Quizá esa final fue la explicación (del irregular 2022) pero ahora estoy trabajando duro para lo que viene”, dijo Medvedev a CLAY durante la pretemporada en Riad.

Hoy Medvedev es ese jugador que se había extraviado: favorito en casi todos sus partidos, peligroso con su servicio, y uno de los mejores contragolpeadores del circuito. Una pared que lo devuelve todo.

Daniil Medvedev, campeón en Miami // MIAMI OPEN

Un especialista en pistas duras, como expresaba él mismo cuando reclamaba sobre la lentitud de las canchas de Indian Wells: “Es una maldita desgracia para el deporte. Esta maldita cancha, qué vergüenza llamarla pista dura…Soy un especialista en canchas duras y esto no lo es. Deberían prohibirnos jugar acá”.

A pesar del odio contra las condiciones en California, se las arregló para llegar hasta el final del torneo. Perdió contra Alcaraz. Luego, mayor rapidez en Miami le vino mejor a su juego, y sin excusas ratificó su momento estelar. “Si la rapidez de la cancha aquí se mantiene, me encantará volver el próximo año”, dijo a modo de broma al director del torneo, el ex tenista estadounidense James Blake.

“Ahora viene la temporada de tierra, veamos cómo te va ahí”, le comentó Sinner en la premiación, aludiendo al odio del campeón de Miami por el polvo de ladrillo.

«¿Voy a jugar temporada en arcilla? Sí, claro», bromeó en el estudio de Tennis Channel: «Si pierdes temprano en Miami, puedes tener mejor preparación en tierra».

Cuenta Medvedev que recién el viernes se manchará los calcetines de naranjo, y entre cuatro a cinco días después debutará en Montecarlo.

«El primer torneo será muy duro. Ya me estoy preparando mentalmente para no volverme loco y estar calmado. Quizás juegue muy mal en Mónaco, quizás no, porque la confianza está a tope. Puedo ser peligroso en arcilla, pero tengo que tener un día bueno. Si comienzo mal los partidos, es difícil que los dé vuelta», reflexionó.

Medvedev deberá anteponer su disgusto por las pistas lentas si quiere pelear por volver a ser el mejor del mundo en una competencia que asoma muy fiera con Novak Djokovic y Carlos Alcaraz. En la gira en tierra tendrá la chance de sumar puntos que no tiene en el radar, a diferencia de sus competidores directos. Con eso, podrá llegar bien al césped, porque en este verano europeo, Medvedev no pasará su tiempo sobre la hierba jugando al golf.

Wimbledon confirmó esta semana que abrirá las puertas a los rusos y bielorrusos, excluidos en 2022 debido a la invasión de Rusia a Ucrania. Ante la sanción a los deportistas únicamente por su nacionalidad, la ATP y la WTA decidieron no entregar puntos para el ránking. Lo insólito fue que una moscovita, Elena Rybakna, fue la campeona femenina.

Historias así de anormales tuvo 2022. Este año, Daniil Medvedev está expectante por cómo reaccionará la gente: “Es algo que no puedo controlar”. El All England Tennis Club no permitirá que ningún tenista que cuente con marcas patrocinadoras rusas participe. No es el caso de Medvedev.

Los «trofeos raros de Daniil Medvedev // collage por BASTIAN FACHAN.

El ex número uno del mundo deja Florida marcado un hito: alcanzó las finales de todos los torneos grandes de pista dura. Lleva a casa la vasija de cristal del Masters 1000 de Miami. Como pocos, un “trofeo normal”, porque la mayoría de los que acumula en su repisa tienen diseños y formas muy particulares: el halcón de Doha, el “barco pirata” de Dubai, el árbol del invierno parisino de Paris Bercy.

Por cierto, ninguno se repite. Los 19 títulos que ha ganado el ruso han sido en eventos distintos, en ciudades diferentes. Es un tenista que le gusta explorar el mundo: “Es verdad, aunque me encantaría alguna vez defender un título. Me gustan todos mis trofeos, por eso me gustaría ganar alguna por segunda vez».

Desafío para el «especialista» en canchas duras.

ILUSTRACIÓN POR @DOTDOTENNIS

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