PARÍS – Juan Pablo Varillas durmió bien, se despertó mejor y luego jugó y perdió en dobles, en un jueves que solo sirvió de espera a lo que buscará en un viernes que puede ser muy grande para el deporte peruano: tener, 29 años después, nuevamente un representante en los octavos de final de un torneo de Grand Slam.
«La verdad que no soy de fijarme mucho en las estadísticas», dijo Varillas a CLAY en una soleada tarde en una París que vive un verano anticipado.
Varillas, de 27 años, está viviendo una primavera deportiva que, por aceleración y resultados, adquiere temperaturas también de verano. Y es consciente de que su rival en el cuarto turno de la cancha 14, el polaco Hubert Hurcakz, es duro, pero no imposible, por más que figure como décimo tercer favorito del torneo.
«Creo que va a ser un partido de un jugador que juega pocos tiros, muy agresivo, mucho más plano. Lo encaro de la misma manera que los otros, tratando de plantear bien el partido con mi entrenador», dijo Varillas, que no ve especiales problemas con el juego del polaco.
«No me molesta ese juego, con jugadores así he podido jugar tranquilamente. Es molesto para todos, pero a mi me molesta menos».
Si gana, Varillas protagonizará un importante hito para el tenis y el deporte peruano, ya que hay que remontarse a 1994 para encontrar algo similar: en aquel año, Jaime Yzaga llegó a los octavos de final de Roland Garros y a los cuartos de final del US Open. El talentoso jugador también fue octavofinalista del US Open 1985 y cuartofinalista de Australia en 1991.
Luis Horna, capitán de la Copa Davis de Perú, llegó a la tercera ronda de un Grand Slam dos veces: en el 2006 en Australia y en el 2005 en Roland Garros, un torneo en el que, además, derrotó a Roger Federer en la primera ronda de 2003. Seis semanas después, Federer ganaba en Wimbledon el primero de sus 20 títulos de Grand Slam.
Varillas, de 27 años, es de otra generación, no tiene la historia del tenis peruano grabada en su mente, aunque se enteró de algunos detalles gracias a los comentarios de Horna en ESPN. «¡Y eso que Lucho es alguien cercano a mí! Pero no lo sabía…».
Prefiere abstraerse también del clima de euforia que hay en su país: «Soy consciente hasta cierto punto, no me fijo tanto. Si trato de hacer lo mío, pero no me lleno mucho la cabeza, trato de hacer lo mío, tranquilo, humilde, perfil bajo. Eso es lo que me caracteriza».
Así, el jueves transcurrió como Varillas quería, con tranquilidad tras los cinco intensos sets del lunes y otros tantos el miércoles: «Me desperté mejor de lo que pensaba, y el dobles me permitió jugar un poco, moverme para soltar el cuerpo. No me entrené hoy, solo calenté y jugué el dobles».
Varillas buscará desmentir los pronósticos de los apostadores, con el sitio tennistonic.com avanzando una victoria de Hurcakz, con el que nunca antes se midió, en cuatro sets.
