PARÍS – El chileno Alejandro Tabilo decidirá esta semana en su país el nombre de su nuevo entrenador. Horacio Matta es el favorito, pero Juan Pablo Gándara, que lo acompañó en las últimas semanas, también tiene posibilidades. Y, si no se decidiera entre uno y otro, hay una tercera variante: combinar a los dos.
«He estado hablando harto con él (Matta), tiene mucha experiencia, ha estado con grandes jugadores y también ya lo conozco bien, tenemos buen feeling, entonces no sería como algo nuevo, nuevo para mí. Y yo creo que podría funcionar», dijo Tabilo durante una entrevista con CLAY en París.
El número dos chileno, semifinalista en Roma, pero eliminado en su debut en Roland Garros, insistió en que aún no tiene la decisión tomada.
«No hay nada definido, así que quiero llegar primero a Chile y cerrar bien con lo que quiero hacer, pero en este minuto no hay nada definido».
Tabilo, de 26 años y reciente vencedor del serbio Novak Djokovic, aprecia mucho lo que hizo Gándara por él. De ahí que no descarte una fórmula que combine a ambos entrenadores.
Entrevista con Alejandro Tabilo
– ¿Piensa resolver esta semana quién será su nuevo entrenador?
– Sí, sí, ya en estos días, que ya tengo que empezar a entrenar.
– Entiendo que Matta le «cierra», le interesa, le parece bueno, pero que hay otros candidatos, porque si no ya se hubiera decidido, ¿es correcto?
– He estado hablando con varios, hasta el entrenador que está acá, pero todavía no he definido nada con nadie. Estoy hablando con este entrenador que ya nos acompañó, que era parte del equipo.
– Juan Pablo Gándara.
– Sí, he estado hablando con él, así que quiero ver bien, o sea, todo, cómo va a ser toda la logística y ahí cerrar bien.
– O sea que puede ser Matta o puede ser Gándara, esas son sus dos conversaciones.
– Sí, no sé, o sea…
– ¿Y una combinación de los dos, eso es viable?
– Viendo la logística creo que es algo qué puede ser. Pero por ahora quiero tomarlo con la mayor calma posible, que estamos en un buen momento, y esperar lo mejor.
– Su prioridad pasa por entrenarse el máximo tiempo posible en Chile, ¿esto es así?
– Sí, sí. Tengo ya mi casa ahí, tengo familia, todo, mi novia, entonces ya me siento muy cómodo ahí.
– Y si finalmente el elegido fuera Matta, ¿qué es lo que le gusta de él, por qué es el candidato?
– He estado hablando harto con él, tiene mucha experiencia, he estado con grandes jugadores y también ya lo conozco bien, tenemos buen feeling, entonces no sería como algo nuevo, nuevo para mí. Y yo creo que podría funcionar.
– El próximo paso es preparar Wimbledon, la gira de césped. ¿Qué expectativas tiene sobre el césped?
– Me gusta jugar en pasto y creo que tengo un buen tenis para poder hacer una buena temporada ahí, pero hay que entrenarlo bien y llegar de la mejor forma posible.
– Retrocedo unas semanas y lo devuelvo a Roma. ¿Qué le pasaba por la cabeza cuando se daba cuenta de que estaba camino a derrotar a Novak Djokovic?
– Entré al partido mirando el estadio, mirando todo lo que es la cancha central de Roma y tratando de disfrutarlo. Al principio estaba muy nervioso, pero entré desde el primer punto tratando de ser muy agresivo y quitarle los tiempos, y empezó a funcionar, y desde ahí, no sé, traté de mantener eso. Y nada, durante el partido. Seguía funcionando, como que no lo veía muy en el partido, entonces traté de mantener eso. Y cada vez me iba poniendo más nervioso, más nervioso, pero menos mal que esta vez pude mantener todo compacto.
– ¿A medida que le iba mejor más nervioso se ponía?
– Sí, porque tengo desde chico registro de que voy muy bien, voy muy bien, ganando fácil, y como que empiezo a pensar mucho, o no sé si me relajo un poco. Entonces como que estando con un jugador así, pensé que en cualquier momento podía volver al partido. Pero esta vez estuve tan concentrado en lo que tenía que hacer y tomarlo punto a punto, que pude seguir así todo el partido.
– ¿Hubo algún partido especial en su juventud o en su niñez en el que ibas ganando y lo perdió? ¿Y eso sigue en su mente?
– Sí, o sea, es algo que siempre me ha pasado hasta ahora. Es que eso es lo que yo digo siempre, que tengo que mejorar un poquito la parte mental de seguir enfocado completamente, que es algo que ha estado trabajando y me ha estado funcionando mucho más este año, y yo creo que esa ha sido también la diferencia de todos los partidos que he podido ganar este año, y poder seguir enfocado por mucho tiempo. En este nivel les das un respiro y se te vienen.
– Dice que al entrar al estadio y lo disfrutó, porque es un estadio muy especial, con esas estatuas, no es un estadio común de tenis. ¿Realmente tenía tiempo de admirar eso, de disfrutar eso?
– Sí, venía desde que llegué a Roma mirando todo eso. El año pasado tuve un par de días antes de irme al Challenger acá en Italia, y lo único que siempre veía es que quería estar ahí jugando, era un sueño, y tan lindos los estadios que tienen ahí, y el ambiente también de toda la gente. Fue espectacular y un sueño.
– Dos sueños en uno. Decía que lo veía a Djokovic y no lo veía bien, y él, después del partido, dijo que ese día no había estado bien, que todo lo que quiso hacer no le salió. Cuando lee una declaración así de la persona a la que le ganó, ¿le molesta? ¿Lo entiende como tenista? ¿Está de acuerdo?
– Cada uno tiene su opinión así de cómo se siente. Obviamente él debe saber cómo se siente y todo, pero también quiero pensar que por cómo jugué también no lo pude hacer sentir cómodo en la cancha. Y sabiendo como es Djokovic, en cualquier estado puede sacar un partido hacia adelante. Así que también igual me doy un poquito de mérito también de cómo jugué ese día y cómo pude enfrentar ese partido.
– Semifinal del Abierto Italia, eso es un logro muy importante, más allá de lo de Djokovic.
– Sí, fue una semana increíble, pudieron llegar mucha gente muy cercana a mí, mi novia, mi familia, mi hermano, todos estaban, así que fue muy lindo, fue lindo poder pasar todo eso con ellos.
– A esta altura de la temporada logró más de lo que esperaba, este Roland Garros pasó muy rápido, pero el balance que hace hasta ahora, ¿cuál es?
– Un año increíble, es lejos el mejor año de mi carrera, ya con, yo creo que con Auckland ya no esperaba algo así en la temporada, así que empezamos el año muy bien y yo creo que eso ayudó mucho a poder jugar en cierta forma relajado y ha estado muy bien mentalmente yendo todos los partidos con todo lo que ha hecho este año.
– El título en Auckland lo calmó.
– Sí, fue casi un alivio poder haber empezado así la primera semana del año y desde ahí ya fue casi todo para arriba. Y estar jugando lo más suelto posible.
– En París perdió ante el belga Zizou Bergs, al que muchos quizás no conocen, pero que es un muy buen jugador. Y que además celebra de una manera especial. ¿Qué puede decir de él?
– Sí, jugó muy bien contra mí. Se lo ve que viene jugando muy bien, ha tenido muy buenos resultados este año, así que viene también obviamente con confianza y acá también con todo el apoyo público. Es bonito jugar así, fue un muy buen partido de él también y tengo que aprender de ese tipos de partidos.
– ¿Y esa celebración que hace al final donde le grita a la tribuna y la tribuna le contesta, lo había visto alguna vez en el tenis?
– Nunca, nunca lo había visto así, especialmente como en un torneo como este, en una cancha afuera, pero no, o sea, claramente se lleva muy bien con la gente de acá y lo deben querer mucho, así que es algo nuevo para mí, pero no sé qué decir de eso.
– ¿Le gusta o le parece demasiado festejo para el tenis?
– Una celebración así, no sé, no estando tampoco en tu país, no sé, puede ser un poquito demasiado, pero no sé, cada uno tiene sus cosas y obviamente el público también lo quiere mucho.
– David Goffin se quejó después de su primer partido de cierta violencia en las gradas, de que le escupieron un chicle, dice que esto se va a terminar llenando de hooligans, y va a haber bengalas y humo como los partidos de fútbol. ¿Nota algo diferente últimamente en el tenis?
– Un poquito, o sea, en algunos países están bien metidos. Creo que el tenis está creciendo cada vez más, entonces cada vez va a haber más gente alentando, así que también eso es bonito.