No es casualidad que Roger Federer y Novak Djokovic jamás hayan jugado un torneo oficial en Sudamérica: las principales estrellas no quieren siquiera comenzar a hablar de disputar esos certámenes, dice en esta entrevista Luiz Carvalho, director del Río Open que se disputa cada febrero en el Jockey Club de la ciudad más emblemática de Brasil.
¿Por qué? Porque son torneos que se juegan sobre arcilla.
«Es que los jugadores ni nos escuchan, ni los agentes hablan con nosotros», asegura Carvalho a CLAY durante una extensa entrevista en la que, desde su larga experiencia en el circuito, analiza el estado actual y el futuro del tenis, además de la década de crecientes éxitos en Río de Janeiro.
«Es un tema que tenemos que mirar, porque Sudamérica es un continente en el que hay un hambre grande por el tenis», insistió Carvalho, que además del Río Open dirige los torneos de Hong Kong y Chengdu.
Entrevista a Luiz Carvalho
– El de Río de Janeiro es el torneo más importante de Sudamérica ¿Qué más se puede hacer en Río que no se haya hecho ya
– ¡Hay mucho por hacer! Es una historia muy linda la de Río que disputó la décima edición este año. Y es increíble cómo hemos podido construir algo tan especial. En 2014, en la primera edición, era muy duro vender las entradas, era muy duro convencer a los patrocinadores de que sería un evento increíble. No teníamos la cultura de los torneos de tenis. Hoy las entradas se venden en dos horas y a la gente le encanta el tenis. Por Río, por el torneo, por tener jugadores tan buenos todos estos años y acercar el deporte. Somos personas que tenemos ambiciones bastante grandes en Río. Siempre hablamos mucho de, no solo crecer como torneo, sino de cómo hacer un torneo todavía más completo con mejores servicios, con una mejor experiencia.
– ¿Un Master 1000?
– Es difícil tener un Master 1000. La verdad es que como están las cosas ahora en la ATP, está bastante claro que tienes que comprar un Master 1000 existente para hacer el cambio. Pero obviamente creo que Sudamérica merece un Master 1000. Y no estoy hablando solo de Río, creo que por su historia en el tenis. Y es una lástima que nunca se haya discutido este tema. Tienes un Master 1000 por continente y Sudamérica, que tiene una historia de tenis increíble, no tiene esta oportunidad. Y la verdad es que siempre nos miran como un continente pobre, que no tiene infraestructura, que no tiene capacidad. Y esto creo que empieza a cambiar. Porque Sudamérica tiene público y tiene pasión, ¿no? Tiene los mejores fans de tenis, todos los jugadores que juegan nuestros torneos siempre dicen lo divertido que es jugar en Buenos Aires, en Río, de cómo el público es capaz de cambiar todo en un partido. Sudamérica siempre tiene uno, dos, tres jugadores top 20. Todos los años. Es increíble que nunca se haya discutido la posibilidad de tener un Masters 1000 sudamericano.
– ¿Y por qué cree que la ATP no lo discute? También en Buenos Aires se habla mucho de esto, de la ambición frustrada de ser un ATP 500.
– Todo termina en un tema económico, creo, y es una lástima que Buenos Aires no haya conseguido el upgrade, porque sí sería increíble tener dos 500 en Sudamérica. Nos ayudaría mucho con la gestión de jugadores. Tenemos que juntarnos, no luchar entre nosotros, Conozco muy bien a Martín Jaite y a Kristoff Puelinckx de Tennium, en Buenos Aires, también a Cata Fillol en Santiago. Tenemos que unirnos para que la gira sea más fuerte.
– El hecho de que la ciudad argentina de Córdoba perdiera su ATP 250 a manos de Mallorca, ¿es una señal clara de lo que quiere la ATP?
– Es difícil. No podemos culpar a la ATP por la salida de Córdoba, porque al final es el promotor de Córdoba el que decidió llevar el torneo a otro lado. Lo único que hizo fue pedirle permiso a la ATP para cambiar la sede. No es que la ATP les dijera que se fueran allí, fue mucho más el promotor el que tomó esa decisión. Pero sí, nosotros tenemos que cuestionar mucho a la ATP, a los planes con Sudamérica, porque ahora con los upgrades a partir de 2025 de Dallas y de Doha, está claro que los jugadores tienen todavía más opciones de jugar en febrero que no sea en Sudamérica. Será incluso más difícil convencer a los jugadores de jugar nuestros torneos. Nosotros, en Sudamérica, tenemos esa noción de que nosotros somos jugadores de arcilla, y es cierto que hay una tradición, pero nuestros jugadores juegan bien en cualquier superficie. Ya no es como era hace 20 años, con Gaudio y Coria que solo ganaban sus puntos en tierra, aunque Nalbandian jugaba mejor en superficie dura. Y las canchas, de tierra y duras, son hoy mucho más parecidas. Hasta el césped se parece.
– Todo se parece mucho más que antes. ¿Imagina una gira sudamericana sobre cemento? ¿Podría ser bueno eso?
– Creo que es una idea que tenemos que explorar, porque nos ayudaría mucho con el tema de jugadores. Tal como está planteada la gira sudamericana de febrero, tenemos muy pocas opciones de conseguir estrellas, gente que quiera hacer un cambio de la pista dura en Doha a la arcilla sudamericana para luego volver al cemento de Indian Wells y Miami. Los jugadores son cada vez más profesionales, saben que los perjudica el cambio de superficie, no sólo en lo técnico, sino físicamente. Y nosotros sabemos eso. Jugar en cemento nos daría la posibilidad de competir de igual para igual con los otros torneos de febrero. Lo que nos sucede en Buenos Aires, Río y Santiago es que al mirar el listado de los veinte primeros del mundo sabemos bien que a diez de esos veinte ni siquiera se les pasa por la cabeza jugar en tierra en febrero. Ni locos. Djokovic no viene, Tsitsipas no viene. No quieren hacer el cambio, quieren quedarse en dura, juegan bien en dura. No es que no sepan jugar en tierra, juegan bien, pero prefieren no hacer el cambio. Entonces, nosotros pagamos un precio más alto para poder traer jugadores, para convencerlos de venir. Y también nos dejan con menos opciones. Porque cuando miras, haces una comparación del cuadro de jugadores de Rotterdam y Dubai, entiendes lo de Acapulco.
– Acapulco, que dejó la arcilla para pasar a jugarse sobre cemento.
– Acapulco y Río son torneos muy parecidos en cuanto a clima, público. Y Acapulco tiene cinco top ten, quizás cuatro top ten. Y seis o siete top veinte. En Río de Janeiro no se consigue esto. Y no es un problema de inversión. Nosotros tenemos el presupuesto para invertir en los jugadores, que entiendo que son una pieza fundamental. Pero los jugadores ni nos escuchan, los agentes ni hablan con nosotros. Es injusto. Y esto es un tema que tenemos que pensar, porque Sudamérica es un continente en el que hay mucha hambre por el tenis. Ese hambre, en el pasado, estuvo en Asia, en China. Ahora no es tan popular en China, no es que el tenis esté explotando en China. Entonces, Sudamérica está en un momento muy bueno. Es una lástima que la ATP no nos deje cambiar de superficie, algo que podría llevar nuestros torneos a otro nivel.
– ¿La ATP no los deja cambiar de superficie?
– El proceso es simple, y yo soy muy justo con la ATP. Nosotros tenemos el derecho de pedir el cambio de superficie. Y este cambio de superficie pasa por el ATP board, que tiene representantes de torneos y jugadores. Los jugadores están muy en contra de perder más torneos en tierra. Yo entiendo la razón, pero los mismos jugadores que luchan en contra no juegan en tierra en Sudamérica. Es como decir, yo no quiero perder el torneo en tierra, pero tampoco quiero jugarlo.
– Djokovic se posiciona en contra, pero jamás va a jugar en Río o Buenos Aires…
– No voy a dar nombres de los jugadores que dicen no y tampoco juegan, pero es injusto.
– Al mismo tiempo, la ATP y los jugadores pensarán que el tenis también se juega sobre tierra y querrán conservar algunos torneos. ¿Cómo se soluciona esto?
– El contra argumento que propongo es ¿por qué nuestros torneos tienen que pagar el precio?
– ¿Y podría haber una solución, podría la ATP obligar a jugadores importantes a jugar sobre arcilla?
– No creo que la ATP pueda obligar a nadie, pero para mí está claro que cada vez más la temporada de arcilla es la que va de Montecarlo a Roland Garros, es ahí que juegan todos los tops, es ahí que tú ves el cuadro de Barcelona muy bueno. Luego las temporadas de tierra de Sudamérica, la temporada de tierra europea de julio ya son algo más difíciles. Y así y todo, julio tiene una ventaja sobre Sudamérica, y es que un 70 u 80 por ciento de los jugadores top 20 son europeos. Entonces, en julio, torneos como Kitzbühel y Hamburgo todavía consiguen jugadores con facilidad. En febrero, cuando vienes de una larga gira por Australia, irte a Sudamérica es más difícil.
– Hay otro fenómeno, el de los jugadores que llegan en el final de su carrera a los torneos sudamericanos y lamentan no haberlo hecho antes.
– Sí, fue el caso de Stan Wawrinka, que lo pasó muy bien. Yo estuve con el Río y, a pesar de no haber ganado muchos partidos, me dijo que todo era increíble y que quería volver. O Murray, que quedó impresionado por el público. El mensaje es simple: si pudiéramos jugar en cemento, algo que no sería un problema para los jugadores latinoamericanos, tendríamos un cuadro mucho mejor y los torneos crecerían todavía más.
– Salgamos de Sudamérica, tienes entre manos también Hong Kong y Chengdu, ¿qué tienen de especial esos dos torneos?
– Mira, empezando por Hong Kong, creo que es una ciudad increíble. Yo nunca había ido a Hong Kong y de verdad es especial, es un centro económico. Lo que buscamos con Hong Kong es, está claro, ser una buena puesta a punto para el Abierto de Australia. Este torneo estaba en Pune, en India, que es un mercado increíble y nos sirvió muy bien durante muchos años. Pero los jugadores ya no querían hacer el viaje a India, y después un nuevo viaje largo a Australia. La idea fue hacer un torneo que le ofreciera mejores condiciones a los jugadores. El torneo está «sold out» todos los días. Y eso es lo que me gusta, lo que me hace trabajar en esto, lo que me hace feliz. Yo siempre digo que entrenar a un estadio y verlo lleno de personas locas por el tenis no me emociona por el resultado financiero del torneo, es una cuestión de sentimiento. Ver un estadio loco, a las personas locas por un jugador, un punto, eso me mueve. Y Hong Kong es esto. Es una locura.
– ¿Y Chengdu?
– Chengdu es un torneo que está planteado para desarrollar el tenis en China. Es una cuestión de mercado. Chengdu es una ciudad de 20 millones de personas en la que quizás el 80 o 90 por ciento nunca habían escuchado nada sobre tenis en su vida. El estadio en el que se juega es muy bonito. En Chengdu estamos intentando trabajar más el desarrollo y tener más gente interesada en el tenis. Por alguna razón, no sabemos por qué, el torneo, el primer año después de la pandemia, fue un éxito tremendo. Espectadores nuevos, gente que no teníamos antes. No sé si fue la pandemia que los trajo o si es el movimiento que está pasando con todos los torneos del mundo de más público de tenis. La Fórmula 1 tuvo Netflix, que hizo explotar el interés. El tenis no sé si es una combinación de Netflix con COVID, pero la verdad es que todos los torneos están en récord de público. Miami récord de público, Madrid récord de público, Roma récord de público, Río récord de público. Seguramente habrá otros torneos récord de público, que no sabemos exactamente la razón porque nadie hizo una investigación. El tenis está en un momento muy bueno en todo el mundo, estamos todos surfeando esa ola positiva.
– Habló recién de India, ¿por qué India no tiene en este momento un torneo ATP, siendo el país más poblado del mundo?
– En IMG teníamos un torneo en Chennai, después fuimos a Pune. El tema es que los jugadores ya no apoyaban el torneo. El cuadro era muy, muy flojo, porque los jugadores prefieren ir directo a los torneos en Australia, que tienen condiciones buenísimas, adaptarse pronto al huso horario. No es un problema de apoyo financiero o estadio, o cosas así, porque lo tienen, pero es que la fecha que estaba en la primera semana del año ya no tenía el apoyo de los jugadores.
– ¿Qué solución tiene? ¿Alguna otra fecha?
– Alguna otra fecha quizás en el futuro. Es un mercado muy interesante, y, como dijiste, el país más poblado del mundo. Tienen a un número uno del mundo de dobles, son estrellas de Hollywood, bueno, ¡de Bollywood! Hay que buscar una fecha ideal.
– El golf está creciendo financieramente, hay una alianza entre la PGA y los saudíes. ¿Cómo ve al tenis, tiene que dar un salto financiero?
– Lo más importante, y se está haciendo, es que nos mantengamos juntos y trabajemos juntos. Durante muchos años funcionó lo que llamamos el G7, que son los cuatro Grand Slams, la ATP, la WTA y la ITF. No se trabajaba del todo bien. Ahora creo que los torneos, la ATP y la WTA están cada vez más juntos, hay buenas charlas con los Grand Slam para intentar hacernos fuertes como deporte y no cada uno por su lado.
– ¿Qué es este proyecto del que se escucha hablar, Tennis Ventures?
– El Ventures es un proyecto bastante interesante: por primera vez la ATP y la WTA están juntos en algo. Los presidentes, Steve (Simon) y Andrea (Gaudenzi), están en contacto directo para intentar que los derechos comerciales, de televisión, de apuestas, de streaming, de sponsorship, todo lo que es comercial, se ponga debajo de una sola empresa. Obviamente no puedo entrar mucho en detalles, pero lo que se hizo en la primera fase fue muy productivo.
– La idea de que los saudíes podrían comprar el tenis, ¿es real?
– Eso no es verdad, los saudíes no compran nada. Lo que quieren los saudíes es un Masters 1000, se trata de eso, no de comprar el circuito de tenis. Hay entonces tres cosas: Tennis Ventures, el Masters 1000 saudí…
– Y Premier Tour. ¿Qué es Premier Tour?
– Otro proyecto muy interesante, pero no puedo decir más que eso.
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