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Nada nuevo, Rafael Nadal: el límite es el cuerpo

Regresar al tenis ganando el título en Brisbane hubiera sido ideal, sin dudas, pero Rafael Nadal puede extraer muchas conclusiones positivas de sus tres partidos en Australia. ¿La principal? Algo que ya sabe: el problema nunca está en su tenis o su mentalidad, está en su cuerpo, en su físico. Fue él el que lo dejó fuera de combate por un año, y será otra vez él el que defina si la apuesta por 2024 tiene sentido.
«Espero que no sea importante y tener la oportunidad de entrenar la semana que viene y jugar en Melbourne. Sinceramente, ahora no estoy seguro de nada», dijo el español tras caer ante el australiano Jordan Thompson 5-7, 7-6 (8-6) y 6-3 en tres horas y 25 minutos de partido. Nadal dispuso de tres match points en el segundo set, pero no pudo concretarlos.
Pasadas ya las tres horas de partido ante el número 55 del ranking mundial, Nadal se tocó en la zona del psoas ilíaco, del que fue operado el año pasado. ¿Una lesión, nuevamente? El 14 veces campeón de Roland Garros intuye que no. Espera que no: en 21 años de carrera estuvo cinco sin competir debido a diferentes lesiones.
«Siento el músculo cansado. Quiero decir, seguro que no es lo mismo que el año pasado en absoluto porque cuando ocurrió sentí algo drástico inmediatamente. Hoy no he sentido nada. El único problema es que, como el lugar es el mismo, tienes un poco más de miedo que de costumbre».

«Tengo que ver cómo me despierto mañana por la mañana. Hemos estado hablando estos últimos días, hablando de las cosas positivas. Por eso no soy demasiado positivo cuando hablo».

«He estado hablando con mucha precaución porque sé que después de un año es difícil para el cuerpo estar jugando torneos al más alto nivel. Cuando las cosas se ponen más difíciles, no sabes cómo va a reaccionar tu cuerpo».

De eso se trata a mitad de camino rumbo a los 38 años de vida y tras más de un cuarto de siglo compitiendo: del cuerpo. Porque, como dijo el propio Nadal en sus primeros días en Brisbane, de jugar al tenis no parece haberse olvidado. «Evidentemente», recalcó, usando una palabra muy suya.
Jugó tres partidos, ganó dos de forma muy convincente y estuvo a un paso de avanzar a las semifinales. El balance de Nadal, tras un año sin competir, es bueno.
Los cuartos de final de Brisbane, torneo al que llegó como 672 del ranking mundial, lo devolverán a un lugar entre los 350 primeros. Pero el lugar de Nadal es otro, bien arriba y entre los grandes. Si dentro de unos días no se lo ve en Melbourne preparando a conciencia el Abierto de Australia, Brisbane y Thompson se convertirían en mucho más que una anécdota.
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Ex jefe de Deportes de DPA y de La Nación, ex presidente de la International Tennis Writers Association (ITWA). Autor de "Sin Red", un viaje por el mundo siguiendo a Roger Federer y Rafael Nadal, y de "Enredados", sobre el equipo argentino de Copa Davis. Cubrió más de 60 Grand Slams y entrevistó a los principales protagonistas de la escena del tenis en los últimos 30 años.