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Liam Broady

Encontrar «más emoción» en el tenis después de dejar el alcohol y la noche – entrevista con Liam Broady

Dejar a un lado la adrenalina y las sorpresas que depara la vida nocturna en el peak de tu juventud es un sacrificio que le ha traido beneficios a Liam Broady: «Pasaba mucho tiempo en los bares y en las discos. Ahora encuentro más emoción en el tenis».

¿Perdió el tiempo y perjudicó su carrera? Nada de eso. En entrevista con CLAY que tuvo lugar en Doha, el tenista británico cuyo mejor ranking ha sido el 116, muestra el lado de carne y hueso del atleta.

Una calle transitada por grandes multitudes, locales nocturnos que compiten por tener la música más alta, jóvenes inhalando óxido nitroso y mucha oferta de servicios sexuales. Khao San Road es uno de esos sitios donde Broady ha sido más feliz en su vida: «Cuando la gente va de viaje sólo quiere ser libre y pasarlo bien».

Porque comer escorpiones muy borracho en el sitio más famoso de Bangkok, y perder en primeras rondas de las qualys de los Challengers por llevar una resaca insostenible fue necesario para la etapa que vive hoy, enfocado en dar el salto al top cien y a las clasificaciones directas a los Grand Slams.

– Eres de Manchester, donde la vida nocturna es enorme. Debe de ser difícil evitarla… a menos que uno no quiera.

– Cuando era más joven, no progresé tanto como quería como jugador, porque pasaba demasiado tiempo en los clubes y en los bares de Manchester y de todo el mundo. Algunos torneos divertidos en Tailandia, donde no jugué mucho al tenis. Perdí mucho, pero me divertí bastante en Khaosan Road y Koh Phi Phi. Demasiada diversión que disfruté, pero mi ranking no iba muy bien y después de unos años decidí que necesitaba centrarme en mi tenis.

– Trabajar en vez de salir de fiesta. ¿Cuándo empezó a suceder esto?

– Hice este cambio en 2019, cuando tenía 25 años. Así que dije ‘vamos a tener un año en el que me centre en el tenis y sacrifique la diversión, y veamos qué pasa’. Al final del año fue mi mejor temporada, así que, de nuevo, ‘veamos qué pasa otro año’. Al año siguiente me clasifiqué para mi primer Slam en el Abierto de Francia, sumé unos cuantos buenos resultados más. Así que cada año estoy más emocionada por ver qué sucede. Jugué los Juegos Olímpicos, el Open de Australia, gané un par de Challengers… incluso los pequeños resultados hacen que merezca la pena para mí.

– Así que fue una buena decisión dejar atrás el alcohol y la vida nocturna.

– Creo que sí. Mi hermana acaba de tener dos bebés. En noviembre celebró el baby shower, lo pasé bien, tomé algunas copas. Esa fue probablemente la primera vez que me emborraché en un año y medio. Valoro demasiado mi tenis. Es mi mayor prioridad. Quizá cuando me retire, voy a desaparezca (risas). Nadie me verá durante un año, me lo pasaré bien, quizá vaya a Sudamérica y vea cómo es allí. Me gustan mucho las culturas, la arquitectura, la historia. Hay tantas maravillas en Sudamérica.

Liam Broady

Broady en Tailandia, uno de sus lugares preferidos en el mundo // INSTAGRAM @liambroady

– ¿Cuál sería su desaparición ideal?

– Siempre digo que volvería a Tailandia, a las islas. Para mí, la mejor época de mi vida está allí.

– Vamos, cuénteme una buena historia.

– ¡No! (gran carcajada). En realidad fui a dos Challengers. Perdí la primera semana y como había dos británicos allí, dijimos que íbamos a ir a Koh Phi Phi tres días entre los torneos. Así que uno me dijo ‘aaagh, no puedo ir, tengo que prepararme para el próximo torneo’, y yo le dije ‘mira, voy a ir, me importa una mierda, iré por mi cuenta si no me quieren acompañar’. El otro chico vino conmigo. Fuimos tres días y volvimos el día antes de la clasificación. Hacía mucho calor allí, ¡y yo seguía con resaca en la pista! Perdí muy rápido. Es bueno echar la vista atrás y tener esos recuerdos e historias. Ahora encuentro más emoción en el tenis.

– Así que toda esa diversión era algo necesario en su vida para ahora estar persiguiendo cosas importantes en el tenis.

– Creo que sí, porque cuando era aún más joven no pude hacer eso, así que luego tuve dos años en los que disfruté de la fiesta. En el tenis universitario, para muchos deportistas que van a la universidad en Estados Unidos, juegan muchos partidos y también se divierten con el estilo de vida universitario. Lo sacan todo del sistema cuando son jóvenes y se convierten en profesionales y pueden estar concentrados. Yo no tuve eso, porque fui un junior muy bueno y luego pasé directamente a profesional, así que nunca tuve tiempo de ser un niño y divertirme, luego acabé teniéndolo unos años más tarde.

– Definitivamente, Khao San es una de las calles más locas del mundo.

– Es genial, ¿eh? A mí me encanta. Recuerdo el calor que hacía a la una de la mañana. Las cubetas con el alcohol, los insectos que venden allí.

– ¿Comió alguno?

– Comí un escorpión. Estaba bien, no estaba tan mal. Estaba muy borracho, si no, no me lo habría comido. El escorpión negro en un palo con sal, pimienta y salsa de soja. Estaba bien, me quedé con parte de la coraza entre los dientes, pero aparte de eso estaba bien.

La oferta de snacks en Khao San Road, la calle más concurrida de Bangkok // SEBASTIAN VARELA

Pasan tantas cosas en ese lugar. Los insectos como snacks, gente recibiendo masajes en la calle al lado de un bar que intenta tener la música más alta de la cuadra, la gente inhalando gas de los globos.

– Y todo el mundo volviéndose loco en las mesas. Es genial porque la gente que va allí es muy abierta y quiere divertirse y vivir la vida. Cuando la gente va de viaje, todos van con la misma mentalidad. Sólo quieren ser libres y pasarlo bien.

– También hay muchas trabajadoras sexuales.

– Creo que sí (risas). Porque había mucha gente preguntándome cosas raras y yo decía que no, gracias, que estaba bien (risas).

– ¿Es legal el trabajo sexual donde vive? En Tailandia pareciera ser legal, sin embargo no lo es.

– Vi unos documentales en la televisión inglesa sobre las trabajadoras sexuales en Manchester, y muchas de ellas decían que debería ser una profesión legal. Hay que regularla y buscar más seguridad para los trabajadores. No tengo mucha idea, la verdad, tendría que entender más, seguro.

– ¿Por qué ningún tenista masculino de élite se ha declarado gay?

– Un futbolista y tal vez un jugador de rugby salieron del armario hace poco, lo cual es bueno. Esperemos que empiece a desarrollarse así y que cada vez más gente se sienta cómoda. Lo mismo ocurre en el tenis y en la vida: la mayoría de la gente sería completamente normal y estaría en plan «felicidades, bien hecho, no hay problema»; pero siempre hay gente que quizá sea cerrada de mente y quizá por eso podrían pensar que no serían aceptados por todos los jugadores. Quizá piensen que salir del armario añadirá presión a su tenis. Puedo entender por qué es complicado. Espero que si hay gente gay, se sientan cómodos para salir del armario y ser ellos mismos.

– ¿Qué se siente al jugar contra Nick Kyrgios en un estadio australiano repleto?

– Fue muy divertido, estresante, el público estaba loco, obviamente Nick también está bastante loco en una pista de tenis. A veces no parece un partido de tenis jugar con él, puede parecer casi un entrenamiento, porque su forma de jugar hace que te relajes y luego juega muy bien y se concentra, y luego vuelve a caer. Es como jugar al gato y al ratón. Fue una experiencia fantástica para mí, y creo que fue bueno enfrentarse a un público tan fuerte por el otro jugador. Fue estupendo quizás aprender a manejarlo y a lidiar con ello uno mismo. Especialmente ante alguien de mi misma categoría. Los partidos más importantes son en ese tipo de ambiente.

– Usted es un buen amigo de Andy Murray.

– Creo que este año le va a ir bien después de pasar por lesiones y cambios en su tenis. Parece estar bien de la cabeza y su tenis también es bueno.

– ¿Es divertido ir a un pub con él?

– Es muy bromista, muy sarcástico. Le gusta reírse y participar. Es muy humilde.

– Usted es muy activo en Twitter.

– Sí, llevo 10 años en Twitter, así que veo muchas cosas del tenis ahí.

– ¿Los eventos son mejores cuando mezclan géneros? ¿Hombres y mujeres comparten mucho?

– Cuando eres más joven en los juniors, y en los Futures cuando hay eventos mixtos todo el mundo interactúa más, pero en el nivel ATP y WTA todos son tan profesionales y están tan concentrados. No hay mucha interacción. Creo que muchos chicos y chicas prefieren que los torneos se celebren por separado, porque así no hay problemas con las pistas de entrenamiento, los horarios y cosas así. Sólo por una cuestión de preparación.

– ¿Coquetean entre ustedes?

– Bueno, mi novia es jugadora, así que si yo coqueteara con otras jugadoras probablemente me daría una paliza (risas).

– Como gran aficionado del Manchester City, ¿qué ilusión le hace tener a Erling Haaland en su equipo?

– Es increíble. Cuando el jeque Mansour compró el club, compramos a Robinho en la fecha límite, pero es la primera vez que fichamos a uno de los dos mejores jugadores del mundo. Mbappé y Haaland son las próximas superestrellas después de Cristiano y Messi, así que tener a uno de ellos, para un aficionado del ManCity, es muy extraño: una sensación increíble y muy emocionante. Algo parecido ocurrió con (Sergio) Agüero, pero no esperábamos que fuera tan bueno como llegó a ser. En cambio, con Haaland ya estás fichando a un jugador que es el mejor del mundo. Cada vez que lo ves jugar sientes que algo va a pasar. Es tan rápido, tan fuerte.

– ¿Triste por Agüero con la forma en que terminó su carrera?

– Es una pena porque nunca ganó la Liga de Campeones con el Manchester City. Se lo merecía. Un jugador increíble, uno de los mejores delanteros de la historia de la Premier League. Y luego Argentina ganó el Mundial. Habría estado en el equipo, obviamente si su corazón estuviera bien. Estoy seguro de que todavía siente que pertenece al equipo.

– ¿A qué país apoyaba un británico en la final del Mundial? ¿A Argentina o a Francia?

– Para mí fue Messi contra Mbappé, ¿verdad? La mejor final de la historia de la Copa del Mundo. Antes del partido quería que ganara Argentina porque Francia había ganado a Inglaterra y mis amigos franceses me echaban mucha mierda. Pero los argentinos podían usar algunas tácticas sucias, así que al final del partido quería que ganara Francia.

– El fútbol puede ser mucho más sucio que el tenis, definitivamente.

– Entiendo que harían cualquier cosa por ganar el Mundial. Si los jugadores ingleses hubieran hecho lo mismo, me habría alegrado mucho.

– ¿Compartirá esta entrevista en sus redes sociales?

– Sí, por supuesto.


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Reporteando el tenis alrededor del mundo desde hace 10 años. Ha colaborado con medios como La Tercera, Cooperativa, Infobae, y Racquet. Fundador del ex programa de radio Tercer Saque. Pluma & Lente es su espacio personal donde cuenta sus viajes y aventuras.