Del momento más exitoso de su carrera, a un oscuro viaje al interior de su cabeza. La historia de Dusan Lajovic está por fin volviendo a una zona feliz: «Estuve mentalmente en un mal lugar. Tenía sentimientos depresivos, ansiedad y TOC. Por fin estoy empezando a levantarme de nuevo».
Tras la tormenta que duró más de un año, Lajovic vivió una de las semanas más dulces de su carrera. Ganó el ATP 250 de Banja Luka, su segundo título ATP. Lo hizo ante su público, con victorias sobre su amigo Novak Djokovic en segunda ronda y Andrey Rublev en la final.
En esta entrevista con CLAY, realizada al pie de la Cordillera de los Andes durante su participación en el Abierto de Chile, el serbio abre su corazón y habla de lo que ya no es un tabú para él: «Definitivamente, debería haber empezado la terapia hace muchos años. Pero por aquel entonces, el entorno social al respecto era muy diferente en Serbia. No sabía hasta qué punto me ayudaría».
Lajovic, de 32 años, se deshace en elogios hacia Alcaraz, quien cree que va camino de convertirse en uno de los mejores de la historia. «Donde sea que vaya, es el tipo al que todo el mundo quiere ganar», afirma quien se ha enfrentado cuatro veces al joven español, con cuatro derrotas.
– En 2019 alcanzó la final de Montecarlo y su mejor ranking. ¿Cómo ha sido el camino desde entonces?
– Gané la ATP Cup con el equipo serbio y mi primer título ATP. Finalmente estaba alcanzando todo mi potencial cuando llegó el COVID. Por desgracia, en el momento equivocado. No creo que haya un buen momento para que empiece la pandemia, pero si hablamos de mi carrera, estaba en mi mejor momento cuando sucedió. Por primera vez en 15 años me quedé en casa más de un par de semanas. Pensé que tendría problemas al estar en un sólo lugar en lugar de viajar. Pero me sentía muy feliz estando en casa, aparte de las cosas que nos estaban haciendo muy infelices e inseguros. Disfruté de la paz.
– ¿Cómo fue para usted la vuelta al tour?
– Sentí que volvíamos un poco forzados. Al volver al circuito, me sentí en conflicto conmigo mismo porque empezamos a jugar sin los fans, con todos los protocolos de los viajes, los testeos, teníamos que quedarnos en las habitaciones y en el club de tenis. Sentía que estábamos jugando al tenis mientras la gente seguía sufriendo en todo el mundo. Entonces, ¿por qué jugamos? ¿Sólo para mantener el negocio? Entré en un bucle de estar mentalmente en un mal lugar. Me sentía deprimido y sin poder disfrutar de lo que hago. Disfruto con el tenis, pero todas estas cosas que pasaban a mi alrededor hacían que no me sintiera bien haciendo mi trabajo.
– ¿Cuánto duraron sus luchas mentales?
– Casi un año. Me llevó un tiempo salir de esa burbuja. Cuando el mundo volvió a la normalidad, empecé a sentirme mejor. A lo largo de 2022 volví a encontrar esta nueva motivación. Pero el año pasado fue el peor de toda mi carrera, profesionalmente. También tuve otra serie de problemas en mi vida privada. Ahora por fin estoy empezando a recuperarme, trabajo muy duro cada día, física y mentalmente. Intento hacer todo lo posible para volver al lugar en el que estaba.
– El tenis es un deporte muy individual, lo que puede dificultar las cosas. Durante su época más oscura, ¿Qué le hizo seguir adelante?
– Ahora trabajo mucho en psicoterapia. Empecé hace un par de meses porque últimamente he estado lidiando con muchas cosas, como ansiedad, TOC y sentimientos depresivos. Eso influyó mucho cuando estaba en la pista. En el tenis hay que arreglar todas las cosas para rendir bien. Intento mejorarme a mí mismo.
– ¿Cómo le ha influido la psicoterapia?
– Lo veo como una terapia, pero también como un entrenamiento. Es algo que quiero hacer hasta el final de mi vida, independientemente de si juego al tenis o no. Es muy importante, sobre todo después de todas las cosas que ha pasado el mundo. Primero tienes que aceptar este tipo de cosas, y luego puedes emprender un viaje para arreglarlas. Yo estoy en ese viaje ahora. De las situaciones difíciles puedes caer más, o puedes aceptarlas como parte del proceso, y ver pasar la situación dura. Encontrar espacio para el crecimiento… y si lo encuentras al final te hará mejor persona. Exactamente lo que me está pasando a mí.
– Abrirse públicamente sobre su situación también ha ayudado.
– Poco a poco estoy empezando a hablar de estas cosas. Creo que es bueno. Si creo que mi caso personal puede ayudar al menos a una persona, debo hablar de ello. Quiero mostrar a la gente que siempre hay soluciones. Va a ser una gran parte de mí mismo en el futuro porque soy alguien muy introvertido, pienso mucho, así que a veces puedo producir ansiedad por cosas que aún no han sucedido. No es productivo en el tenis, ni en la vida en general.
– Además de los sucesos generales que le hicieron decaer, ¿le gustaría hablar de esos sucesos más específicos?
– No estoy preparado para hablar públicamente de esas cosas privadas específicas. Puedo decir que debería haber empezado la terapia hace muchos años. Pero por aquel entonces el entorno social al respecto era muy diferente en Serbia. No sabía cuánto me ayudaría.
– Ya ha jugado tres veces contra Carlos Alcaraz este año. No ha ganado ningún set. ¿Qué impresión tiene de él?
– Probablemente sea uno de los mejores competidores que hay, aparte de los tres grandes y de los tipos que han estado en otro nivel a lo largo de los años. Está muy cerca de ellos en cuanto a su comportamiento y a lo que hace en la pista. Cuanto más difícil es el momento, más disfruta. Disfruta de esos momentos de forma diferente y se deja llevar cuando el partido está tenso. Por eso vemos tantos highlights suyos cuando es un momento importante del partido. Por eso es tan difícil jugar contra él. Es un gran luchador y pelea hasta el último suspiro, pero también pelea mejor cuando el momento es crucial, y eso es lo que le diferencia del resto.
– Suena como si creyera que tiene potencial para convertirse en uno de los mejores de la historia.
– Ya es un gran jugador, y creo que está en el camino de ser más grande. Quiero decir, para ser uno de los mejores. Ser tan joven en la cima del mundo es probablemente algo que le ha influido de manera diferente. Es interesante ver que le esperan nuevos retos. La temporada pasada explotó y subió a lo más arriba en una sola temporada, lo que es surreal. Ahora, allá donde va, es el tipo al que todos quieren batir. Ahora tiene que demostrar que está ahí, de lo que es capaz, mostrando su calidad a los jugadores. Si es capaz de hacerlo esta temporada, creo que estará en la cima durante bastante tiempo.
– ¿Qué se siente ser un tenista serbio en la era de Djokovic?
– Hay que verlo por el lado positivo. Antes de Novak, el tenis serbio no era el centro de atención. No somos un país que tuviera una tradición, quiero decir que todavía no la tenemos, pero al menos ahora, para las generaciones futuras podemos tener algo que sea realmente bueno. Una base sólida para los jóvenes. Es muy importante que utilicemos el legado de esta generación. Novak, (Jelena) Jankovic y el resto. Lo que han hecho tiene que aprovecharse de alguna manera, porque si nos saltamos una generación sin tener tradición, podría ser difícil traer de vuelta la misma calidad.
– ¿Es todo positivo, o a veces se siente difícil vivir bajo su sombra?
– Nos ha dado muchas cosas positivas. El ejemplo de Novak ha sido suficiente para aprender mucho. Probablemente, cuando acabe su carrera, seguirá impulsando mucho el tenis serbio. Necesitamos infraestructura y una buena federación que pueda apoyar a los jugadores jóvenes. De lo contrario, todo el peso recae sobre las familias, que arriesgan mucho para ayudar a sus hijos a convertirse en profesionales, lo que no es el ambiente más sano, porque podrían acabar económicamente destruidos. La economía del país no está en buena forma, y no podemos compararnos con otros países con grandes torneos e instituciones. Al menos podemos copiar las cosas buenas, porque necesitamos buenos jugadores para crecer. El talento está ahí.
– ¿Los serbios seguirán preocupándose por el tenis después de que Djokovic se retire?
– Difícil pregunta. No teníamos tradición, y la gente seguía el fútbol, el baloncesto… el tenis no estaba ahí. Después de Novak habrá una buena parte de aficionados que seguirán con el tenis, pero también una gran parte podría perder el interés, ya que empezaron a ver tenis gracias a él.
– Como su colega, compatriota y amigo, ¿Cómo vivió el drama del Abierto de Australia 2022?
– No fue fácil. Estábamos allí antes de que él llegara, porque estábamos jugando la ATP Cup. Era difícil verle luchar, no era fácil para él. Es difícil cuando las cosas se ponen muy políticas. La situación era muy extrema y no se llevó de la manera correcta. Por suerte, eso forma parte del pasado, y todos pudimos ver cómo Novak se recuperó de esa dura situación.