Alcaraz gana, inspira y apuesta por el show: «Quiero dar espectáculo siempre»
NUEVA YORK – Cae la tarde en Nueva York, y desde el Corona Park la vista hacia el estadio Arthur Ashe es muy linda. Las luces forman el arcoíris que anuncia la noche del orgullo que se celebra en el US Open desde 2021.
Las banderas LGBTIQ+ flamean en igual cantidad que las estadounidenses y más luces de colores que emanan de pulseras que entregaron al público. Juegan al compás de la música que pone una DJ.
«Tenemos que entretener a las personas, tenemos que entretener a la gente cuando mira tenis», dice Carlos Alcaraz. Y los neoyorquinos se derriten con su actitud adorable que hace tiempo ya los cautiva.
El concepto de entretención lo tiene muy claro Alcaraz, que tenga enfrente a quién tenga, no da bola por perdida, ejecuta tiros imposibles y nunca ofrece un menú sin sorpresas. Esta vez le toca probarlo al sudafricano Lloyd Harris. Pero mas importante que hacer que la gente se la pase bien, él tiene que pasarla bien, aunque «a veces sea difícil».
Es el campeón vigente en Londres y Nueva York. Dueño de los dos títulos títulos en los escenarios con el ambiente más disímil del deporte. ¿La tradición, el orden y el silencio de Wimbledon, o la bulla, la música y el alboroto del US Open?
«Los dos me han venido muy muy bien, pero yo creo que lo que se siente aquí es diferente. Una energía distinta a todas. Por mi manera de ser y de jugar, que quiere dar espectáculo siempre, aquí en el US Open es donde más me gusta jugar. Me lo paso bien con el público», comenta Alcaraz.
Su alegría contagia a todos. Lo agradece Coco Gauff, que usará a Alcaraz de inspiración cuando la necesita contra Iga Swiatek o Aryna Sabalenka. La tenista estadounidense destaca esa característica tan especial de su coetáneo: «Vi a Carlos en Cincinnati, donde perdió un set en casi todos los partidos. No estaba jugando en su mejor nivel y la manera en que sonreía en los momentos más complicados, set abajo, con punto de quiebre o de partido en contra… yo pensaba si él es el uno del mundo y con toda esta presión puede sonreír, entonces yo lo puedo usar también».
Harris, también lo gozó. Ya lo anticipaba mano a mano con CLAY en la previa: «Será un partido emocionante; Alcaraz no tiene puntos débiles, así que yo debo ser mejor aún. Hay que construirle los puntos para desequilibrarle un poco».
Arthur Ashe multicolor por el Día del Orgullo // SEBASTIÁN VARELA
Fue en el tercer set que la dosis de color aumentó más aún en un partido que se tornó muy entretenido. El sudafricano empezó a devolver más profundo, supo armar mejor los rallies moviendo a Alcaraz de un lado al otro, y logró forzar el tiebreak que pedía el público. El chico de la camiseta sin mangas y colorida la estaba pasando muy bien, pero se ve que no tenía ganas de estirar el buen rato.
6-4, 6-1 y 7-6 (5) y la llave a la tercera ronda, con el británico Dan Evans en el camino. Un paso más para lograr lo que nadie desde Roger Federer ha podido conseguir en el tenis masculino: defender el título en Flushing Meadows.
«Es una motivación. Sería increíble compartir ese logro con Federer».
