SANTIAGO, Chile – La cancha central del Chile Open es el flanco de las críticas en la edición 2024. Los piques irregulares son material viralizable en redes sociales, sin embargo, el gran problema según los propios tenistas es el riesgo a las caídas y las lesiones.
«Me encanta el torneo, pero la realidad es que esta es la peor cancha que he jugado en un nivel ATP», dijo el chileno Cristián Garín tras su eliminación en primera ronda ante Tomás Barrios.
«Los jugadores no están contentos, pero no hablaré por los demás, hablo por mí: está la cancha muy floja y corremos riesgo de lesionarnos. Si bien no hay piedras cuando patinas atrás de la cancha se hace un pozo, entonces cuando sales corriendo te clavas para salir a buscar un drop u otra bola», dijo el argentino Thiago Tirante tras vencer al brasileño Joao Fonseca.
El joven de 17 años, invitado en el torneo, despertó preocupación cuando a finales del primer set fue a golpear un drive a la carrera, deslizó con el pie derecho y se encontró con la peor parte de la cacha. Al fondo, a la derecha del juez, la cancha es donde se encuentra más blanda y donde más peligro supone para los jugadores. Ahí trabó su pie Fonseca, cayó y rodó. No sufrió ningún daño físico.
Catalina Fillol, directora del torneo, atendió las críticas. «Estamos haciendo acciones para incorporar las mejoras necesarias. Llevamos meses trabajando para tener una cancha central de primer nivel. De momento hemos reforzado nuestros equipos de mantención para intensificar la humedad de la cancha, debido a lo anterior aumentamos el riego durante la noche, el mayor uso de rodillos, y hemos aumentado el número de cancheros para ir compactando mejor la arcilla», dijo a radio ADN, media partner del Chile Open.
Roberto Carballés Baena se quejó fuertemente con CLAY. El español dijo después de su derrota que acabó con dolores en la espalda producto del mal estado de la cancha, y que jugó todo el partido con miedo a lesionarse. En medio del primer set, pidió que lo cambiaran a una cancha secundaria y se quejó constantemente de la irregularidad del court.
Su compatriota Pedro Martínez también tropezó cuando intentó alcanzar un drop shot de Francesco Passaro. Luego dijo frente a los medios: «La pista está un poco blandita. Hay veces que metes la pierna y haces un agujero, y entonces hay que parar y arreglarla. Se pone incómodo y peligroso, porque te puedes trabar el pie como me sucedió con la caída».
La pista que la hizo la empresa Kinsa Sports a mediados de diciembre no contó con la mantención necesaria en la previa del torneo y en la semana ATP está exhibiendo todos sus problemas. Los momentos que delatan su mal estado se siguen sumando, pero algunos tienen fe con que mejore. Como Tirante, que enfrentará a Corentin Moutet en segunda ronda y que sabe que hay que estar muy atento a los piques diversos: «No está cien por ciento, pero creo que va a ir mejorando, como pasó en Córdoba, que no partió bien y llegó a partir de cuartos de final lucía en buen estado. Acá los cancheros le ponen garra».