Ignacio Buse: triunfo ante un top 20, sueño culinario y una visa a Estados Unidos rechazada
SANTIAGO, Chile – La cancha central del Estadio Nacional fue un lugar hostil para Ignacio Buse, un chico de 19 años que vivió su primer partido de visita en Copa Davis.
A él no le importó. Incluso describió el escenario como «ideal». Él, 438 del ranking. Su rival, top 20. La de David y Goliat. Totalmente inspirado, Buse venció al chileno Nicolás Jarry por 6-2, 2-6 y 6-3 frente a 4.000 personas que durante todo el partido se manifestaron en su contra, como se suele dar en la Copa Davis en Sudamérica. Así igualó la serie entre Chile y Perú por los Qualifers.
En una calurosa noche de condiciones rápidas por la altura de Santiago y la cancha dura que pidió el capitán de Chile, Nicolás Massú, el joven peruano estuvo suelto, con la actitud de quien no tiene nada que perder, y muy asertivo con su devolución.
Fue el año pasado que Buse vivió otro momento inesperado: iba a competir en el circuito universitario estadounidense, pero su visa fue rechazada. «Iba a jugar college tennis, pero no salió. Hubo un problema con el trámite de la residencia que no salió. Pero ahora estoy jugando profesional y estoy muy convencido de que puedo llegar al top 100 algún día. ¡Por suerte no resultó!», cuenta a CLAY.
De chico quería ser chef como Gastón Acurio, quien es el hermano de su madre. Acurio es uno de los chefs más importantes del mundo, y un gran promotor de la cocina su país, dueño de más de 40 restaurantes de diferentes estilos de cocina peruana en once países: «No lo veo mucho a Gastón porque él vive viajando por el mundo, pero es para mí un referente cien por ciento, es un ejemplo a seguir».
Las advertencias de su madre para que Buse eligiera el tenis en vez de la gastronomía pesaron más que la admiración por su tío. «Yo de pequeño le decía a mi mamá: ‘yo quiero ser chef’, y mi mamá me advertía lo que involucra ser chef. ‘Tienes que empezar lavando platos, trabajando en restaurantes hasta las cuatro de la mañana, no te va a gustar esa vida. A ti que te encanta estar en una cancha de tenis no lo vas a disfrutar’, me decía. Igual nunca me metí del todo en el mundo gastronómico, poco a poco me decidí por el tenis».
«¡Me encanta comer! Y mientras más países visito y voy descubriendo sus gastronomías, más feliz soy», dice Buse a CLAY, que reconoce que sabe cocinar «lo básico».
Ignacio Buse celebra con el equipo peruano de Copa Davis después de vencer a Nicolás Jarry // Getty
El futuro de Buse ilusiona al tenis peruano. Es uno de los tenistas sudamericanos con mayor proyección y en la serie de Copa Davis ante Chile lo demostró. No sólo por su tenis completo que se adapta bien a la pista dura (motivo por el cual el capitán Luis Horna lo eligió a él en vez de a Gonzalo Bueno, con mejor ranking y recientemente campeón en el challenger de Buenos Aires), si no que también por su carácter.
«Me es indiferente que me puteen, yo me concentro en mi juego, lo que sí, el ambiente de Copa Davis me encanta. Que haya un estadio repleto, con toda la gente gritando y emocionada por su país lo hace mucho más divertido e inigualable», comenta quien desde muy pequeño idolatró a Roger Federer y que hoy se inspira en Carlos Alcaraz.
