NUEVA YORK – El US Open arrancó con polémica gracias a una frase cargada de desprecio y ofensa por parte de Alexander Bublik hacia el campeón de la edición 2020.
«Estoy harto de darle sus carreras de vuelta a gente discapacitada», dijo Alexander Bublik durante su duelo de primera ronda. En frente estaba Dominic Thiem, quien sufrió una rebelde lesión en su muñeca derecha en 2021 y que lentamente ha ido encontrando forma.
«Sí, es un comentario duro, algo que no deberías decir en general, ya sabes, sólo por respeto. Tal vez él no quería decirlo de esa manera», replicó Thiem luego en conferencia de prensa.
El usuario de Twitter @tennis_inmyhead reportó el comentario tras traducirlo del ruso y pronto CLAY confirmó la información con una de sus lectoras de nacionalidad kazaja.
As checked with a Russian native speaker of our community, Aleksandr Bublik did say that.
“I'm fuckin' sick of giving fucking careers back to handicapped people”
(Меня заебало, блять, карьеру возвращать инвалидам) https://t.co/6Z8PwCpRXr
— Clay (@_claymagazine) August 28, 2023
Fue en mitad del segundo set, en un partido que terminó con un claro resultado a favor del austricaco por 6-3, 6-2 y 6-4. Aunque todavía lejos del nivel que lo llevó a ganar el título de aquella edición en medio de la pandemia con las gradas vacías, Thiem firmó en el Grandstand del Billie Jean National Tennis Center su primera victoria en un torneo grande desde el Abierto de Australia 2021.
«Nunca pensé en retirarme. Todavía soy muy joven. Volver a Nueva York siempre ayuda. Hay algo con la energía que tiene esta ciudad, este torneo. Estoy especialmente feliz con la victoria de hoy. Primer triunfo en un Grand Slam en mucho tiempo, me siento bien, tuve buena preparación, jugué mi primera final ATP después de la lesión», agregó Thiem.
Lo de Bublik, en tanto, responde a su faceta de personaje dentro de la cancha. Además de ser el tenista que más saques por abajo realiza, tiene una relación de amor y odio con el tenis (sobre todo con la arcilla), interactúa con el público, y es capaz de intentar pegarle con el mango de la raqueta a un punto que tenía ganado en una final de ATP.
Su padre lo obligó a jugar tenis desde que tenía dos años. Así confesó a CLAY durante una entrevista el año pasado en Nueva York: «Nunca tuve la opción de no ser tenista. Mi padre me dijo que jugara, y jugué. Mi madre lo apoyó. Tenía dos años, probablemente. Nunca se planteó la cuestión de si quería o no. En mi familia era así. No creo que se planteara como una pregunta».
En 2022 se convirtió en padre de Vasily. En la entrevista también contó que no quiere que su retoño sigua su mismo camino.