PARÍS – Carlos Alcaraz sonríe de oreja a oreja tras meterse ya entre los 16 mejores de Roland Garros y Mats Wilander le hace una pregunta en la entrevista post-partido.
«¿Estabas preocupado por el partido con Sebastian Korda antes de jugarlo?».
La sonrisa de Alcaraz crece.
«No realmente».
En ese fugaz momento de la noche se resumen muchas cosas: certezas tenísticas, certezas generacionales, certezas para 2024.
Certeza tenística: Alcaraz jugó este viernes a la noche, noche fría y lluviosa, uno de sus mejores partidos del año.
Certeza generacional: Hay que ser de la «generación Z» para contestar con esa fresca insolencia, que no es en el fondo más que sinceridad. No, Alcaraz no estaba preocupado por Korda, sabía que si jugaba bien no perdería, por más que el estadounidense es un muy buen tenista.
Certeza para 2024: si Alcaraz mantiene este nivel es serio candidato a llevarse el título. Él mismo dio los nombres: Jannik Sinner, Novak Djokovic y él. A ese trío entiende que se reduce el asunto.
Y si Alcaraz se lleva el título de Roland Garros, habrá ganado con 21 años tres de los cuatro grandes torneos del tenis. Una hazaña.
El 6-4, 7-6 (7-5) y 6-3 de Alcaraz sobre Korda llegó con un tenis eléctrico y una definición plena de potencia y pasión en el tie break. Un lujo para los afortunados que en el Philippe Chatrier pudieron disfrutar de tenis en el enésimo día de lluvia en el torneo.
La manga larga blanca que le protegía el brazo derecho servía para recordar que el español venía de problemas físicos, y también de dudas tenísticas, pero ese brazo blanco servía también para resaltar que a partir de la noche del último día de mayo esos problemas y dudas ya no existen. O al menos no se advierten.
Un periodista le hizo notar a Alcaraz que, dos años atrás, derrotó a Korda y al día siguiente el Real Madrid ganó la Champions League. Este sábado, el equipo español juega la final de la Champions ante el Borussia Dortmund en Londres.
«Bueno, yo ya hice mi trabajo. Ahora es el turno de ellos», fue la «alcaraziana» respuesta de Alcaraz. «Yo les estaré apoyando mañana».