Esto es lo que sucedió: durante el US Open, en una entrevista de los dos editores de CLAY con Nadia Podoroska, la tenista argentina mencionó a su novia.

Fue una conversación muy relajada y natural. Como si estuviéramos cómodos en el living de casa o sentados en una manta en el parque, aunque estábamos en Nueva York, rodeados de tenistas, periodistas y espectadores.

Tras le entrevista, los dos editores coincidimos: no estábamos seguros de si era o no la primera vez que Podoroska hablaba públicamente de su opción sexual.

Poco después lo confirmamos: no había ninguna información al respecto.

Volvimos entonces a reunirnos con Podoroska.

– Cuando conversamos mencionaste a tu novia. Nos llama la atención, porque es la primera vez que lo hablas públicamente.

– Uuuhh, tenés razón. Es que como la conversación fue tan fluida, no me di cuenta.

– Queríamos confirmar si estás lista para que se cuente y si tienes ganas de profundizar en el tema.

Podoroska nos pidió un tiempo para pensarlo y reflexionarlo con su círculo. No quiso profundizar, pero estaba feliz de que su novia saliera mencionada en la conversación, tal cual sucedió y se publicó.

Luego, la publicación de la entrevista coincidió con el tiempo en que Podoroska saludó por Instagram a su novia Guillermina Naya (también tenista argentina) el día de su cumpleaños: «Hoy te celebro a la distancia, pero te siento a mi lado todos los días de mi vida”.

Y el poder de las redes hizo que la noticia estallara. Billie Jean King la felicitó por Twitter y el tema tomó fuerza. “Vivir con autenticidad requiere mucho valor, pero siempre merece la pena”, escribió uno de los íconos más importantes en la historia en la lucha por la igualdad y los derechos de las minorías en el deporte. Podoroska replicó agradecida.

Nadia Podoroska, durante su entrevista con CLAY en Nueva York / SEBASTIÁN VARELA NAHMÍAS

Las mujeres son quienes han forjado el camino de las minorías sexuales en el tenis. King y Martina Navratilova salieron del closet en 1981, cuando nadie todavía lo había hecho.

Treinta y ocho años después, la participación de las belgas Alison Van Uytvanck y Greet Minnen en Wimbledon 2019 resultó icónica al convertirse en la primera pareja abiertamente homosexual en jugar el cuadro de dobles femenino.

Otras figuras como Amelie Mauresmo, Samantha Stosur y Rennae Stubbs han sido francas con su homosexualidad.

Este año, la rusa Daria Kasaktina se abrió a hablar de su bisexualidad y presentó a su novia: “En Rusia este tipo de cosas se afrontan con mucha negatividad. Creo que muchos deportistas tienen miedo: miedo de las represalias, miedo de perder patrocinadores. Puede haber muchas razones, pero los que lo confiesan lo están haciendo bien. ¿Por qué ocultar tu verdadero yo?», contó en el medio ruso Sports Interview.

Hay quienes sostienen, con argumentos, que la opción sexual de una persona, famosa o no, no debería ser noticia.

Otros creen que ese visión es la de una utopía, la de un mundo donde no existe la discriminación, en donde el matrimonio igualitario es reconocido en todas partes, en donde no se lincha a los gays por ir de la mano en la calle, en donde algunos políticos no estigmatizan a las minorías sexuales.

Es por eso que en CLAY creemos que las palabras de Podoroska tienen que celebrarse: se atreve a transparentar algo que no todos hacen, asume una realidad de muchos. Por eso es noticia en CLAY, por eso incontables medios argentinos e internacionales replicaron nuestra entrevista.

Suele decirse que en momentos límite las mujeres son más valientes que nosotros, los hombres. Seguramente hay razones para pensar así, seguramente las haya para decir que el asunto es más complejo.

Lo que sí sabemos es que hasta hoy, octubre de 2022, ningún tenista masculino de relevancia ha reconocido su gusto por los hombres. El fútbol, en ese sentido, está un leve paso por delante del deporte de la raqueta.

Leve. Hablamos, probablemente, del tabú más grande en el tenis y en el deporte.

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