Italia avanza a la final de la Copa Davis en una batalla épica contra los serbios
MÁLAGA – La Copa Davis ha vuelto a recordarnos por qué el tenis es mucho más que un deporte; es una narrativa en constante evolución, llena de hazañas, sacrificios y triunfos. Y con estos tintes históricos, Italia, liderada por un gran Jannik Sinner que emergió como el héroe de la jornada, lideró a su equipo con una actuación espectacular.
El enfrentamiento fue más que un simple partido; fue una epopeya tenística que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos. Italia, determinada a dejar una huella en el torneo, se enfrentó a adversidades y desafíos que les puso la Serbia de Novak Djokovic. Desde puntos espectaculares hasta momentos de tensión palpable, cada set fue una montaña rusa de emociones para los espectadores.
Golpeó primero Miomir Kecmanovic y Serbia. Tras un primer set en el que el serbio dispuso de saque para cerrar, su contrincante Lorenzo Musetti, le dio la vuelta y consiguió llevarse el primer set en la muerte súbita. Poco le duró la alegría, en el sexto juego de la segunda manga, Kecmanovic le rompió el servicio y acabó cerrando el set por 6-2. En el último set, el italiano, aquejado por unas molestias físicas, terminó cayendo 6-1 y poniendo en bandeja el triunfo serbio.
Sinner salió con todo
Jannik Sinner, con su destreza y aguante en la cancha, se erigió como el faro que guió a Italia hacia la victoria. Su habilidad y su temple en los momentos cruciales fueron clave para el éxito del equipo italiano. El joven talento no solo demostró su destreza técnica, sino también su madurez y liderazgo en situaciones de alta presión. Y es que Sinner se echó a su equipo a las espaldas y salió enchufado con un primer parcial que cerró por 6-2.
Novak Djokovic luego alargó los puntos en busca de una tercera manga. Y así fue, el serbio le devolvió el 6-2 recibido y todo se disputó en la tercera manga.
En el décimo juego del set final, todo se pintaría negro para la esperanzada afición italiana presente en el Palacio de Deportes Martín Carpena. Y es que Djokovic tuvo tres bolas de partido y de eliminatoria. El serbio desperdició estas oportunidades. Sólo tres veces perdió en su carrera habiendo tenido punto de partido a su favor. Sinner con una temple fuera de lo normal a su edad sacó ese juego, quebró el siguiente y cerró con su servicio.
21 partidos consecutivos ganados llevaba el serbio que vio truncada su racha contra un Sinner que quería vendetta tras su derrota hace días en la final de las ATP Finals de Turín.
Todo al dobles
De los cuatro jugadores previstos para los dobles, solo dos se mantuvieron. Tanto Filippo Volandri como Viktor Troicki mandaron a sus mejores singlistas a la cancha. Así, Sinner y Djokovic se enfrentaron por cuarta vez en once días.
Sinnner y Lorenzo Sonego se la llevaron los italianos por 6-3 con la primera bola de break que hubo en el primer set.
En la segunda manga los serbios intentaron todo. Sin embargo, los italianos cerraron el partido por un marcador de 6-3.
En la final de la Copa Davis esperaba ya Australia que se las verá con la Italia de Jannik Sinner.
