PARÍS – La idea suena a locura, pero en el mismo día en el que Rafael Nadal se despidió definitivamente de Roland Garros y del tenis, el propio español se encargó de darle asidero a la posibilidad de un nuevo Rafael Nadal en el circuito.
«Si mi hijo deja su carrera de tenista como la dejé yo, sí», sorprendió Nadal tras una tarde emotiva en la que Novak Djokovic, Roger Federer y Andy Murray se sumaron a una fiesta que por momentos erizó la piel
«Nunca tuve la sensación de que hice muchos sacrificios, de que perdí una parte de mi vida para ser profesional.
Cuando haces lo que quieres hacer no haces sacrificios. Trabajas duro, por supuesto, pero haces lo que quieres hacer», explicó Nadal adentrándose en un terreno casi filosófico.
¿Le agradaría entonces tener un hijo tenista? La respuesta fue sí.
«Si mi hijo lo siente así lo voy a apoyar. No creo que sea el caso, pero lo voy a apoyar en todo lo que quiera hacer».
La respuesta impactó doblemente, porque Nadal lo dijo un rato después de haber paseado en brazos a su hijo de dos años y medio por el estadio Philippe Chatrier, el mismo en el que conquistó 14 veces Roland Garros.
Rafa Nadal Jr. aún no lo sabe, pero acaba de vivir uno de los momentos más espectaculares posibles en la historia del tenis y del deporte ❤️pic.twitter.com/Omg2KuPQa9
— VSports Team (@VSportsTM) May 25, 2025
A Rafael Nadal Perelló, el hijo que tuvo con María Francisca, su novia (hoy esposa) desde hace dos décadas, se lo ha visto jugueteando con raquetas para niños y pelotas de tenis. Sin olvidar que su esposa está embarazada del segundo… ¿un nuevo Nadal para Roland Garros 2040?
A esa altura, Nadal padre estará a los 54 años bien asentado en el mundo de los negocios que es ahora su desafío. Y seguramente siga jugando al golf, aunque este domingo también dejara una revelación acerca de un costado impensable de su personalidad: una vez consumado el retiro, durante meses perdió algo muy valioso, esencial. Y también, en cierta forma, la memoria.

«Cuando me retiré, durante unos meses perdí todo mi espíritu competitivo. Jugué al golf y no me importaba ganar, perder o jugar mal o bien. Era una sensación extraña para mí, y no era divertida».
Periodistas de todo el planeta lo escuchaban fascinados y boquiabiertos: ¿un Nadal al que le diera igual ganar o perder?
Tras jugar unos instantes más con el suspenso, el ex número uno del mundo cerró la sorprendente historia: «Pero eso ya pasó, he vuelto a ser competitivo en el golf, pero de una manera más agradable. Y en términos de negocios probablemente voy a tener la motivación de hacerlos crecer y de aprender».
This image is way too powerful, Rafael Nadal. pic.twitter.com/MpnDn7yX4u
— Clay (@_claymagazine) May 25, 2025
Una caja de sorpresas, Nadal dejó otra pequeña historia para el asombro: durante buena parte de su carrera, su cabeza funcionaba como una suerte computadora que todo lo recordaba. Rivales de primera ronda en torneos de diez o 15 años antes, break points en semifinales de un Grand Slam… Pero en los últimos años cambió.
«Yo era esa clase de jugador que se acordaba de cada partido, pero perdí ese privilegio hace unos años. Solía recordar todo. Ahora ya no».