– Si el Masters es el torneo de cierre del año, la suma de los resultados del año tenístico en distintas superficies, sería lógico que en alguna ocasión hicieras también otras superficies, no siempre en la misma. Los dirigentes son reacios a los cambios, porque cambiar siempre supone un riesgo.

– Creo que es un poco así. Sí.

– Sí, creo que es un poco así. Después vamos a ver… Rafael tiene ya 37 años, los años pesan. Yo lo que sé, porque lo hablé con él, es que Rafael tiene ganas de volver, tiene ganas de recuperarse bien. Y si se recupera bien creo que va a querer seguir… Después vamos a ver, porque le tienen que acompañar los resultados, que no serán fáciles, porque cuando pierdes el ranking es más difícil, porque tienes que competir con los mejores más rápido. Tienes entonces que estar más días bien y tienes que jugar partidos duros más veces. Vamos a ver…

– Rafael no estaba en condiciones de competir a un buen nivel . Rafael no puede tener la ilusión de ir a Roland Garros a pasar tres rondas.

– Es un poco más difícil ahora, la bola va más rápida. Recuerdo una frase de Gastón Gaudio que decía yo no sé qué pasa, si la bola va cada vez más rápido o mis piernas cada vez más lento. Y eso pasa siempre un poco.

– Sí, físicamente, pero todavía no puede entrenar tenísticamente, el médico le aconsejó que no lo hiciera, que esperara a una recuperación completa. Dentro de un mes podrá comenzar a entrenarse en pìsta.

– No, si ahora mismo está aquí en la academia, entrenando. Ha estado cada día aquí haciendo la puesta a punto física.

– Sí, sí.

– Bien, con la dificultad que tienen los torneos menores, a veces son desprotegidos por parte de la ATP e incluso por parte de los jugadores. Hemos entrado en un mundo donde la gente ya no le da mucho valor a los torneos pequeños. Creo que es un error. Rafael, fuera un 250 o un 500, ponía la máxima atención.

– Me lo decía Félix (Auger-Aliassime): tú ganas cualquier torneo y casi no es nada, tienes que ganar un Grand Slam para tener un reconocimiento. Ni tan siquiera ganando un Masters 1000… Los jugadores se toman a veces los torneos pequeños como si fuera un torneo de exhibición, sin esa pasión necesaria. La ATP debería tener claro, cuando hace los torneos, que estos torneos pequeños ayudan a generar negocio a una mayor cantidad de jugadores. Si solo se jugaran los Masters 1000 y los Grand Slam serían 13 eventos. El error por parte de los jugadores ha sido duplicar las semanas en los Masters 1000. Para el torneo va muy bien, para el jugador, peor, porque te alarga mucho el tema y te permite jugar menos en otros sitios adonde a lo mejor te iría bien.

– Yo estoy como asesor de él. Hablando con él hace unos días en una videoconferencia le dije que no tiene mucho sentido que nos veamos en los Grand Slam. En un Grand Slam no puedes cambiar nada. Tendría más sentido si viniera a entrenarse aquí, a Mallorca, sí hubiera la posibilidad de cambiar algunas cosas. Yo tengo una visión que en muchas cosas coincide con Fred (Frederic Fontang, su entrenador), en otras variamos un poco. Se trata de tener una idea clara de lo que tengo que hacer y luego entrenarla. En un Grand Slam es imposible. Qué quieres que te diga en Roland Garros, no te voy a decir que le pegues distinto… Haz lo que vienes haciendo todo el tiempo.

– Sí, sí, pero ha tenido muchos problemas, una incomodidad en la rodilla que le ha impedido jugar con normalidad. Cuando acabó en Wimbledon le dije que es necesario que se recupere del todo en la rodilla, porque si no no puede jugar en un alto nivel. No se puede jugar sin poder jugar. Si juego tengo que poder ir a mi máximo nivel, competir al límite.

– Es muy buena gente. A veces está un poco preocupado con lo que hace, con el error, y eso a veces le ha impedido soltarse más. Pero es de los que aceptan el consejo, un tipo muy educado, algo que yo valoro mucho, porque detesto a la gente maleducada.

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