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entrevista a Horacio Zeballos

«Disfruto tanto ganar en dobles, como a Nadal en una final» – entrevista a Horacio Zeballos, un doblista feliz

MELBOURNE – Diez años atrás, todo el mundo del tenis hablaba de Horacio Zeballos. En febrero de 2013, en la ciudad costera de Viña del Mar, Rafael Nadal volvía a competir después de Wimbledon y, en su regreso llegaba a la final sin problemas. Ahí se encontró al argentino, que jugó el mejor partido de su vida e hizo lo que pocos pueden contar: vencer al español en una final sobre arcilla. No se pierdan la entrevista a Horacio Zeballos.

«Después no quería que perdiera más, para que fuera yo el último que le había ganado», dijo entre risas Zeballos durante una entrevista con CLAY en Australia.

Aquella final, el 11 de febrero de 2013, fue más que reñida: un 6-7 (2-7), 7-6 (8-6) y 6-4 en el que el argentino lanzó decenas de filosos y lentos reveses con slice a las líneas, un juego que molesta especialmente al español.

La ceremonia de premiación de Viña del Mar 2013, Zeballos campeón sobre Nadal

Zeballos vive una vida distinta que la de una década atrás, tanto en lo personal, como en lo profesional. Ya no es el singlista que alternaba el circuito Challenger con los ATP. Hoy vive en la élite del circuito de dobles y juega constantemente las instancias finales de los Grand Slams. Para el zurdo que nació en Mar del Plata, ambas etapas se saborean de la misma manera:

Saca lo mejor del ajedrez  -el otro deporte que le apasiona- para llevarlo a su tenis, y confiesa que sus hijos le cambiaron la mentalidad respecto a la competencia.

Entrevista a Horacio Zeballos

– Otra vida en el tenis que en la década pasada. Otra modalidad, sólo juega el circuito profesional, tiene chances de ganar Grand Slams.

– Toda la vida jugué al dobles, siempre me encantó, más allá de que le daba prioridad al singles. Sentí que era un buen jugador de dobles, pero de la manera en que se jugaba al singles, ¿viste? Jugaba un singles dentro del dobles. Mi parte de singlista ya pasó. Soy un doblista que intenta mejorar día a día con cosas de esta especialidad: la volea, el saque, la manera de devolver. Es una disciplina muy linda, y si estoy acá con casi 38 años intentando seguir en lo más alto del tenis, es porque me gusta.

– ¿Qué vida prefiere? ¿La del singlista de primera semana en Grand Slam, o el del doblista de instancias finales?

– Y, tuve momentos para hacer mi carrera de singles y ahora estoy disfrutando a pleno mi carrera de dobles. Hoy disfruto tanto ganar un título en dobles, como en singles ganarle a Rafa en una final. Lo que hoy hago lo disfruto tanto como ese otro momento, más allá de que obviamente es el mejor logro de mi carrera.

– En el 2013, después de la final en Chile, Nadal ganó muchísimo: Indian Wells, Roma, Madrid, Roland Garros, Canadá, Cincinnati, el US Open. Lo veía así de exitoso y decía…

– ¡Yo le gané! Sí, sí obvio. Yo no quería que no perdiera más, que fuera yo el último que le había ganado. Tampoco quería que me tocara de nuevo, para que el récord quedara uno a uno. Son cositas que uno siente. Después jugamos una vez más y me ganó. Fue un orgullo para mí, no me lo olvido más. Han pasado diez años y me lo recuerdo como el día de ayer, a la perfección. Los recuerdos son muy claros.

– Usted sabe cómo es Nadal después de un parón por lesión. ¿Será igual esta vez? ¿Pasará lo mismo diez años después?

– Él, como Federer, como Djokovic han demostrado que pueden parar y volver con logros inhumanos. Lo de Rafa no es primera vez que lo hace. Ya es como tercera o cuarta vez que su cuerpo estará al límite tras circunstancias muy difíciles. Es lógico que vuelvan a aparecer lesiones, pero no deja de asombrar. Se lesiona y después gana no sé cuántos Grand Slam más. Hoy tienes el condimento de que la edad no ayuda a que las cosas sean igual que hace 10 años. Es difícil que vuelva al nivel top que ha mostrado durante tantos años, pero no nos deja de asombrar. Ojalá que sea el caso, que vuelva y que vuelva con todo.

– ¿No lo ve cerca del final?

– Si es un final, sería por algo más mental que físico. Es muy difícil decirlo porque nos ha sorprendido muchísimas veces con esa capacidad que tiene de volver tan bien después de las lesiones. Te hablo como un fan del tenis más que desde la lógica. Ojalá que esté este año porque es muy lindo verlo jugar.

– ¿Cómo le han cambiado los hijos en su vida dentro del tenis?

– Cuando tenía 22 años perdía y sentía que era el fin del mundo. A medida que fui creciendo y madurando fui entendiendo que habían cosas más importantes que el deporte. Ni explicarte cuando llegaron mis hijos. Obviamente eso pasó a ser el foco de mi vida y en cierto punto me hizo jugar mejor al tenis porque me sacó cierta presión. Me di cuenta cuáles eran las cosas que importaban: este es mi trabajo, pero siempre está la familia primero.

– ¿Es mejor cuando está la familia en los torneos con usted?

– Intento viajar todo lo que se pueda con ellos. Es difícil viajar, es caro y complicado viajar de a cuatro, más que nada que mi hija ya está en segundo grado del colegio, no puede faltar tanto, pero ni bien se puede, algunas vacaciones o algo, la hacemos porque disfrutamos muchísimo. Ellos están acá pasándolo bomba, tienen posibilidad de conocer, ver culturas diferentes. Con 5 y 7 años es un viaje que no se van a olvidar más, conocieron canguros, koalas, animales que veían en la tele. Darles esa oportunidad me da muchísima alegría.

– Es fanático del ajedrez. ¿En qué se parece el ajedrez al dobles?¿Cómo le ha ayudado a su juego?

– Indudablemente me ayuda. Hoy se jugua mucho ajedrez rápido, partidas rápidas donde tienes que tomar decisiones instantáneas. Eso en el tenis también. Estás en la volea, te tiran fuerte y tienes que decidir en menos de un segundo si la juegas cruzada o paralela. En las partidas de ajedrez que yo juego, también está lleno de decisiones que hay que tomar y confiar en eso. Creo que uno valora tanto en el ajedrez como en el tenis las decisiones que toma y las banca cien por ciento, porque si empezás con las dudas, en cuestionar lo que hubiera sido, la sufrís más. Decidir rápido y con seguridad es muy importante en todos los deportes. En el tenis, en el ajedrez.

– No ganó aún un título de Grand Slam, pero ha estado cerca.

– Y si no gano, no cambiará nada, porque siento que estoy dando todo de mí. Lo di todo en el singles, lo estoy dando todo en el dobles. Con 38 años sigo intentando ser un mejor jugador. Trato de sacar más fuerte, de animarme más a ir a la red. Entonces, no es no ganar con lo que me arrepentiría. Me quedaría con la pena si no lo hubiera intetado, pero yo lo estoy intentando y lo estoy dando todo. Si no lo logro, mala suerte, fue porque el rival fue mejor que yo, no porque dejé algo guardado.

– Pero habiendo jugado varias semis y finales, ¿es todavía un objetivo que le motiva?

– Intentaba no pensar en eso. Prefiero ser el tipo de jugador que va por el feeling, ir disfrutando. Hoy veía la cancha, que estaba llena porque estábamos jugando contra un australiano, gozando la batalla en sí más que el resultado. Pero también comencé con el trabajo de decir, dale, dale, te lo merecés. Podés hacerte con una copa grande, vamos para adelante. Obviamente paso a paso porque cada partido es durísimo, pero que ganar sea el objetivo.


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Reporteando el tenis alrededor del mundo desde hace 10 años. Ha colaborado con medios como La Tercera, Cooperativa, Infobae, y Racquet. Fundador del ex programa de radio Tercer Saque. Pluma & Lente es su espacio personal donde cuenta sus viajes y aventuras.