NUEVA YORK – Jannik Sinner siente que la reacción de sus colegas luego de conocerse su caso de doping por Clostebol fue «bastante positiva».
Lo dijo con el trofeo del US Open brillando a su lado, ante la consulta de qué cree que significa para el mundo del tenis este título de Grand Slam a su nombre, luego de las «circunstancias previas al torneo».
Ese concepto fue el que usó más de una vez Sinner para referirse al hecho de que justo el lunes antes del Abierto de Estados Unidos saliera a la luz pública que había dado positivo en dos controles de doping de los que resultó absuelto por no existir «culpa ni negligencia» según la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA).
«No lo sé. Tienes que preguntarle a todos los otros jugadores», comenzó diciendo el número uno del mundo. «Lo que puedo decir es que la reacción general de los jugadores fue bastante positiva, incluso cuando las cosas salieron a la luz. Luego ha habido, por supuesto, algunas voces diferentes, pero así es siempre, no solo en el tenis, si no que en otros deportes y otros trabajos. No se puede hacer nada al respecto», agregó.
El dominador de los Grand Slams sobre pista dura en 2024 sí definió lo que significa para él y la gente de su círculo de hierro haber triunfado en Nueva York : «Yo puedo hablar por mí, desde mí punto de vista y desde el de mi equipo, y todos estamos muy orgullosos de este logro. la gente cercana a mí sabe por lo que estaba pasando yo junto con mi equipo».
Sinner comparó los dos títulos grandes de su colección. En un hecho poco común en el tenis el de ganar los dos primeros Grand Slam en la misma temporada, la victoria para el italiano tuvo sabores diferentes entre sí.
«Ganar en Melbourne fue un relajo, porque nunca sabes si podrás ganar tu primer Grand Slam, ya cuando lo consigues sabes que potencialmente puedes ganar más; aquí en Nueva York fue distinto porque las circunstancias pre-torneo no fueron fáciles. Tengo la sensación de haber crecido con el pasar de los partidos, que mi confianza aumentaba. Fue diferente porque esta vez tenía más presión, quizá un poco más que en Australia. Estoy contento de cómo lo afronté y me emociona tener este trofeo conmigo», apuntó en la conferencia de prensa, instancia a la que llegó 70 minutos después de lo inicialmente anunciado.
Explica Sinner que el caso de doping y sus consecuencias estuvieron presentes en su cabeza durante sus partidos en Flushing Meadows, pero fue algo que supo controlar.
«En la cancha intento enfocarme en el juego y manejar la situación lo mejor posible (…) no fue fácil, pero lo conseguí y creo que hice un muy buen trabajo mentalmente, haciendo que mi cabeza se mantuviera donde tenía que estar en cada punto».