LONDRES – Cameron Norrie se revolcó en el césped de la Cancha 1 después de bajarse de la montaña rusa a la que se subió con Nicolás Jarry. El británico sobrevivió, y así se mantiene como la última esperanza local en Wimbledon.
“Se siente increíble. Estaba con dudas a principios de año, mi confianza estaba delicada, pero estoy disfrutando y eso me tiene muy contento”, dijo Norrie luego en la pista después de vencer al chileno por 6-3, 7-6 (4), 6-7 (7), 6-7 (5) y 6-3 en 4 horas y 27 minutos.
El zurdo se subió así a los cuartos de final (enfrentará a Alcaraz o Rublev) como el único sobreviviente de la armada inglesa, después de la derrota de Sonay Kartal en damas este domingo, y la participación decepcionante de Jack Draper, 4° del mundo, quien perdió en segunda ronda.
Norrie le dedicó el triunfo a su entrenador, el argentino Facundo Lugones, quien estuvo de cumpleaños: “Me olvidé de darle un regalo esta mañana, así que este triunfo es el regalo perfecto”.

El ex 8 del mundo aguantó la arremetida de Jarry, quien subió considerablemente su nivel para forzar un quinto set después de dominar en dos tiebreaks espectaculares y quitarse un punto de partido. Norrie sobrevivió también a los 46 aces del chileno.
Ambos tenistas tuvieron un cruce verbal después de saludarse en la red. El chileno le reclamó la manera que tuvo de expresarse en la pista. Después todo quedó en las felicitaciones de Jarry a su oponente. Norrie lo explicó así: “Estuve un poco expresivo durante el partido, pero es solo parte de mi energía”.
El campeón de 5 títulos ATP buscará repetir lo hecho en 2022, cuando jugó las semifinales en el All England Club.
Jarry, en tanto, con su campaña hasta los octavos de final volverá al top 100 y se irá de Wimbledon con una inyección de confianza gracias a los seis partidos que ganó desde las clasificaciones.