LONDRES – Con 36 años, Marin Cilic sigue siendo protagonista en Wimbledon. Dice que no mucho ha cambiado desde que debutó en 2007 siendo un adolescente, sin embargo, una innovación del All England Club le causó tristeza.
El croata rechazó que Wimbledon haya reemplazado a los jueces de línea por la inteligencia artificial.
“Sinceramente, no me gusta. Los jueces de línea son parte de la familia del tenis”, dijo Cilic en Londres a un grupo reducido de medios, entre ellos CLAY.
“Muchos de ellos jugaron alguna vez o aman profundamente este deporte. Convertirse en juez de silla es muy difícil. Hay que pasar por torneos juveniles, nacionales, Futures, Challengers… Se empieza como juez de línea y se va ascendiendo. Llegar a Wimbledon es un logro enorme. Y ahora todo eso desapareció”, lamentó el campeón de 21 títulos ATP.
“Cuando llegó el Ojo de Halcón, fue algo muy bueno para el tenis, porque se evitaban discusiones en puntos importantes que se podrían haber decidido por un error arbitral. Pero con ello funcionando de forma completa, se borra una familia, a todo un grupo de personas apasionadas, con experiencia, que hacían muy bien su trabajo. La verdad es que no me gusta para nada”, confesó.
Wimbledon era el único de los torneos del circuito profesional que todavía mantenía a los jueces de línea, pero los británicos optaron por la inteligencia artificial. Hay tradiciones que mueren, incluso en Wimbledon.
Cilic, uno de los jugadores más notables de la época está jugando en Londres como en sus mejores días. Este sábado venció al español Jaume Munar por 6-3, 3-6, 6-2 y 6-4 para reservar un lugar en la segunda semana del tercer Grand Slam del año. En segunda ronda había logrado un gran triunfo ante el local Jack Draper, el cuarto mejor jugador del mundo según el ranking.
El croata perdió la final de Wimbledon 2017 contra Roger Federer. Y, pese a que él —junto a Novak Djokovic, Carlos Alcaraz y Matteo Berrettini— es uno de los cuatro competidores masculinos de la edición 2025 que ha disputado una final, la organización no le otorga privilegios especiales.
Antes del inicio del torneo, Cilic tuvo que entrenar en las canchas ubicadas fuera del All England Club.
“Bueno, soy parte de este grupo que no es cabeza de serie. Me sentí de vuelta en los días de junior, porque tenía que entrenar al otro lado de la calle. Es primera vez que me tocaba”, dijo entre risas.
El campeón del US Open 2014 y ex número 3 del mundo volvió a Wimbledon tras tres ediciones ausente. El croata comenzó el 2024 en el puesto 1044 del ranking, luego de sufrir una seria lesión en la rodilla que lo mantuvo sin competir durante todo 2023.
Con mucho amor por el tenis, luchó en torneos Challenger hasta recuperar su mejor nivel posible. Ese mismo nivel es el que está mostrando sobre el césped de Londres, donde este lunes enfrentará al italiano Flavio Cobolli por un cupo en los cuartos de final.
