NUEVA YORK – En el club de las tricampeonas. Aryna Sabalenka se sacudió de sus tristezas estadounidenses, ganó el US Open y sumó el tercer Grand Slam de su carrera a sus 26 años. Le ganó también a los «desafíos» que le puso la vida.
«Estuve tan cerca de ganar aquí y por fin lo conseguí. Estoy orgullosa de mí misma», dijo la tenista bielorrusa tras vencer por 7-5 y 7-5 a Jessica Pegula en un partido impredecible y vibrante en el estadio Arthur Ashe, en donde el público local le puso una presión que supo controlar.
Con el trofeo ya en su poder, sentada en el estudio de ESPN al lado de la máxima campeona del evento, Chris Evert, Sabalenka se refirió a las consecuencias que indirectamente le trajeron los momentos trágicos que vivió a mediados de temporada.
«No paré de exigirme después de ciertos desafíos que me puso la vida y seguí a toda máquina a pesar de los golpes emocionales», explicó la número dos del mundo.
En marzo, Konstantin Koltsov, quien dejara de ser su pareja poco tiempo antes, se suicidó en Miami, lugar donde Sabalenka estaba por disputar el Miami Open. La bielorrusa remó contra el golpe emocional, jugó ese torneo, y luego encaró intensamente la gira sobre arcilla, donde sumó finales en Roma y Madrid, e hizo cuartos de final en Roland Garros.
Su cuerpo le pasó la cuenta de tanto esfuerzo y por una lesión en el hombro tuvo que borrarse de Wimbledon. Nunca en su carrera se había ausentado de un Grand Slam.
Tampoco participó de los Juegos Olímpicos. Así se pudo recuperar para la gira norteamericana, donde esperaba ahuyentar los fantasmas de experiencias pasadas que la esperaban en Nueva York: el Abierto de los Estados Unidos había sido hasta la tarde del 7 de septiembre de 2024 un torneo donde coleccionaba momentos dolorosos en la pista.
En 2021 perdió en semifinales contra Leylah Fernández en tres sets, cuando todos pensaban que iba a ganar el torneo siendo la segunda sembrada y única top 5 que sobrevivió a los cuartos de final.
En 2022, también en semifinales, dejó de escapar una ventaja de 4-2 en el parcial decisivo ante Iga Swiatek; y en 2023, en la final contra Coco Gauff no pudo lidiar contra el ruidoso público local.
«Recordé todas mis derrotas aquí y esta vez supe cómo controlar mis emociones», reconoció Sabalenka, quien igualó lo hecho por Angelique Kerber en 2016 al ganar el Abierto de Australia y el Abierto de los Estados Unidos en la misma temporada.
La «mejor jugadora del mundo en canchas duras» y quien «te quita la raqueta de la mano por lo duro que golpea la pelota» según Pegula, tendrá una noche de celebración para recordar junto a su actual novio Georgios Frangulis y su equipo técnico.
O quizás, ni siquiera sea capaz de acordarse: «Probablemente vamos a tomar mucho. Iremos al bar y nos quedaremos hasta mañana «.
El título del US Open se celebra como bien se vive en la ajetreada y siempre viva ciudad de Nueva York.