DOHA – La número uno del mundo volvió a manejar la aplanadora, y lo hizo arrebatándole un récord que tenía Chris Evert por más de cuatro décadas: “Perdón, Chris”.

En el WTA 500 de Doha, Iga Swiatek gastó menos de tres horas de su tiempo en cancha para ganar su primer título del año, rematado con el triunfo en la final ante Jessica Pegula por 6-3 y 6-0.

Y la marca inédita: sólo perdió cinco juegos en su camino al título. Más arrolladora que Evert en 1981, cuando la leyenda estadounidense perdió siete juegos en el torneo de Lugano, Suiza.

Aunque lo de Evert haya ocurrido en cinco partidos, dos más que los de la polaca en Medio Oriente por haber tenido libre en primera ronda y haber aprovechado el walk over de Belinda Bencic en cuartos de final. Aunque con el trofeo del halcón dorado de los qataríes diga que no le importa realmente cuántos juegos pierde porque sólo le importan los que gana, lo de Swiatek entrega un par de mensajes importantes.

El primero: su confianza volvió al tope y ya es la misma tenista que arrasó con todo en 2022 luego de algunos baches. Esta vez, con expectativas más bajas. En enero Swiatek no cumplió con lo que todos y quizás también ella esperaba de Australia. Se fue con las manos vacías de Melbourne con derrota ante la sólida Elena Rybakina. No es que se haya visto allí a una Iga Swiatek irreconocible, pero no se vio a la ultra favorita de todos.

“Realmente usé el tiempo después del Abierto de Australia para hacer reset. Adopté un nuevo enfoque con menos expectativas y más enfocada en la técnica. Ahora no pienso en exceso que cada práctica influirá en mi juego. Estoy relajada fuera de la cancha y dentro de ella me siento más libre”, afirmó frente a los reporteros.

El segundo: Nadie se repite el plato con ella.

Frances Tiafoe celebraba en la United Cup. “Me enorgullece ver a Jessica darle una clase absoluta a la mejor del mundo”, decía en Sydney luego de que su compañera en la la competición de tenis mixto por equipos barriera sorpresivamente con Swiatek. Pero la bicampeona de Roland Garros no está para que ninguna rival tenga rachas positivas con ella. En la final de Doha se encargó particularmente de aquello.

“En Sydney ella (Pegula) tuvo un rendimiento muy limpio. Pero por otra parte, nosotros (el equipo polaco) estábamos viajando y la United Cup fue un torneo muy difícil para guardar tu energía, porque cuando estabas sentada en la banca, estabas alentando todo el tiempo a tu equipo y habían muchas cosas fuera de la cancha que influían en tu juego. Estabas contantemente dándole tu energía al equipo. No estaba acostumbrada a aquello”, confesó.

Fue precisamente en un torneo con un cuadro brutal en el que agarró su primer título de 2023 con los números más aplastantes en cuarenta años. Un evento que reunió a las mejores, en una semana en que el calendario del tenis femenino sólo ofrece el evento catarí.

Así, varias estrellas se quedan sin jugar esta semana (por ejemplo, a la australiana Ajla Tomlajovic y la francesa Alizé Cornet no les dio para entrar en el cuadro; Rybakina tendría que haber disputado clasificaciones) y es Swiatek quien aprovecha de pedir más oferta a pesar de su posición privilegiada: “Todos los partidos son difíciles e intensos, y está bien, pero en la otra mano eso te muestra que podríamos tener más variedad y contra con al menos otro torneo en otra ciudad. Muchas jugadoras no pueden jugar, ganar dinero”.

Doha le viene bien. Hace un año ganó el título, dándole así inicio a una de las rachas de victorias más largas de la historia, que prolongó por 37 partidos hasta Wimbledon. La frescura física que reencontró esta semana, lo punzante de sus golpes, lo veloz de su trabajo de pies y su mentalidad renovada dan para pensar que se viene nuevamente la increíble Iga Swiatek.

Claramente es posible que no se repitan los números, y que no sea tan extremadamente dominante esta temporada. La vara la dejó ella misma demasiado alta. Pero también la polaca es la responsable de ese déjà vu. Esto que está pasando ya se vivió.

FOTO PRINCIPAL :  Samer Alrejjal // DOHA WTA 500

Si estás leyendo esto es porque te gusta el tenis y disfrutas con el periodismo que hacemos. Si puedes y quieres colaborar, invítanos un KOFI para que podamos seguir contando las mejores #HistoriasDeTenis por el mundo.