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Psicoterapia, el antídoto de Madison Keys para ganar en Australia: «Es abrumadoramente necesario»

Madison Keys
Madison Keys // AUSTRALIAN OPEN
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MELBOURNE – Cuando Madison Keys eligió explorar la psicoterapia, su carrera encontró un rumbo que estaba extraviado: «Es algo abrumadoramente necesario».

Después de 16 años como profesional, 46 apariciones en Grand Slams y una final perdida en 2017, Keys conquistó su primer título grande. Lo hizo en Australia frente a Aryna Sabalenka, número uno del mundo y bicampeona defensora.

Fue una prueba de tenacidad para la estadounidense, quien tuvo que dar la vuelta larga para cumplir el sueño de cualquier tenista y enfrentarse a sus propios demonios y presiones.

“Sentía desde una edad temprana que si nunca ganaba un Grand Slam no iba a estar a la altura de lo que la gente creía que podía ser”, confesó Keys, quien hizo un profundo viaje interno sobre las auto exigencias que puso sobre sus hombros, cómo aquello termino afectándole y cuál fue la solución para hacer las paces consigo misma.

“Empezó a los 11 o 12 años. Se suponía que iba a ser algo que me diera confianza, pero creo que a medida que me fui acercando y no pasó, empezó a sentirse como ‘¿realmente va a suceder alguna vez?’. Se convirtió de algo positivo en algo que sentía como una especie de pánico”, mencionó la nueva siete del mundo, quien solo había jugado una final de Grand Slam en su carrera: la del US Open de 2017 que perdió por 3-6 y 0-6 ante Sloane Stephens, presa de un miedo escénico.

La solución a sus pesadillas fue la terapia. “Realmente me metí en eso”, afirmó la nueva campeona de Melbourne.

Según la propia Keys, todo se trataba de verse y conocerse a sí misma, valorar el camino y entender que la vida va más allá de un Grand Slam. Fue precisamente cuando logró soltar la ilusión de ganar un trofeo importante, que este terminó llegando a sus manos.

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Sin tabúes como solía suceder en el pasado, Keys reconoció abiertamente que la solución a sus problemas como deportista lo encontró gracias al trabajo con los psicólogos. Ya es una tendencia en el tour hablar de salud mental tras los casos de tenistas como Naomi Osaka, Dusan Lajovic y Andrey Rublev.

“El estigma en torno a la terapia en general, no solo en el deporte, creo que está empezando a desaparecer. Creo que todos deberíamos estar en terapia, sin importar qué… es algo que seguiré haciendo por el resto de mi vida. Creo que es algo abrumadoramente necesario para la mayoría de las personas”, declaró Keys, quien es enfática sobre la importancia que ha tenido ese proceso en el hito más importante de su carrera. “Honestamente creo que si no hubiera hecho eso, no estaría aquí con el trofeo del Abierto de Australia”, declaró.

Keys supo deshacerse de la mochila pesada que se puso desde muy joven. Sin el lastre mental, su tenis fluyó y en Melbourne por fin dio con un torneo perfecto: eliminó a Danielle Collins, Elena Rybakina, Elina Svitolina, Iga Swiatek y Sabalenka de forma consecutiva. Un notable ejemplo de qué sucede en el deporte cuando la mente no rema para el lado contrario.

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