MELBOURNE – Jannik Sinner campeón comienza a ser un título reiterativo: el italiano ganó este domingo por segundo año consecutivo el Abierto de tenis de Australia, en una final que confirmó lo mucho que le pesan las finales al alemán Alexander Zverev.
Sinner, número uno del mundo, se impuso 6-3, 7-6 (7-4) y 6-3 en un partido plano, poco atractivo y por momentos soporífero. Se convirtió, además, en el italiano que más títulos de Grand Slam ganó, superando los dos Roland Garros de Nicola Pietrangeli en la era amateur del tenis.
Zverev propuso un juego de paciencia, con muchos tiros al medio de la cancha para evitar darle ángulos a Sinner. El plan convirtió el partido, en especial el primer set, en un tedioso intercambio desde el fondo entre dos jugadores con revés a dos manos y patrones de juego similares.
El problema del alemán es que su tenis sigue sin definirse. ¿Juega a ser paciente o toma la iniciativa? Tras una clara mejora en su servicio en los últimos tiempos -comenzó a lanzar la pelota a menos altura-, a Zverev le quedaría otra asignatura en la que concentrarse: aprovechar su envergadura y poder físico para plantarse dos metros más adelante y dejar de ser el tenista defensivo que fue superado este domingo en el Rod Laver Arena. Es la tercera final de Grand Slam que juega el alemán y la tercera que pierde.
📌 ZVEREV vs top5 en Grand Slam:
❌ Murray (#2)
❌ Djokovic (#1)
❌ Thiem (#5)
❌ Thiem (#3)
❌ Djokovic (#1)
❌ Tsitsipas (#5)
❌ Djokovic (#1)
❌ Nadal (#5)
❌ Ruud (#4)
❌ Alcaraz (#1)
✅ Alcaraz (#2) [AO 2024]
❌ Medvedev (#3)
❌ Alcaraz (#3)
❌ Sinner (#1) pic.twitter.com/KFFmUv7Z5V— Fernando Murciego (@fermurciego) January 26, 2025
Para Sinner, las perspectivas son otras. El italiano se consolida como número uno del mundo y su desafío mayor está fuera de las cancha: superar con éxito la audiencia de abril a la que fue convocado por la Agencia Mundial Antidoping (WADA / AMA).
Aunque la final estuvo exenta de momentos brillantes y emotivos, Sinner demostró en el punto final la gran categoría que tiene su juego: lanzó un drop de derecha para atraer a Zverev a la red y luego pasó al alemán con un impecable revés cruzado. Tras felicitar a su rival, Zverev se hundió en su silla, totalmente aplastado.
Sinner se acercó a abrazar y consolar al alemán, que no podía contener las lágrimas. Mantuvo una conversación en la que busco alentarlo y revitalizarlo mientras el alemán no podía más que asentir. Luego le ofreció su respeto en la ceremonia de premiación: «Nuevamente un día duro para tí. Sigue creyendo en tí, porque todos los que estamos involucrados en este deporte sabemos no solo cuan fuerte eres como jugador, sino como persona».
Instantes antes, Zverev había analizado con crudeza su tercera derrota en igual cantidad de finales de Grand Slam.
«Eres el mejor jugador del mundo, con diferencia. Esperaba ser más competitivo hoy. Le agradezco a mi equipo, intentamos hacer el mejor trabajo, pero yo no soy lo suficientemente bueno, es tan simple como eso», dijo el alemán, que se sumó al checo-norteamericano Ivan Lendl, el estadounidense Andre Agassi, el croata Goran Ivanisevic, el británico Andy Murray, el austríaco Dominic Thiem y el noruego Casper Ruud como jugador que perdió sus tres primeras finales de Grand Slam.
El alemán debió escuchar como antes de iniciarse la ceremonia de premiación, una mujer desde las tribunas le echaba en cara el caso de violencia de género que fue archivado el año pasado por la Justicia: «¡Australia le cree a Olya y Brenda!».
«Bien por ella. Creo que fue la única en el estadio que creyó en algo en ese momento», diría Zverev después.