PUNTA CANA, República Dominicana – Si a Bob Marley le hubiera gustado el tenis y no el fútbol, lo que está sucediendo estos días en República Dominicana le habría inspirado una canción.
En sesenta días y con una inversión de tres millones de dólares, se levantó un complejo de tenis con seis canchas construidas con los estándares del Masters 1000 de Miami, e instalaciones que tienen a los jugadores felices jugando un Challenger 175, la categoría de torneos justo por debajo de los ATP 250. Algo muy inusual en la región del Caribe, la tierra de la leyenda del reggae.
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El milagro ocurrió en Cap Cana, paraíso de la costa este de República Dominicana, lugar de resorts todo-incluido frente a la playa, y lujosas canchas de golf con palmeras como obstáculos. Ya es también sitio para el tenis con la Copa Cap Cana. Santo Domingo, la capital, también recibe un torneo Challenger, pero de menor categoría y en agosto, lejano en el calendario.
Los dominicanos vencieron a Cancún en la puja por recibir el evento durante la segunda semana de Indian Wells. Con una oferta hotelera muy atractiva frente al turquesa del Mar Caribe, además de las buenas condiciones del nuevo Racquet Village de Cap Cana, conquistaron a 13 jugadores del top 100 que no quieren perder el ritmo entre medio de los torneos grandes de Estados Unidos.
Así, el circuito de tenis internacional parece dar un paso importante en la conquista de una de sus últimas fronteras: el Caribe ha sido una región históricamente olvidada por el Tour de la ATP, y aún no existe una gira de torneos con presencia en otros de los países-isla que acompañe el impulso dominicano.

«Cuando miras a la región del Caribe en su conjunto, tiene una rica historia de muchas personalidades deportivas y atletas, de diferentes países y disciplinas. Grandes jugadores de béisbol, figuras del atletismo, luchadores, boxeadores… así que claramente hay cultura. Y en el tenis, por supuesto, también hay un enorme potencial para desarrollar el deporte en esta parte del mundo», afirmó a CLAY Julia Boyadjieva, vicepresidenta del ATP Challenger Tour.
«Hemos visto las reacciones de los jugadores en estos primeros días del torneo. A todos les encanta la ubicación, por razones obvias. Se están divirtiendo mucho y estoy viendo tenis de gran calidad. Ojalá esto sea solo el comienzo. Queremos traer más eventos de tenis, no solo a la República Dominicana, sino a toda la región del Caribe», añadió.

Boyadjieva prometió que harán todos los esfuerzos para contar con más eventos Challenger en el Caribe: «Vamos a trabajar para lograrlo. Es importante conectar el circuito Challenger con el calendario principal del ATP Tour y ofrecer a los jugadores suficientes oportunidades en los momentos clave, alrededor de las fechas más importantes del año».
«Me encantaría ver un swing caribeño, pero también debemos asegurarnos de encontrar promotores adecuados en esta parte del mundo. Y eso a veces es complicado, porque no todo el mundo tiene los recursos financieros y la pasión por el deporte que los organizadores en Cap Cana nos han demostrado», aseguró.
Fernando Hazoury, presidente del Grupo Cap Cana y promotor del evento, tiene la gran ambición de transformar la cita en un ATP 500. Más que el entusiasmo y la capacidad económica, priman otros factores en el mundo del tenis para que eso suceda. De todos modos, el empresario dominicano está confiado en que el torneo crecerá.
«Hacer las cosas así de bien ayuda a que nos tomen en cuenta. Con esto ponemos con fuerza al Caribe en el mapa del tenis. Estoy seguro de que esto es el inicio de algo grande», dijo a CLAY luego de la inauguración del torneo.

«Hemos visto que mientras más eventos llevamos a ciertas regiones, el número de jugadores competitivos aumenta. Nuestro objetivo como organismo rector del tenis masculino es intentar hacerlo en la mayor cantidad de regiones posibles, y el Caribe es una de ellas», aseguró Boyadjieva.
Actualmente, solo tres tenistas caribeños se encuentran entre los 1000 primeros del ranking. Todos son dominicanos.
«Sería muy positivo si en la región empezara a haber un poco más de torneos que sigan la línea de lo que se está haciendo en Cap Cana», dijo a CLAY el dominicano Roberto Cid Subervi, tercer mejor rankeado de su país, e invitado al torneo.
«Pienso que es un gran paso, y que otros países del Caribe se van a animar a buscar ayuda, a buscar patrocinadores, a querer impulsar eventos de tenis profesional. Una gira por acá nos vendría muy bien», agregó.