PUNTA CANA, República Dominicana
– Rafael Nadal ganó por mucho el registro de partidos ante Roger Federer, pero hubo un período en que el suizo lo dominó: “Estaba jugando el mejor tenis de su vida; sentía que me tenía en sus manos”.
Nadal diseccionó su rivalidad con Federer a nivel táctico de una manera que poco se le ha visto.
“La rivalidad con Roger fue más atractiva para los fans que la con Novak, porque con Roger había una estrategia más clara. Yo intentaba hacer una cosa, él justamente lo contrario”, dijo a Andy Roddick en el podcast Served.
El estadounidense viajó hasta Punta Cana para charlar con Nadal. El español recibió a su ex colega en el recién inaugurado hotel ZEL, del cual el español es socio. En la costa este de República Dominicana, justo en la semana y lugar en el que arrancó el Challenger 175 Copa Cap Cana, Nadal entregó en conversación con el campeón del US Open 2003, un análisis detallado de esos duelos que marcaron una época.
“Yo trataba de matar su revés todo el tiempo. Incluso si tenía la chance de jugar un tiro paralelo, antes me decía a mí mismo que si hago eso es porque o buscaré el winner, o porque lo sacaré de la cancha y crearé suficiente espacio al otro lado”, detalló.
“Roger por su parte trataba de evitar eso y jugar más agresivo. Cada vez que pegaba derechas, yo sentía que estaba un paso atrás. Su derecha era la mejor a la que me enfrenté».
“Al principio yo le ganaba en arcilla, luego llegó un momento en que logré ganarle en cemento un par de veces. Al principio de su carrera cometía más errores: intentaba jugar con topspin con su revés, y así me daba chances de hacerle daño con mi derecha”, recordó el campeón de 22 Grand Slams.
“Al final de su carrera él dio un paso adelante, jugaba muchísimo más agresivo. Se metió más en la cancha y tomó más riesgos Su servicio era muy impredecible, me costaba muchísimo leerlo. Para mí, en 2017 jugó al mejor nivel de su carrera. Sentía que me tenía en sus manos”.
Nadal encuentra una excepción: “En pista dura, claro. ¡En arcilla era un poquito diferente!”
El registro de partidos entre ambos que dominó Nadal por 24-16 llegó a la temporada 2017 con un aplastante 23-11 a favor del zurdo. La icónica final del Abierto de Australia fue un pequeño punto de quiebre en la rivalidad “Fedal”: ese año, el suizo ganó los cuadro partidos que disputaron. Luego, en 2019 se enfrentaron las últimas dos veces. En Roland Garros ganó Nadal, y en Wimbledon, Federer.
Nadal definió esos duelos como «partidas de ajedrez» porque «todos sabían qué iba a pasar». Diferentemente a los partidos del español contra Novak Djokovic, en los que según el zurdo, más que una determinada estrategia, para ganar necesitaba jugar bien.
«No podía jugar tantas veces a su revés, porque él podía ponerme en posiciones muy complicadas. A veces el slice funcionaba bien, y otras veces era bueno jugarle al medio y no darle demasiados ángulos. Cuando conseguías abrirlo, si tus golpes no causaban demasiado daño, él era capaz de abrir muchísimo la cancha. En el manejo de la pelota, Djokovic es el mejor jugador con el que yo jugué», definió el ex número uno del mundo.
