Tras quedarse fuera de los Juegos Olímpicos de París 2024 por ranking, Cristian Garin lamentó haberle dicho que no a Tokio 2020, cita a la que sí estuvo clasificado: «Ahora que pasó el tiempo me arrepiento de no haber ido».
El chileno, actual 104° de la ATP, se había planteado como gran objetivo clasificar al evento olímpico en Francia. «La he pasado muy mal porque quería estar sí o sí. He tenido momentos difíciles con el físico y bajones de ánimo por no poder competir como quiero, y obviamente eso trae consecuencias, como no estar en París. Intento seguir adelante, seguir trabajando», dijo a CLAY durante una entrevista que tuvo lugar durante las clasificaciones a Wimbledon 2024.
Además, manifestó su molestia con la Federación Internacional de Tenis por llevar el Grupo C de las finales de la Copa Davis a Zhuhai, China. «Es un desastre. La verdad es que hace tiempo que siento que la Copa Davis perdió lo que tenía. He jugado miles de torneos en China y nunca hay nadie. No habrán espectadores. La Copa Davis siempre ha sido una competencia muy emocional, y ahora jugándose en China será cualquier cosa», criticó Cristian Garin, quien representará en septiembre al equipo chileno en Asia. Allí jugará ante Alemania, Estados Unidos y Eslovaquia.
Entrevista con Cristian Garin
– Tuvo un muy mal momento en Sudamérica, donde dijo que podía perder con cualquiera. Luego jugó un par de semifinales en Europa y viene de pasar las clasificaciones y jugar en Wimbledon. ¿Cómo se siente ahora? ¿En qué estado está?
– En Londres sentí alivio al haber pasado una qualy difícil. Aunque lo que me pone más contento es que estoy sano de físico después de varios meses. Creo que estoy de a poquito recuperando el nivel que tenía hace un año y medio antes de las lesiones. Sé que he tenido resultados buenos y otros malos, no he podido estar estable, pero estoy tranquilo porque me he esforzado muchísimo y ha subido mi confianza.
– En Wimbledon consiguió probablemente la mejor actuación de su carrera, es miembro del Last Eight Club. Volvió a un lugar donde fue feliz. ¿Qué significa este lugar en su carrera?
– Wimbledon es mi torneo favorito, se ha dado que he jugado bien también, pero siempre, incluso cuando no tenía buenos resultados, siempre iba y era especial porque es un torneo que valora mucho el tenista. El trato es muy bueno, la gente que va sabe muchísimo de tenis, las canchas son increíbles, es un torneo que a mi me gusta mucho y lo disfruto dentro y fuera de la cancha.
– ¿Piensa mucho en esos cuartos de final que perdió contra Nick Kyrgios? Porque después Nadal anunció que se bajaba de las semis. Usted jugó en realidad por el paso a la final.
– Sí, la pienso, pero creo que Kyrgios fue mejor en ese partido, yo tuve pocas chances. Él jugó mejor y ahí justo partió mi lesión en la muñeca. Después jugué con un esguince en la mano. No me reprimo, no me vi con chances reales en ese partido.
– ¿Qué le parece que la Copa Davis se juegue en China… sin China?
– Un desastre. La verdad es que hace tiempo que siento que la Copa Davis perdió lo que era. Las veces que hemos jugado en Chile jugamos con el estadio lleno y un ambiente increible. Ahí somos favoritos por ser tres locales, el estadio, la gente juega a nuestro favor. Siento que nunca voy a poder jugar el Grupo Mundial en mi país. Ahora nos ponen en China… He jugado miles de torneos en China y nunca hay nadie. No habrán espectadores. No sé cuál es la razón de ir ahí, debe ser una razón económica. La Copa Davis siempre ha sido una competencia muy emocional creo, y ahora jugándose en China será cualquier cosa.
– ¿Se da cuenta la gente que usted fue 17 del mundo, que ganó un ATP 500, que fue cuartofinalista de Wimbledon? ¿Lo valoran?
– ¿En mi país? Sí, obvio que hay gente que valora mucho lo que he hecho, viniendo de un país en donde la federación prácticamente no existe, y los tenistas salimos con el puro esfuerzo familiar. Hay gente que no respeta y te insulta, te critica, y no sabe sobre tus problemas reales, pero yo intento quedar con lo positivo, con lo bueno, y soy feliz con eso. Ahora que estoy un poco más grande me doy cuenta de lo difícil que es llegar a dónde llegué. Estuve arriba, ahora que me tocó bajar veo otras realidades. A veces el trato de los torneos a los jugadores no es bueno, y me ha tocado vivir esa parte últimamente.
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– ¿Lo han tratado mal en el circuito Challenger?
– Hay torneos donde te tratan mal. La semana antes de la qualy de Wimbledon jugué un Challenger en pasto (Ilkley) donde no se podía entrenar ni un día. Pude solamente calentar media hora antes de mi partido, y jugué el partido en una cancha que estaba llena de barro. Me caí dos veces, me podía haber roto un pie, y a nadie le importa. No es que (el circuito Challenger) sea malo, no es que te traten mal, pero hay ciertos torneos que no les importa el jugador. Ellos quieren terminar el torneo y ya. Y eso es difícil porque uno trata de trabajar bien, de estar de buena forma, y a veces se complica.
– ¿Qué siente al haberse quedado fuera de los Juegos Olímpicos de París 2024?
– ¿La verdad? Es muy duro. Era un objetivo importante que tenía, no te voy a mentir. Estuve muy decepcionado y lo sigo estando. La he pasado muy mal porque quería estar sí o sí. Así es el deporte. He tenido momentos difíciles con el físico y bajones de ánimo por no poder competir como quiero, y obviamente eso trae consecuencias, como no estar en París. Intento seguir adelante, seguir trabajando.
– Usted clasificó a los Juegos de Tokio tres años atrás, pero decidió bajarse. ¿Por qué tomó esa decisión?
– Tokio fue difícil, siento que ahora que pasó el tiempo me arrepiento de no haber ido. Pero era un momento muy difícil, la gente que me conoce sabe que me costaba mucho viajar, todos los días tests de COVID… no me sentía bien. Estaba con Franco (Davín) en ese momento y me decía que no me veía bien de energía. Fue un torneo difícil, se bajó más de la mitad del cuadro. Obviamente era en plena pandemia. Fueron muchas las razones. También me había dado Covid, había que hacerse pruebas todos los días una semana antes de viajar y me salté uno porque se me olvidó, pasaron muchas cosas. Ahora me arrepiento de no haber ido, pero uno comete errores. El tenista tiene que tomar muchas decisiones y algunas salen mal. Me arrepiento, pero tampoco me jode tanto. Asumo las consecuencias y sigo adelante.
– Habrá una oportunidad en Los Angeles 2028.
– Sí, eso espero. Voy a tener 32 años. Espero jugar.
– ¿Cómo está funcionando el trabajo con su coach y amigo Gonzalo Lama? ¿Tienen buena química?
– Sí. Hemos trabajado mucho desde marzo a pesar de tener muchos dolores, y de no estar bien físicamente. El comienzo fue muy difícil, defendíamos muchos puntos, y aún así hemos ido avanzando y bien, hemos conseguido resultados, pero el problema no ha sido de tenis, ha sido el físico. Yo no cuento mucho lo que me pasa, me enfermé dos veces también. Me enfoqué en la preparación física y ha ido bien.
– ¿Qué tiene de diferente Lama con todos los entrenadores con los que usted ha trabajado en el pasado?
– No me gusta comparar, pero a mí me gusta mucho que Gonzalo me conozca. No fue fácil cuando quedé fuera de Roland Garros después de haber hecho buenos torneos en la gira arcilla, pero aún así estamos con muchas ganas. Son muchos años de que nos conocemos y por eso sabe llevarme de buena forma.
– Está esforzándose en mejorar en el tema físico. ¿Qué hay del factor mental? ¿Ha hecho cambios en lo psicológico?
– Creo que va un poco de la mano porque cuando uno se siente bien físicamente, entonces confío más en mí mismo. Sí, obviamente que hay que trabajar la parte mental, porque a veces estoy muy ansioso. Creo que ha sido un tema que he ido manejando mejor, ya también tengo más años, son bastantes temporadas en el de circuito. Obviamente sé que puedo mejorar, pero creo que en lo técnico, lo físico y mental he hecho un buen trabajo en general.
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