LONDRES – El debate por el tenista más grande de todos los tiempos corre para Feliciano López por dos carriles: uno es el de los títulos y los récords, que por el lado de los hombres, tiene en Novak Djokovic a un absoluto vencedor. El otro es el de las emociones.

«¿Quién inspiró más a las futuras generaciones?… Me parece que la rivalidad de Federer y Nadal ha sido la más increíble, la que ha podido influenciar a más gente en el mundo», dice el ex 12 del mundo en entrevista con CLAY en Londres.

Le sienta extraño al español el hecho de ya no ser más un tenista profesional. Comenzó a serlo en el milenio pasado. Desde 1997 hasta 2023 acumuló algunos récords impresionantes. ¿Uno quizás imbatible? La seguidilla de Grand Slams en los que anotó su nombre en el cuadro principal. Fueron 79 torneos grandes seguidos, 81 en total (en empate con Roger Federer), una marca que habla de una carrera muy regular y con pocas lesiones.

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Se retiró en el corazón del verano (boreal) en Mallorca, una semana antes del inicio de Wimbledon. Su anhelo era hacerlo en el All England Club. No sucedió así, pero de igual manera está satisfecho. De ahora en adelante, se dedicará a tiempo completo al negocio del tenis, con el Masters 1000 de Madrid y las Finales de la Copa Davis como los eventos más importantes bajo su gestión.

– Le suena raro el googlearse y leer que en su biografía de Wikipedia ya empieza con “Feliciano López es un ex jugador profesional de tenis?»

– Sí hombre, claro. Llevo toda la vida haciendo lo mismo. Se siente raro, pero como ya lo tenía pensado hace tiempo, ha sido más fácil. Cuando llega el momento del retiro, no me coge por sorpresa. He podido decidir yo el cómo y cuándo retirarme, eso en el mundo del tenis a veces no pasa tan a menudo. He tenido mucha suerte.

– ¿Quedó conforme en cómo se dio el final? Porque usted quería que Wimbledon fuera su último torneo, y lamentablemente no lo consiguió…

– Sí, obviamente tenía muchas ganas de jugar aquí. Este torneo es muy especial, hubiera sido muy bonito. Pero no tuve la invitación. Lo entiendo, al torneo le llegan muchísimas peticiones y no debe ser nada fácil. Me quedé muy contento de cómo fue en Mallorca, de cómo jugué, no esperaba jugar a ese nivel por tantos días. Estoy muy satisfecho.

– ¿Qué es lo más valioso que le dejó el tenis?

– Todo. El tenis ha sido mi vida durante treinta años.

– ¿Y se quedó con alguna espina clavada? ¿Alguna deuda pendiente?

– Hombre, siempre hay momentos en tu carrera en los que crees que pudiste haber conseguido algo más. Es muy fácil también hablar cuando todo ha pasado. No puedes actuar igual cuando tienes 20 o cuando tienes 30. Yo no me arrepiento de nada, hice todo lo mejor que he podido. ¿A nivel de resultados? Si tuviera que elegir un partido concreto en mi vida, aquí (en Londres 2012) perdí una medalla olímpica con David Ferrer. Tuvimos tres bolas de partido para entrar en la final. Pero son cosas que pasan. También el partido que perdí con (Marat) Safin en cuartos de final (de Wimbledon 2008). Fue duro, era el pase a semis, yo sentí que lo tenía controlado. Pero en general estoy muy satisfecho con todo lo que he conseguido. Más de lo que esperaba en mi carrera.

– Y lo mejor llegó como un treintañero. Experiencia, divino tesoro…

– Incluso después de los 35 años están algunos de los mejores momentos. No me lo esperaba y lo he disfrutado mucho.

Feliciano López dejó oficicialmente el tenis profesional en junio de 2023 en Mallorca // MALLORCA CHAMPIONSHIPS

– ¿Qué le pareció la final masculina de Wimbledon? ¿Acaso empezó una nueva era?

– Un partido espectacular. Es muy difícil poder afirmar que empezó una nueva era, pero sí creo que es un paso muy grande en la carrera de Carlos ganarle a Nole en una final de Wimbledon. Carlos y Nole son los dos mejores del mundo con mucha diferencia. Veremos cómo acaba el año. Novak lleva dos Grand Slam y Carlos uno. Creo que Alcaraz va a dominar el circuito cuando Nole ya no esté, si todo sigue igual.

– ¿Se entusiasma con la idea de ver a la dupla Alcaraz-Nadal compitiendo por una medalla olímpica para España en París 2024?

– Sería un sueño para todos los aficionados al tenis verlos juntos en unos Juegos Olímpicos. También en la Copa Davis.

– Rafael Nadal les ha dado luz a los demás tenistas españoles. ¿Se puede decir que en algún caso los ha ensombrecido?

– Depende. Yo considero que es una inspiración para mí y para muchos. Cuando yo arranqué, él no existía. Tuve la suerte de tener siempre uno o dos tenistas españoles que estaban triunfando y que fueron un espejo en dónde mirarse. Luego, desde que apareció la figura de Rafa, he tenido la suerte de conocerlo personalmente, de vivir y entrenar con él, compartir sus triunfos. Para mí ha sido una suerte tenerlo tan cerca, compartir generación con él.

– ¿Y a nivel mediático?

– La verdad es que nunca me he sentido ensombrecido con su figura. Creo que cada uno en la vida tiene lo que se merece. Rafa es verdad que genera una atención brutal, es normal debido a lo bueno que es, a lo que ha hecho desde muy temprano. Es normal que una figura tan grande acapare toda la atención de los medios, de la gente. Yo al haber compartido tanto con él me ha ayudado a ser mejor jugador y mejor persona. Teniéndolo cerca sólo puedes aprender. Que te pueda afectar más o menos mediáticamente, no me parece importante.

– ¿Nadal se prepara para ganar, o para tener una despedida digna?

– Él está bien y su recuperación está yendo bien. Conociendo a Rafa y viendo su carrera, me cuesta mucho verlo entrar a una pista de tenis sin sentirse competitivo. Si todo va bien, en 2024 lo vamos a ver jugando bien. ¿A qué nivel? Es difícil saberlo porque es una incógnita. Ha pasado mucho tiempo, después de la lesión en Wimbledon 2022 jugó muy poco. Pero tiene todo el resto del año para recuperarse.

– Entonces, volverá competitivo.

– Sí. De eso estoy seguro, de que si Rafa vuelve a jugar al tenis lo hará de manera competitiva. A veces el estar alejado de las pistas te ayuda a ver las cosas de otra manera, a volver con ilusión y ganas. Porque ten en cuenta que estar 15 o 20 años a ese nivel de exigencia te satura mentalmente. Estar alejado con su familia, con su hijo le puede ayudar.

– ¿Opina usted igual que Juan Mónaco? Que en entrevista con CLAY dijo que es mucho más fuerte el amor de la gente por Federer y Nadal que por Djokovic, y que los dos primero cambiaron el tenis de una manera mucho más transcendental.

– Yo creo que sí. Se habla mucho de quién es el mejor de la historia. Uno es el (debate) de los títulos. Otro es de quienes consideran quién es mejor en base a las emociones que le ha podido aportar, a lo que ha vivido mientras veía sus partidos por televisión, a lo que ha podido inspirar a futuras generaciones. Me parece difícilmente superable lo que han hecho Federer y Nadal por el tenis. Es algo fuera de lo normal. Seguramente ha sido la rivalidad más increíble, más duradera, la que ha podido inspirar a mayor número de personas en el mundo. Eso es una cosa. Otra cosa son los números, los torneos ganados, las semanas como número uno del mundo. Eso es ya otro debate diferente. El cariño y el amor que la gente tiene en el mundo por Rafa y por Federer es insuperable.

Rafael Nadal fue un espectador más en uno de los últimos partidos de López

– Federer es al único del Big 3 que usted nunca pudo derrotar. Aparte de los argumentos tenísticos y el gran nivel por largos años, ¿ejercía algún tipo de juego mental con sus rivales?

– Él se imponía normalmente por su calidad como tenista. Mentalmente ha sido muy fuerte, una bestia. Los tres, incluso los cuatro, porque incluyo a Murray, están mentalmente en un nivel diferente. Federer en la pista imponía su dominio porque tenísticamente te avasallaba. Era tan bueno que no podías jugar al ritmo que él te imponía: una velocidad de pelota diferente, un ritmo y una intensidad de juego bestial. Cada uno con sus particularidades, era muy difícil enfrentarse a ellos. No había algo aparte que te hiciera sufrir contra él. Con su tenis le bastaba.

– ¿No le parece que Djokovic a veces utiliza esos juegos mentales? Como las veces que usa las ruedas de prensa como una oportunidad para meterse en la cabeza de los rivales.

– Habría que preguntárselo a Novak. Al final por mucho que eso alimente muchos titulares, o que la prensa esté pendiente de muchas cosas que pueden dar que hablar, yo creo más en lo que pasa en la pista tanto tenísticamente, como mentalmente. No creo tanto en esos juegos mentales a estos niveles.

– Se vio en Wimbledon cómo lo aplaudieron por sus genialidades y cómo lo abuchearon por algunas actitudes. ¿Por qué genera cosas tan distintas en la gente?

– Es muchísimo lo que Djokovic ha aportado al tenis. Yo te puedo decir que a mí siempre me ha tratado con mucho respeto.

– Su amigo Stefanos Tsitsipas… ¡Encontró el amor!

– (se rie) La verdad es que no he hablado con él de eso. Lo vi poco en Wimbledon y poco en Mallorca. No hemos tenido mucho tiempo para hablar sobre eso. No tengo mucho qué decir sobre aquello. Me gusta que la gente sea feliz, que mis amigos sean felices. Él es feliz en este momento de su vida y yo me alegro mucho por él. Ojalá que les vaya bien.

– ¿Es esta relación con Paula Badosa positiva para su tenis?

– No soy quién para opinar. No tengo ni la información, ni tampoco creo que sea algo debatible. Que un jugador o jugadora tenga novia o novio, eso no es objeto de debate respecto a su carrera tenística. Stefanos es un gran profesional. Como cualquier persona de cualquier ámbito, tener pareja no tiene por qué afectar en su rendimiento, para nada.

– ¿Le gustaría volver a ver a Juan Martín Del Potro en el US Open este año?

– Sí, me encantaría. A mí, cualquier jugador que tenga que dejar su carrera por problemas físicos, me da mucha pena. En caso de Juan Martín, mucho más, porque ha sufrido mucho daño con las lesiones. Su carrera hubiera sido muy diferente sin lesiones. Ya fue brillante y lo hubiera sido mucho más todavía. Me dio mucha pena verle retirarse como se retiró. Porque tenísticamente le quedaba todavía mucho. Lo sigo pensando, porque Del Potro ha demostrado que entrenando después de operaciones y mil cosas ha sido capaz de volver al top ten y vencer a los mejores. Ojalá que pueda volver al tenis de manera competitiva aunque sea un torneo, dos o tres. Sería un placer verlo.

– Y de la vida dirigencial, ¿qué es lo más entretenido?

– La cantidad de cosas que aprendes cuando trabajas en el otro lado de la industria. Cuando eres jugador de tenis no te das cuenta de mucho de lo que pasa. Esto al final es un circo muy grande y como tenista sólo piensas en estar bien preparado, competir, cuidarte, dormir, comer. Todo lo que requiere ser profesional. Me he dado cuenta de los tremendos esfuerzos que hay detrás de los eventos. De divertido hay muchas cosas. Es el mismo mundo, pero es diferente. A veces tomando decisiones que a los jugadores no les va a gustar. Entender también la parte de los auspiciadores, el gran esfuerzo que supone para las marcas levantar los eventos … Cuando se es tenista, eres un poco egoísta, ¿no? Algunos porque no quieren darse cuenta, otros porque son muy jóvenes, otros porque simplemente están concentrados en su trabajo y no prestan mucha atención a muchas cosas, pero hay mucho más detrás de la vida de quienes entran a la pista. Para mí es súper interesante todas las cosas que estoy aprendiendo desde esta posición dirigencial.

– ¿Se enfrentó alguna vez a un conflicto de interés?

– No, nunca, porque desde que fui director de Madrid, el torneo ya no lo podía jugar. Automáticamente cualquier conflicto desapareció. Me sentí siempre con la libertad de poder tomar las decisiones que yo y el equipo creíamos que eran las mejores para el torneo. Y con la independencia de ser un jugador en ese momento todavía en activo.

– ¿Cuál es la historia detrás de la premiación del dobles femenino en Madrid? ¿Por qué no se le dio la oportunidad de hablar a las finalistas?

– Bueno, se tomó una decisión… no voy a entrar en detalle, pero se tomó una decisión por la que el CEO del torneo y el torneo ya pidieron perdón por ello. Por unos motivos que no vamos a entrar ahora en detalle. Ya pasó. Se tomó esa decisión equivocadamente, se pidió perdón por ello, y a partir de ahí sólo queda avanzar.

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