PARÍS – Breaking news, noticia de último momento: nos tenía engañados a todos, nos hizo pensar que llevaba ya una década jugando en la cima del tenis. Pero no, Carlos Alcaraz tiene 20 años. Y hasta hace nada era un «teenager».
Esos tiernos 20 años se hicieron evidentes este viernes en la semifinal de Roland Garros que perdió con el serbio Novak Djokovic, cuando una sucesión de calambres convirtieron al español en un tenista impotente.
«Lo que ha pasado hoy es mental, he entrado al partido mas tenso de la cuenta, no he sabido relajarme, desde el principio del partido he tenido una tensión extra que al final te pasa factura», admitió Alcaraz tras el 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1 con que lo despachó Djokovic.
«No es fácil jugar con Novak. El que diga que entra a jugar sin nervios ante Novak, miente», añadió en un arranque de sinceridad que envió al cajón declaraciones como que aspira a ser uno de los mejores de todos los tiempos. Hay, aún, un larguísimo camino por delante. Con imprevistos como los calambres, por ejemplo.
Djokovic estaba en un mal momento en la semifinal, venía de perder el segundo set y no estaba jugando bien en el inicio del tercero. Pero entonces, en una devolución de saque en el segundo juego, Alcaraz hizo un movimiento extraño, excesivamente brusco, excedido en potencia y rotación, y se quedó duro. No podía pisar. Luego se sabría que ya desde el primer set luchaba contra los calambres.
«Desde el box no me decían que me retirara. Yo les decía que estaba muy jodido, ellos me dijeron que si no encontraba una solución me retirara. pero me hubiera dolido mucho más si me retiraba. En el cuarto set pensaba que tenía un uno por ciento de posibilidades, quería aferrarme a eso».
La verdad es que Carlos Alcaraz ya no tenía posibilidad alguna, Djokovic era el dueño de todo. Y, para el español y su equipo técnico, queda la misión de ver qué le sucede a un jugador que desde noviembre de 2022 encadenó tres lesiones de importancia que le impidieron terminar la temporada anterior y lo dejaron fuera del Abierto de Australia.
Djokovic dijo que Alcaraz debe estar muy satisfecho con lo hecho hasta ahora.
«Forma parte de la curva de aprendizaje. Forma parte de la experiencia. Sólo tiene 20 años. Tiene tiempo de sobra. Ha demostrado mucha madurez en los dos últimos años. Apareció en escena hace pocos años, ganando su primer título, y sólo un año después gana su primer Grand Slam y se convierte en el número 1. Tengo un enorme respeto por él. Le tengo un gran respeto, y tiene un gran entrenador y un gran equipo a su alrededor».
