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Nadal renuncia a Roland Garros

Nadal renuncia a Roland Garros por primera vez en 19 años y pone su carrera en pausa: «No me merezco terminar así»

La pesadilla de Rafael Nadal se hizo realidad este jueves: Nadal renuncia a Roland Garros afectado por una lesión en el psoas sufrida en enero y de la que no se ha podido recuperar. Pero la pesadilla va más lejos aún: no jugará hasta finales de año y 2024 será la temporada final de su carrera. Si es que su físico lo permite.
«La lesión que me hice en Australia no ha evolucionado como nos hubiera gustado, hemos estado trabajando en todos momento sin parar, pero el último objetivo, el más importante, Roland Garros, a día de hoy se hace imposible. No voy a poder estar en Roland Garros después de muchos años sin faltar a la cita. Podéis imaginaros lo difícil que es esto para mí», dijo Nadal durante una conferencia de prensa en Mallorca.
«No tengo intención de seguir jugando por los siguientes meses. Han sido unos años complicados estos últimos, mi día a día ha sido de un nivel muy bajo. La realidad es que, de cara al exterior siempre quedan las victorias y los momentos buenos, a nivel personal, del trabajo diario, que es lo que a uno le da la felicidad han sido años realmente difíciles, me ha costado tener una continuidad en todos los sentidos  por culpa del físico que ha ido encadenando lesión tras lesión. eso cuando uno no puede hacer las cosas con felicidad se traslada también al terreno personal. Han sido años complicados. Hay que poner un punto y aparte», explicó el ex número uno del mundo, que en dos semanas cumplirá 37 años.
Para que se tenga una idea del movimiento de placas tenístico-tectónicas que implica su ausencia del Abierto de Francia, la última vez que Nadal quiso jugar allí y una lesión se lo impidió fue en 2004. Pasaron 19 años. Aquella vez tenía 17, hoy tiene 36. Entretanto ganó 22 torneos de Grand Slam, un récord que comparte con el serbio Novak Djokovic, con el que venía disputando una carrera por ser el jugador más exitoso de todos los tiempos.
«No se puede estar exigiendo y exigiendo al cuerpo. Lo que pasa el año que viene no lo sé. Una puede tener sus intenciones, y si puedo volver a ser competitivo para ganar Grand Slams, no lo sé. Va a ser difícil, ¿no? No soy una persona irracional, soy bastante racional. Pero tampoco soy una persona negativa. Lo que voy a intentar es darme la oportunidad de volver a competir. Mi intención es que sea el último año, nunca sabes lo que puede pasar. Voy a intentar que mi último año no sea solo de comparsa. Voy a luchar para ello. Cuál será la realidad no lo sé, habrá que esperar para eso».
«Claro que los Juegos Olímpicos serían una de las competiciones en las que me gustaría estar», añadió Nadal ante una pregunta acerca de si París 2024 es una meta que lo motive.
«Se harán las cosas de la manera adecuada. Si necesito invitaciones supongo que o habrá problemas para eso, eso sí que me lo he ganado. Vamos a hacer las cosas de la manera más correcta que se pueda, voy a parar, no voy a entrenar. Necesito parar, porque si no, no creo que pueda llegar al año que viene. Venimos de unos años que han sido muy complicados, nos ha costado mucho encontrar una continuidad a nivel de trabajo. A mí y a todos los que estañan a mi lado nos va a venir bien una desconexión. Vamos a ver si el cuerpo por sí solo se va a regenerar en estos meses, quitándole la carga».
«No me gusta la palabra, pero no me merezco terminar así. Creo que me he esforzado en toda mi carrera para que mi final nos ea aquí, en una rueda de prensa»
«Tengo la satisfacción de que durante mi vida he hecho las cosas que hemos buscado, a veces se han conseguido, a veces no. Quiero terminar de la manera que quiero terminar. No me quiero ir antes de hora, siempre vale hacer un esfuerzo más, siempre ha sido mi filosofía».
¿Cómo tomó la decisión? «Te escuchas a ti mismo y vas entendiendo lo que va sucediendo. Aceptación desde un proceso de honestidad hacia uno mismo y se van tomando las decisiones, que no son dramáticas, todo tiene un principio y sobre todo, desgraciadamente, todo tiene un final».
«Yo solo soy uno más de todos estos finales que ha habido de deportistas, de artistas, de actores. Se acabará una etapa el año que viene en la que creo que hemos sido muy felices, disfrutado de momentos que jamás hubiéramos soñado que podíamos vivir, empezará otra etapa diferente, pero en la que no tenemos por que ser menos felices».
¿Y qué hará este años sin jugar ni entrenar, la disciplina de toda una vida? «Ahora mismo tengo planes para los siguientes meses, cosas que no he hecho en los últimos 20 años, la libertad de no tener unos horarios. Lo que pueda suceder lo dirá sobre todo mi cuerpo, que si me responde yo tengo fe que podré hacer algo que valga la pena el esfuerzo».
¿Y si regresa en 2024 y le va muy bien, seguiría más allá? «Se me hace complicado imaginarme esta situación. Soy una persona positiva, pero no ilusa. Se me hace difícil pensar que con la deriva que llevo en estos años, por arte de magia mi cuerpo esté perfecto. Mi intención es esta, lo que pueda pasar en el futuro yo no lo puedo predecir. ¿Posible? Todo es posible en esta vida. ¿Improbable? También es improbable».
Una de las frases de Nadal -«no me merezco terminar así»- dio pie a una pregunta evidente: ¿cómo se merecería terminar? La respuesta fue sencilla, pero profunda: «No lo sé. Sentirme un jugador de buen nivel».
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Ex jefe de Deportes de DPA y de La Nación, ex presidente de la International Tennis Writers Association (ITWA). Autor de "Sin Red", un viaje por el mundo siguiendo a Roger Federer y Rafael Nadal, y de "Enredados", sobre el equipo argentino de Copa Davis. Cubrió más de 60 Grand Slams y entrevistó a los principales protagonistas de la escena del tenis en los últimos 30 años.