Se le ve contento a Cristian Garin (37°). Actitud poco habitual en su historial sobre cualquier cancha de tenis, recientemente marcada por bajones tenísticos y anímicos. Un cambio que hace sentido con las palabras sinceras que dijo hace un par de días, en entrevista con CLAY: “He estado mal enfocado, con mucha presión de mi parte, ahora lo estoy sabiendo manejar. Ya me recuperé, recuperé las ganas“.

Hablaba de recobrar esas ganas de disfrutar. En el fondo, de gozar de lo que hace día a día. De ser feliz con su trabajo, que no tan sólo implica jugar bien al tenis. Muchas veces, ser deportista de alto rendimiento también involucra no callarse respecto a temas candentes. Esos fierros calientes que no siempre se quieren agarrar.

Luego de avanzar a la tercera ronda de Roland Garros, con triunfo ante el bielorruso Ilya Ivashka (50°) en cuatro sets, Garin soltó declaraciones contundentes, poco habituales en sus charlas con la prensa.

“A veces siento que nos pasan a llevar. Hay veces que los perjudicados somos los tenistas. Ni siquiera nos protegen. Nadie te da una explicación. Deciden cosas injustas y no hay con quién hablar. Ojalá se haga algo porque creo que se toman muchísimas decisiones sin siquiera pensar en los jugadores”.

Aunque no la mencione, los dardos de Garin van directamente a la ATP, que de la mano con la WTA, optó por no entregar puntos para el ranking en Wimbledon, a raíz de la decisión del All England Club por negarle la participación a tenistas rusos y bielorrusos dada la guerra librada por Rusia en Ucrania.

Sin importar lo que pase en el pasto londinense, los jugadores que consiguieron puntos ahí en 2021, los perderán. Gago hizo octavos de final (su mejor resultado en grand slams), por lo que aunque resulte campeón, perderá 180 puntos.

“Jugar sin puntos en Wimbledon me parece una locura y no me parece lógico. Que ni siquiera me den la posibilidad, a mí y a los jugadores que lo hicieron bien el año pasado de defender los puntos y que los quiten sin chance…es difícil de entender algo así”, dijo en la sala de prensa parisina.

La comunicación con los jugadores no es muy buena, denuncia el chileno. Y entre ellos tampoco. Se entera por la prensa de las cosas que van pasando y afirma que no logra entender quién decide por ellos ni cómo se decide. Pero no todas son críticas. Garin alabó la labor de Novak Djokovic, fundador y líder de la PTPA, la agrupación de jugadores que busca la unión y movilización de los tenistas para crear transparencia y justicia en las decisiones que los involucren: “(De la PTPA) Soy parte y la apoyo. Sé que Novak ha hecho un grandísimo esfuerzo por nosotros los tenistas. Es el número uno del mundo y veo que se involucra muchísimo, no sé cómo lo hace, porque le demanda mucho tiempo”.

C. Garin durante su partido de segunda ronda en Roland Garros // REGINA CORTINA

Mientras declaraba, sus posibles rivales jugaban en el court Simonne-Mathieu. Una victoria más necesita el entrenado por el español Pepe Vendrell para igualar su techo en grand slams. “Ojalá que se vayan a cinco sets”, deseó en tono de broma. Fueron sólo cuatro en el partido que ganó Andrey Rublev, otro que al igual que Ivashka, en Paris juega sin bandera. De ganar al ruso, Garin no sólo buscará por primera vez los cuartos de final de un slam. También vencería por primera vez a un top 10 en un evento de esta categoría. Ni siquiera, quien fuera 17 del mundo, ha vencido a un top 30 en un major (suma 8 derrotas en la estadística). Su debut triunfal en Paris ante Tommy Paul (33°) fue precisamente su víctima en los torneos grandes mejor rankeada.

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