LONDRES – Si Taylor Fritz es consecuente, debería estar genuinamente contento después de leer lo que dijo Arthur Rinderknech a L’Equipe, justo antes de que ambos tenistas disputen el paso a la tercera ronda de Wimbledon.
«¡Mi amigo Taylor! El ambiente será más tranquilo y él llorará un poco menos esta vez, creo», disparó el francés al periodista Quentin Moynet durante la tarde de este miércoles en Londres.
Rinderknech no olvida cuando Fritz mandó a callar al público de la Suzanne Lenglen después de que lo eliminara de Roland Garros 2023.
Aquella vez los fanáticos franceses hostigaron a Fritz durante todo el partido. Fue el campeón de Indian Wells 2021 que en esa edición borró al útlimo francés en competencia y prolongó las tristezas locales en Bois de Boulogne.
«¡Los amo, muchachos!», gritó entonces Taylor Fritz con el gesto alterado y toneladas de ironía mientras el abucheo hacía imposible escuchar nada.
«Se quejó un poco esa vez diciendo que era demasiado ruidoso para él. No tengo nada contra él, pero si esperaba que el público francés le diera besos entre los puntos, se equivocó de sitio. Me ha ganado, bravo por él», ironizó Rinderknech.
La previa se puso picante, razón suficiente para hacer feliz al número 12 del mundo. ¿Por qué? Porque a Fritz le gusta que en el tenis haya drama.
A fines de 2022 en una entrevista con CLAY, el mejor tenista estadounidense comentó así: «El tenis necesita público más joven y lo que atrae a la gente de mi edad es el drama. Siempre que los jugadores tienen algún tipo de disputa personal, quizá no se caen bien, la gente está mucho más interesada cuando juegan».
«Yo me llevo bien con todos. En ese sentido, es duro, porque reconozco perfectamente que es mejor atraer a un público más joven», dijo por entonces.
El norteamericano cuenta ahora con una cuota de dramatismo para arrastrar un poco más la atención a su partido de segunda ronda.
