MÁLAGA (España) – ¿Y ahora qué, Rafael Nadal? La coincidencia es general, incluso en el «clan Nadal»: la despedida del tenis fue un evento fallido, desde el lugar, día y horario hasta el formato, pasando por un video que parecía editado en 1984. Pero es el final, aunque después del final vienen nuevas cosas.
«Habrá más y mejores despedidas». La frase brota del entorno de Nadal, y no apunta a un retroceso en la decisión: no, Nadal no volverá a competir profesionalmente. Pero seguirá compitiendo. ¿Cómo?
Eso es algo que está por definirse, pero de lo que se conversa en Mallorca.
La idea de un Nadal que intente el golf profesional, con muchos más argumentos y sustento deportivo que el que tenía Ivan Lendl en su breve paso por ese deporte en los ’90, es hoy una hipótesis fantasiosa.
Pero cuando la espuma y las emociones bajen, Nadal deberá encontrar una forma de canalizar su volcánica pasión competitiva. Necesita tiempo, porque hasta hace poco, el español no estaba preparando un retiro, sino un regreso al circuito.
Competir es imperativo para Nadal. Tres días después de haberse retirado, el ex tenista apareció por el campo de golf de Son Servera, en Mallorca, para jugar un torneo de golf: fue octavo en la categoría Handicap, con 76 golpes, cuatro sobre el par. Nadal jugó como integrante del equipo «Rafa Nadal Academy», que culminó cuarto en la clasificación general, según destacó el medio español «Relevo» en base al diario mallorquín «Última Hora».
A los Nadal no les gustó la forma en que se despidió, y lo mismo creen sus principales patrocinadores: semejante leyenda del deporte merece algo mejor.
Por eso, algo está claro: Nadal no será como tantos y tantos jugadores que, una vez retirados, miran la raqueta con aversión y se alejan del tenis. No, en 2025 Nadal volverá a jugar, aunque lo hará como ex tenista profesional. Pero Nadal volverá a jugar.