PARÍS – Las lágrimas de angustia por perder el oro del jueves cambiaron por las de alegría y alivio del viernes al ganar el bronce. Iga Swiatek recorrió un camino de distintas emociones y coronó su aventura olímpica con un espacio en el podio: «Si no ganaba el bronce habría llorado por una semana completa».
Tras perder en semifinales contra la china Qinwen Zheng su ánimo se derrumbó. No le dio la mano a la jueza de silla, y luego frente a las cámaras de televisión en el corredor de los medios audiovisuales abandonó una entrevista y se largó a llorar frente a la pared. Posteriormente pasó en silencio delante de la prensa escrita que la esperaba en zona mixta, muy afectada y deshecha.
«Nunca me había sentido así. Ayer viví una de las derrotas más duras de mi carrera», reconoció.
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— karola ✧ (@wielkietytuly) August 1, 2024
Perdió una gran oportunidad de ganar el título olímpico en el estadio donde ganó cuatro de sus cinco Grand Slams y donde no perdía un partido desde 2021. La número uno del mundo llevaba 25 victorias en línea en las canchas de Roland Garros.
Pero vino el consuelo tras una victoria aplastante ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlová por 6-2 y 6-1. Ganó un premio al que le dio mucho valor, sobre todo considerando su herencia olímpica: su padre representó a Polonia en el remo de Seúl 1998 y el espíritu olímpico fue parte de su crianza.
«Lloré por seis horas ayer, si no hubiera ganado habría llorado por una semana. El hecho de ser la número uno me hace sentir que puedo manejarlo todo, pero este torneo me mostró que no es así. Esto me motiva a trabajar con más ganas», confesó.
Una charla con su psicóloga durante la tarde posterior a su tragedia fue clave para liberar todas las emociones guardadas. «Me di cuenta que me había puesto una mochila muy pesada. El hecho de pensar que estaba jugando por tanta gente me sumó presión que me impidió jugar mi mejor tenis. Pensé que que debía jugar por mí misma y así enfrenté de mejor manera el partido por el bronce», reveló.
Otra figura que le sirve de ayuda se llama Carlos Alcaraz. «Veo a Carlos cómo disfruta y cómo sonríe en la cancha y eso me ayuda un montón».
Con el bronce de París 2024, la polaca sumó más decoro a un palmarés espectacular: cuatro Roland Garros, un US Open, unas Finales WTA y diez títulos 1000, además de más de 100 semanas al tope del ranking.
Se quedará a ver el resto de los Juegos Olímpicos, a la vez que seguirá lidiando con las emociones negativas que le dejó perder la medalla dorada, suavizadas por un metal más oscuro y anaranjado.