Haber sido un futbolista multicampeón no sació las ganas de Diego Forlán por competir y triunfar en el deporte: a los 45 años debutará en el tenis profesional.
El ex capitán de Uruguay, semifinalista de la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010, disputará el cuadro de dobles del Challenger de Montevideo a mediados de noviembre. Será la dupla del argentino Federico Coria, actual 101° del mundo en singles.
El hito ocurrirá en el Carrasco Lawn Tennis Club, el club de tenis más tradicional del pequeño país sudamericano.
El ex delantero del Atlético de Madrid, Manchester United e Inter de Milán podría llegar a la pista de arcilla a pie o en bicicleta si quisiera: luego de que se retiró del fútbol, Forlán se instaló en Carrasco, muy cerca del club, en el barrio de bellas casonas y jardines a las afueras de la capital uruguaya.
Ahí comenzó a tomarse el tenis en serio después de haberlo abandonado. Forlán era un muy buen jugador en su niñez y adolescencia, pero en su momento dejó la raqueta de lado para elegir el fútbol. Medios uruguayos han contado la historia de que lo hizo porque así podría garantizar un mejor apoyo económico a su hermana Alejandra, quien en 1991 quedó tetrapléjica tras sufrir un accidente automovilístico.
Diego Forlán se encuentra jugando un torneo de tenis en Lima y la está rompiendo.pic.twitter.com/NbpghLUFh6
— Pulso Sports Perú (@PulsoSportsPeru) June 19, 2024
«Juega todos los días y entrena conmigo tres veces por semana, haga frio o calor», dijo a Relevo Enrique Pérez Cassarino, legendario capitán de Copa Davis de Uruguay. Forlán recurrió a él porque quería mejorar su tenis y competir en torneos. Disputó algunos campeonatos ITF seniors, antes de destacar en el ITF 1000 de Lima, Perú, donde llegó a cuartos de final en singles y fue campeón en dobles.
«Le cuesta un poco elegir los golpes a la hora de ganar los puntos, pero va a seguir mejorando, porque le gusta competir, es súper competitivo«, analizó Pérez Cassarino. El hombre que guía a Forlán en el tenis cree que la opción por el fútbol no se debió al accidente de su hermana, sino a su herencia: el padre de Diego, Pablo Forlán, fue campeón de la Copa Libertadores con Peñarol, el club más grande de Uruguay. Su abuelo, Juan Carlos Corazzo, fue también futbolista y llegó a dirigir a la selección uruguaya.
El ex capitán uruguayo de la Davis describió con detalle a Relevo las características tenísticas de Forlán: «Es zurdo, y como todos los zurdos, talentoso. Tiene mucho para mejorar a la hora de ser más protagonista, de buscar más con su drive. Lo usa mucho, con el revés mantiene el juego. ¿El saque? Le sale natural, pero no le pega tan fuerte en torneos como lo hace en entrenamientos. Y eso le pasa con los otros golpes, es lo que sucede cuando te faltan partidos. Está muy en forma. Muy. Lo conozco desde los 12 años y viví toda su carrera europea. Diego tiene un profesionalismo y una conducta envidiables».
«En la época del Villarreal y el Atlético de Madrid siempre tenía tiempo para el tenis. Llegó a pelotear con Marat Safin cuando el torneo de Madrid se jugaba sobre pista rápida. Lo que más necesita ahora es competir, sumar partidos, saber tomar decisiones. Pero lo disfruta un montón. Él quiere mejorar, competir, ganar».
Será en el Uruguay Open, a partir del 11 de noviembre, cuando el Balón de Oro de Sudáfrica 2010 enfrente un nuevo desafío en su carrera deportiva multi-disciplinaria.