‘Cause this is thriller: Melbourne fue más Melbourne que nunca
En Melbourne nadie se salva de las sorpresas que sólo entrega un Grand Slams que se celebra al principio del año cuando recién arranca la temporada.
“Quizás fue el mejor día de tenis en un Grand Slam en la primera semana”, dijo Brad Gilbert, que algo de tenis ha visto en su vida. Patrick McEnroe opinó igual que él.
No dejan de ser exagerados los comentarios de los dos ex jugadores, entrenadores y comentaristas norteamericanos. La historia es demasiado larga y a veces, la memoria muy mala. Pero lo cierto es que el quinto día del Abierto de Australia fue un fiel reflejo de lo que es el torneo en sí: vibrante, sorpresivo, electrizante, impredecible y noticioso.
Si Australia no tiene la tradición ni la historia de los otros Grand Slams, puede decir que es el más veraniego de todos los torneos grandes. “Casi como ir a la playa para ver el tenis”, escribimos alguna vez en CLAY.
Ese calor y ese ambiente tan propio del enero Australiano se combina con la frescura mental y física de los competidores, y el espectáculo es casi un hecho. Receta segura para la entretención.
La número uno del mundo Iga Swiatek avanzó a tercera ronda
Iga Swiatek no sabía qué escribir en la cámara. A los segundos se le ocurrió algo, pero de nuevo dudó: ¿no estaba segura de la ortografía?
Con estilo expresivo y auténtico, se decidió por dejar esa única palabra para no complicarse más la vida. “Thriller”. Firmó con una carita feliz.
En inglés, se refiere a una experiencia muy emocionante, a un cuento heroico. Swiatek hizo alusión al partido que tuvo que dar vuelta frente a la estadounidense Danielle Collins. Perdía 2-4 con 0-40 en el tercer set antes de iniciar la remontada.
Cualquier fan acérrimo de Michael Jackson podría pensar en la letra de la canción más famosa del rey del pop, cuyo título es el mismo que lo escrito con esa tinta azul.
‘Cause this is thriller, thriller nightAnd no one’s gonna save you from the beast about to strike
Swiatek sobrevivió a dos rondas iniciales muy complicadas contra dos finalistas en Australia como Sofía Kenin y Collins. Avanza con hambre por uno de los pocos títulos grandes que le falta. Si llegase a ser exitosa en la final del 27 de enero habría valido la pena hoy prestarle especial atención a lo que dice el hit musical de 1982: «Y nadie va a salvarte de la bestia a punto de atacar”.
Collins anunció posteriormente que 2024 será su última temporada. Nadie supo que ese era su último partido como profesional en Melbourne.
Más tarde, un récord que decantó en shock. El tiebreak más largo en la historia de los Grand Slams fue la sepultura de Elena Rybakina. La kazaja, finalista en 2023 perdió 20-22 contra la rusa Anna Blinkova en el desempate de tercer set que duró 31 minutos. Hubo diez puntos de partido para la rusa y seis para la número 3 del mundo.
Anna Blinkova después de ganarle a Rybakina con tiebreak de 31 minutos incluído
Medvedev acabó su partido de ronda 2 a las 3.40 de la mañana
Entre los hombres, todos los partidos menos uno tuvieron cuatro o cinco sets. La larguísima jornada terminó cerca de las cuatro de la madrugada con Daniil Medvedev cerrando con un 6-0 el quinto set contra el finlandés Ruusuvuori. «Honestamente yo si fuera ustedes, chicos, no estaría aquí. Lo estaría viendo por TV, así que gracias por quedarse», dijo el ruso.
En el suelo quedó el argumento de la organización de Tennis Australia cuando anunció que el torneo arrancaría el domingo y duraría 15 días, para así evitar esas sesiones nocturnas que se extienden cerca del amanecer.
Antes, Carlos Alcaraz deleitó con su tenis potente y atlético contra Lorenzo Sonego: tiros de fantasía, defensas que pasan al ataque cuando no te das cuenta, winners impensados… y una estadística muy reveladora: enfrentará por primera vez en sus 293 partidos como profesional a un jugador menor que él.
El chino Juncheng Shang, nacido en 2005, lo desafiará en tercera ronda.
Para verlo con palomitas de maíz igual que Michael Jackson. Queda mucho “Thriller” en el Grand Slam impredecible.
