Marcelo Ríos y una pelea que casi fue a los golpes con Pete Sampras: «Es un estúpido… habría estado bueno pegarle»
Pelearon por el número uno en 1998. Marcelo Ríos le cortó a Pete Sampras su máxima racha al tope del ranking mundial: 102 semanas consecutivas, una de las más largas de la historia. Y pelearon fuertemente en el vestuario diez años después en un intercambio que casi llegó a los golpes: «Pete Sampras es un estúpido. Es un tonto».
En julio de 2008 Ríos invitó a Sampras a una exhibición a Santiago de Chile en conmemoración de la llegada al número uno del chileno. El partido lo ganó Ríos en el tiebreak del tercer set. Luego hubo lío en el vestuario. «Casi boxeo, nos boxeamos. Cuando termina el partido me manda a llamar, para hablar conmigo y ahí quedó la cagá (empezaron los problemas). Yo le dije ‘para mí no eres el Sampras de antes, para mí eres Pedro’, ahí empezó la pelea», relató Ríos en entrevista con el programa Podemos Hablar de Chilevisión.
«Él se enojó porque perdió. Yo pensé en pegarle, pensé en agarrarnos a combos (pelear con los puños), pero nos paró alguien. Lo que pasó es que, al principio, en la exhibición hay veces que tú arreglas los partidos; tú ganas el primer set, yo el segundo y el tercero lo jugamos mano a mano. Entonces, cuando me llama al camarín me dice que Pete Sampras no pierde, le digo ‘si ya no eres Pete Sampras’, ya listo. Le dije ‘antes, cuando te vine a preguntar qué hacemos, tú me hubieras dicho juguemos un mano a mano, listo y todo bien, pero ahora no me vengas a decir que porque te gané estay enojado’. Llegó el tipo que organizaba la exhibición y me paró antes, nos separó, pero hubiera estado bueno. Agarrarte con Sampras… eso tiene historia, habría estado bueno pegarle. Se salvó”, relató Marcelo Ríos.
Marcelo Ríos y Sampras se saludan en la red luego de la exhibición que jugaron en 2008
El chileno siempre tuvo asperezas con colegas, fans y dirigentes. Nunca se llevó muy bien con el contingente norteamericano que habitaba los poderes del tenis en los años 90 y 2000: «Lo que pasa es que yo nunca me llevé bien con la ATP. La ATP eran gringos en esa época, yo me llevé muy mal con ellos».
Tampoco con los periodistas. En el Abierto de Francia ganó cinco veces el premio Limón, el reconocimiento de los medios de comunicación del torneo al competidor más agrio y desagradable: «No sé por qué lo dan, deberían dar plata, no te dan nada. Si me pagaran me pego 20. Kafelnikov lo ganó seis veces».
«Tú perdías un partido y a los dos segundos estabas en una conferencia de prensa y te preguntan ‘Oye ¿por qué perdiste?’, y en ese momento tú estabas entre los mejores del mundo. Entonces, que te hagan preguntas weonas (estúpidas), yo contestaba aweonadamente (estúpidamente). Me quedaba callado o contestaba una weá (cosa) que no tenía nada que ver, entonces les caía mal”, dijo el chileno.
¿Y con John McEnroe?
«McEnroe… ese te caía bien o no?», le preguntó el entrevistador. Ríos recordó su paso por el ATP Champions Tour y al campeón de siete Grand Slams, por entonces el principal promotor del circuito de veteranos.
“Me echó del tour a mí po’, del tour de veteranos, él era como el dueño que organizaba, y como a mí me fue bien, pensó que era muy joven y todo, me dijo que no podía jugar más. Le estaba sacando la chucha a todos, entonces dijo chao. Yo hablo poco con él, cuando me he encontrado con él como que no tengo muchas cosas. No es que me caiga mal, pero me carga que hablen en la tele de que yo nunca gané un Slams, siempre insistía con eso»
