Ríos fue «irrespetuoso» – Juncheng Shang, o por qué desechar a un número uno
MELBOURNE – Juncheng Shang se dio el lujo de desechar a un número uno del mundo. Marcelo Ríos tuvo una fugaz experiencia como coach del joven chino, quien en Australia explicó su despido: «Fue irrespetuoso».
“Para mí y mi familia, lo más importante es ser una buena persona, respetar a los otros. Es lo más importante que quiero mostrar dentro y fuera de la cancha, y con Marcelo creo que no se estaba expresando aquello cien por ciento. Es una lástima que no haya funcionado”, comentó Shang a CLAY.
El chino radicado en Estados Unidos es, con 17 años, el tenista más joven en el cuadro de singles masculino del Abierto de Australia 2023. Es también el mejor del planeta entre los de su edad. Este jueves superó las clasificaciones y se anotó en el primer Grand Slam de una precoz carrera que comenzó a despegar junto a Ríos.
El ex tenista chileno entrenó a Shang dos meses antes de que la familia del tenista asiático lo echara sin darle razones: «Quiero decir, era muy amable conmigo y espera lo mejor para mí, pero no quiero dar los detalles de lo que realmente pasó”.
Bajo el régimen de Ríos, Juncheng Shang ganó su primer Challenger, llegó a otra final y subió 167 puestos en el ránking.
El joven sí cuenta que sentía que faltaba naturalidad: “No había una sensación natural al final. Comenzamos muy bien ganando en Lexington, lo que fue una tremenda inyección de confianza. Haber tenido a un ex número uno del mundo es un sentimiento muy especial, fue una experiencia muy buena, tristemente no resultó al final”.
Ríos estaba muy entusiasmado con el proyecto. “En la noche me despierto como cinco veces para ir al baño y me pongo a pensar en qué lo puedo mejorar. Empiezo a buscar ideas y ahí me quedo un buen rato”, contaba en julio a La Tercera. Confesó que nunca le había impresionado tanto ver jugar a alguien. Así, se dispuso a viajar el año entero como su entrenador con el objetivo de dejarlo top ten antes de que cumpliera los 20.
Después de ser despedido, Ríos criticó la forma de trabajar de Shang, según contó al periodista Carlos González: “Él juega muy fácil, pero no se saca la chucha (no se esfuerza). Para mí un profesional entrena dos horas y media en la mañana y dos horas y media en la tarde, más físico. Él, dos horitas, se despierta a las 12 del día… Tienen otra cultura. Cualquier dolor paramos. El hueón (tipo) avanza cinco pasos y retrocede 10”.
Marcelo Ríos y Juncheng Shang, en la semana que entrenaron en la academia IMG // J. YAN
Hoy Shang está a prueba por la gira australiana con Dante Bottini, ex entrenador de Kei Nishikori y Grigor Dimitrov. “La verdad es que conmigo hemos entrenado en doble turno. Ha estado muy dispuesto al trabajo. Pudo haber sido distinto antes, no lo sé, pero conmigo entrenó bastante duro, bastante bien”, dice a CLAY el coach argentino.
“No me gusta dar números ni nada, pero le veo mucho potencial, entiende muy bien el juego, es bastante disciplinado por lo que veo ahora y lo noto con muchas ganas”, cierra Bottini.
Jerry, (nombre occidental de Shang) levanta los brazos y sonríe luego de que el fotógrafo en la sala de prensa le pregunte por la celebración que haría si ganara un Grand Slam. Ahora el retrato tiene un componente más interesante que la simple foto sentado en una silla.
«¿La estrella del futuro? Esa apreciación se la dejo a los que siguen el tenis», dice el chino: «Yo sólo voy aprendiendo con cada partido”.
FOTO: J. YAN
