PARIS – Camisetas verdes y amarillas por todo Roland Garros. Cánticos en portugués como en un estadio de fútbol. Largas filas para obtener aunque sea un vistazo de Joao Fonseca en la catedral del tenis sobre arcilla. Los brasileños vuelven a esparcir alegría en el circuito internacional, aferrados a la Fonsecamanía. Todo un fenómeno.
Los fans de Brasil tienen clara una cosa: la espera terminó.
El recuerdo de Gustavo ‘Guga’ Kuerten florece especialmente en Paris, donde el ex número uno del mundo fue sorpresivamente campeón en 1997. Repitió la corona en 2000 y 2001.
No es que los hinchas piensen necesariamente que Fonseca será tricampeón de un Grand Slam, ni número uno del mundo. Lo que ellos agradecen es estar de vuelta ahí, en los grandes escenarios, vibrando con un tenista que esté desafiando a las grandes estrellas y que les dé esperanzas de grandes campañas en lo eventos importantes del tour.
La derrota del tenista de 18 años de este sábado en la tercera ronda, ante un jugador en muy buena forma como lo es el británico Jack Draper, es un traspié que no baja la efervescencia.
«Habíamos comprado tickets para verlo especialmente a Fonseca en el court Simonne Mathieu», dice a CLAY Ricardo, un brasileño de San Pablo que viste la camiseta del club Corinthians y que tiene un perro llamado ‘Guga’.
A última hora, la organización de Roland Garros movió el partido contra el número 5 del mundo a la Suzanne Lenglen. Así, Ricardo y su mujer Priscila, se tuvieron que sumar a un grupo numeroso de brasileños que se agrupó afuera del segundo estadio más importante, frente a las pantallas a seguir el partido y armar su propia fiesta.
La locura por Fonseca se notó también en las dos primeras rondas. En el debut ante el polaco Hubert Hurkacz, el partido fue desafortunadamente ubicado en la cancha 7, de capacidad para 1500 personas. Un error no forzado del torneo, que no anticipó que la demanda superaría por demasiado a la oferta.
Hubo largas esperas alrededor de la cancha, y muchos se quedaron con las ganas de ver en acción al 65° del mundo. Otros se las ingeniaron para seguir el duelo en los pisos más altos del edificio de la Philippe Chatrier. Un palco improvisado.
¡AY, JOAO! 🥹
🇧🇷 Fonseca ganó en el día del cumpleaños de su madre y así reaccionó en la entrevista postpartido. ❤️🩹#RolandGarros pic.twitter.com/NL1i4VhMqo
— ESPN Tenis (@ESPNtenis) May 29, 2025
«El brasileño es muy apasionado por el fútbol y por el deporte. Y cuando ves a un chico con solo 18 años ganando a un top 10 como Andrey Rublev en el Australian Open y jugando un tenis bellísimo, con mucha garra y espíritu, el hincha se encanta. Entonces, Joao está transformando el tenis brasileño y la gente lo está siguiendo», comenta Matheus Castro, periodista especializado en tenis de ESPN Brasil.
Dos días después, en la segunda ronda, los brasileños ganaron en las tribunas contra los a los franceses durante el match frente al local Pierre-Hugues Herbert. Un ambiente de Copa Davis espectacular le dio vida a la cancha 14, la cuarta más grande en el Bois de Boulogne
«Joao es como un niño, es muy alegre. Él juega con la torcida. Cuando ganó el US Open juvenil de juniors, él gritó «Aquí está Brasil». ¡En los Estados Unidos! Es un chico que sabe lidiar con el público, y eso genera interés», opina Castro.
Bruno y Gabriel Hohmann, padre e hijo, brasileños residentes en París, buscan el nombre de Joao Fonseca en el cuadro principal que se exhibe a los fans. «Él nos trae recuerdos de la época de Guga», dice a CLAY Bruno, que al igual que su hijo, viste la camiseta de la selección de fútbol de su país.
«Joao trae la juventud, tiene carisma, habla con la gente… respeta a la gente. Está muy joven haciendo un buen camino, una buena trayectoria», cree el seguidor brasileño.
«A Guga lo acompañó todo Brasil, y creo que está comenzando a pasar lo mismo con Joao».
«Cada vez que nos va bien en otro deporte además del fútbol, al brasileño le gusta entrar a fondo. Fue así con Ayrton Senna en la Fórmula 1. Fue así en los años Guga. Fue así en el vóleibol también. Entonces, creo que Brasil trae esa pasión, esas ganas de acompañar a sus deportistas», añade.
«¡Es como un héroe para nosotros!», exclama Andrea. Brasileña, fan del tenis, luce una camiseta verde con la palabra «Fonsequizado» en letras amarillas. Junto a su novio Rodrigo y otra pareja de amigos, Elena y Francisco, disfrutan tener a una estrella representándolos en el deporte.
«No sólo lo seguimos por el tenis que juega con fuerza y estilo, también es una muy buena persona. En Brasil ya lo quieren mucho», explica.
«Llevamos 20 años esperando a un jugador de este calibre, que genere esta atmósfera», dice Francisco: «Como Guga».
