Un emocional Djokovic reina por décima vez en Australia: «Es la victoria más importante de mi vida»
MELBOURNE – Cuatro años atrás, cuando Roger Federer era el bicampeón vigente del Abierto de Australia y dueño del récord de más títulos de Grand Slam, Rod Laver vio el futuro.
Entre los varones, el suizo superaba a Rafael Nadal y a Novak Djokovic en la estadística más relevante del tenis. Federer acumulaba veinte Grand Slams, el español llevaba 17, mientras que el serbio «recién» estaba empatado con el estadounidense Pete Sampras (14).
“Novak va a ganar más que cualquier otro. A Rafa le quedan algunos años más, pero es que su juego es muy duro para su cuerpo. Sufre muchas lesiones y tiene que restarse de torneos por aquí y por allá. ¿Roger? No estoy seguro que pueda ganar muchos más. Tiene chances en Wimbledon porque es un jugador de césped”, vaticinaba el campeón de doce Grand Slams ante la pregunta del autor de esta nota.
Era enero de 2019, y a la fecha, en 2023, el pronóstico de Laver se sigue acercando a la perfección. Federer tuvo la gran opción de ser campeón en Londres ese año, pero dejó ir dos puntos de partido con su saque ante Djokovic y no volvió a ganar más. Nadal fue campeón de varios majors más, pero al día de hoy batalla con las lesiones, y Djokovic…Djokovic empata al español en la cima de ese conteo con su vigésimo segundo título grande.
En la pista que lleva el nombre de Laver, a sus 35 años Djokovic sigue sumando. Sigue aplastando a sus rivales. Anulando su juego, dejándolos sin ideas. Tirando a la basura cualquier planteamiento que pretenda hacerle daño. Los achica, los hace ver como jugadores del montón.
La víctima de turno fue el griego Stefanos Tsitsipas, que venía durante seis partidos en Melbourne mostrando una de las mejores versiones, envalentonado desde la pretemporada con el objetivo de ser campeón de Grand Slam y número uno por primera vez en du carrera.
Pero al frente estuvo un Djokovic demasiado sólido que le humedece la pólvora a quién lo desafía. Los frustra, sólo les permite brillar por pasajes, y pareciera como que les quita las energías.
Un emocional Djokovic empata con Nadal
La noche de este domingo en Melbourne, Djokovic apabulló al griego por 6-3, 7-6 (7-4) y 7-6 (7-3) y levantó por décima vez el Abierto de Australia. Así, empató a Nadal en el conteo que más importa. Recuperó el liderato del ranking ATP. Celebran los serbios de Melbourne, de Australia y del mundo porque el deportista más grande de su historia, vuelve a reinar en el territorio que hace un año le dejó un sabor tan amargo.
«Es la victoria más importante de mi vida, dada las circunstancias», dijo un emocional Djokovic en la premiación, después de haber celebrado de una forma como no se le había visto nunca. Llorando, abrazando en su box con su círculo de hierro. El alivio fue más que la euforia.
Lo vio Laver desde la primera fila. Al lado de su amigo y compañero de vida y carrera, Ken Rosewall. Ambos siendo testigos de un tenis diametralmente distinto al de su época. Un tenis millonario, agresivo para el cuerpo, rápido y dinámico. Un tenis moderno que ya cuenta con el hombre más ganador del presente y del pasado.
foto: WILLIAM WEST / AFP
